Al ritmo de la canción

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"Querida _____, el día de hoy es tu cumpleaños y me hace mucha ilusión festejarlos junto a ti, eres mi más grande adoración y cada día agradezco el hecho de que seas mi amada novia, te amo"

Dobló nuevamente la pequeña nota y la depositó nuevamente dentro de la bolsa, sus ojos se cristalizaron un tanto, tomó el collar y lo analizó por unos segundos antes de volver a mirar a su bello novio.

— Cielo, no llores. – sonrió, retirando aquellas lágrimas que comenzaban a rodar por las mejillas de su novia. — Te ves preciosa, ¿Ya te lo dije antes?

Just the two of us comenzó a reproducirse en la radio, ambos sonrieron a la par.

— ¿Puedes? – preguntó alzando el collar, Suga asintió, tomó el collar y lo colocó lentamente sobre el cuello de su amada, abrochándolo unos segundos después por la parte de atrás, pasando sus manos por los hombros de su chica, acercando bastante su rostro al de ella. — ¿Cómo se me ve? – preguntó en un tono dulce, el color dorado resaltaba de una forma preciosa sobre su suave piel.

— Fascinante. – exclamó hipnotizado, no podía despegar la vista de ella. — Lo compré pensando en lo bello que te quedaría, y no me equivocaba. – una sonrisa sutil se escapó de sus labios, tomó la muñeca de su chica y depositó un beso sobre su mano. — Vayamos a casa. – susurró, encendiendo nuevamente el auto, colocando sus manos sobre el volante.

Lucía espectacular, Suga lucía espectacular.

Aquel cabello desornado, esa piel blanca como la porcelana, el lunar debajo de su ojo, sus mejillas sonrojadas, el traje que llevaba puesto, esa sonrisa encantadora, todo, todo en él era espectacular.

Durante el resto del recorrido, no emitieron ni una sola palabra más. Había comenzado a llover, el único sonido que podía escucharse era el de las gotas chocando con fuerza contra las ventanas del auto, además de la canción en la radio. ______ decidió colocar su mano encima de la de Koushi, la cuál se encontraba sobre la palanca, sin despegar la vista del camino, Sugawara sonrió, suspirando con tranquilidad.

Finalmente llegaron al departamento, Suga salió del auto y corrió rápido a la puerta del copiloto, en dónde abrió la puerta, la lluvia comenzaba a empapar su cabello, se sacó con rapidez su saco, lo extendió e hizo con él una especie de techo protector, para cubrir de la lluvia a su amada.

Ella salió del auto y se colocó debajo del saco, de igual forma, algunas gotas cayeron en su vestido.

Ambos caminaron con rapidez hasta el departamento, en donde después de subir unos cuantos escalones, llegaron al piso indicado, en donde Kōshi buscó la llave correspondiente y abrió la puerta, dejando ver su ordenada vivienda.

— ¿Y bien? ¿Qué te parece? – preguntó pasando su mano por su cabello, revolviéndolo para sacar las gotas que lo habían empapado. — Aún tengo muy pocas cosas, mis padres dicen que debo ganarme las cosas por mi mismo, pero es un proceso algo largo, de momento tengo esto. – rió avergonzado.

A pesar de estar muy poco amueblada, lucía fenomenal, todo estaba perfectamente acomodado, al parecer era un chico bastante ordenado, además, habían algunas decoraciones que le daban el toque, no se necesitaban de tantas cosas para hacer lucir bien un departamento, sino de un buen estilo y sentido de la moda.

— Pues a mí me gusta. – paseaba por la pequeña sala de estar, observando con detenimiento algunas de las fotografías que estaban colocadas sobre algunos muebles de madera.

— Puede que no tenga muchas cosas aún, pero esto jamás podría faltar, gasté mucho de mo dinero en esto. – rió, dando algunas palmadas a un tocadiscos que estaba a su lado. — ¿Quieres probarlo?

_______ se acercó entusiasmada, jamás había visto uno en persona, solamente los había observado en fotografías de Pinterest o de Instagram, lucía algo viejo, pero justamente eso le daba un toque estético.

— Por supuesto. – sonrió. — ¿Tienes algún disco de vinilo?

— Claro, mira, este es mi favorito. – se acercó a uno de los muebles de la habitación, abrió una pequeña puerta de la parte de este, de ahí, sacó un gran disco de vinilo el cuál llevaba por nombre "Baby come back"

Colocó el disco de vinilo encima del tocadiscos, acomodó la aguja y volteó a verla nuevamente.

— Presiona este botón, verás la magia de un tocadiscos en acción. – exclamó con entusiasmo, como un niño pequeño apunto de presumir alguno de sus juguetes.

Ella sonrió, presionó aquel botón cuadrado del aparato, el disco comenzó a girar, la canción comenzó a hacerse escuchar.

— Mira, más de mi magia. – exclamó Suga sonriendo, apagó las luces, encendiendo otras en su lugar, las cuales tintineaban, el color dorado de ellas iluminaba el rostro de ambos.

Kōshu comenzó a cantar, ella lo observaba con dulzura, amaba ver a Suga de esa forma, verlo emocionarse con las cosas que a él le gustaban, en este caso, la música.

— Yo sé que ésta canción no es mucho de bailarse, ¿Pero quisieras hacerlo conmigo?

Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de ella, aceptó con un movimiento de cabeza, se acercó a él, colocó sus manos sobre sus hombros, recargó un poco su cabeza sobre su hombro izquierdo. Él rodeó su cintura con ambos brazos, colocando sus manos sobre aquella zona, acariciando un poco con sus pulgares.

— Sabes.

— ¿Hum? – pronunció ella, con los ojos cerrados, respirando el delicioso aroma de su amado.

— Tal vez el destino decidió que nosotros estuviéramos juntos.

...

Por el destino (Sugawara y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora