No le importó, al Sugawara no le importaba lo que le dijeran, él sólo quería asegurarse por su propia cuenta del estado actual de su novia, necesitaba saber que estaba bien, necesitaba verla.
Se soltó del agarre de Nishinoya y salió corriendo del cuarto en donde se encontraba, abría varias cortinas, ninguna de esas personas era su novia.
Hasta que llegó a cierta habitación, en dónde recientemente salían dos doctores de dicho cuarto, conversando entre ellos. Koshi se detuvo frente a ellos, intentando recuperar la respiración, bastante agitado.
— ¿También viene a saber por _______? Lo sentimos, no tenemos respuesta aún. – explicó uno de los dos doctores, colocando una de sus manos sobre Sugawara, quién se encontraba algo encorvado.
Sugawara levantó el rostro para toparse con una sonrisa algo afligida del doctor.
— ¿Estará bien? – preguntó con la voz algo rota, en un susurro doloroso.
— Rezaremos para que así sea. – respondió antes de marcharse por completo, dando una palmada en la espalda del chico antes de retirarse.
El otro doctor se quedó junto al chico, colocó su mano sobre la espalda del de cabello grisáceo y de igual forma se encorvó un poco para estar a la altura del contrario.
— En realidad, no soy doctor, soy prácticamente de medicina, aquel señor es mi padre, me permitió seguirlo. – explicó, llegando a pensar en el fondo de su mente que quizás era algo irrelevante que por el momento seguramente no le interesaría. — La chica que hoy recibió, ¿Qué es de ti? – preguntó intentando sonreír.
— Mi novia. – respondió en voz baja, sin ánimos. — Hoy es... su cumpleaños.
— Ya veo. – expresó con pesadumbre. — No me permiten decir nada hasta que haya una respuesta totalmente segura, pero, te aseguro que están haciendo lo posible por tu chica, si todo sigue como hasta ahora, ella estará bien.
Suga levantó el rostro para toparse con la sonrisa del chico, el cuál dió una palmada más antes de reincorporar su postura.
— Debo irme. – dijo marchándose, detuvo el paso unos segundos y giró el rostro, mirando a Sugawara una vez más. — Haremos lo que papá dijo recientemente, rezaremos para que tu amada esté bien. – acomodó su bata antes de irse, y finalmente se perdió entre los pasillos.
Sugawara lentamente fue hincándose hasta sentarse completamente en el frío suelo del hospital. Llevó ambas manos a su rostro, sus lágrimas comenzaron a salir, levantó un poco la vista, delante de él estaba la sala de espera, ahí lo volvió a ver, Oikawa Tooru.
— Sugawara-kun. – exclamó arrastrando las palabras, poniéndose de pie de la sala al verlo frente a él, con las lágrimas empapando su rostro. — Lo lamento tanto.
— ¿Viniste por ella?
— Me contaron sobre lo que sucedió, vine enseguida escuché la noticia. Aunque sea mi ex novia ahora, sigue siendo una persona bastante importante en mi vida, necesitaba asegurarme de que estuviera bien.
Suga agachó la cabeza una vez más, hundiendo su rostro entre sus rodillas, Oikawa se puso en cunclillas a un lado del chico, dando pequeños masajes en su cabello.
— Debe ser duro, lo lamento tanto, pero ella estará bien, siempre ha sido una chica fuerte.
Entre sus rodillas soltó una sonrisa, quería que su esperanza porque ella estuviese bien fuera cierta.
— Gracias por venir. – sollozó el de cabello grisáceo. — Me imagino que estará contenta de verte aquí. Y personalmente... – continuó, haciendo una leve pausa. — Me alegra saber que te preocupas por el estado de mi novia, sé que ella merece amigos como tú.
— Y no sólo soy yo. – respondió con una sonrisa totalmente genuina. — Los chicos de Karasuno, los vi en la otra sala de espera, y mis chicos de Aoba Johsai están por llegar.
Sugawara sonrió, pero a pesar de eso, seguía doliendo no tener respuesta alguna, las lágrimas seguían cayendo.
— ¡¿Cómo está _______-chan?! – gritó Kuroo entrando a la sala, detrás de él venía Kenma.
— No grites Kuroo, estamos en un hospital. – era extraño no verlo jugando con alguno de sus muchos aparatos electrónicos. Los amaba, pero a pesar de eso, era más importante su amiga, su atención estaba totalmente centrada en su entorno.
— Aún no tenemos respuestas. – respondió Oikawa mirando a los dos chicos, dando todavía algunas palmaditas en la espalda de Sugawara.
Kuroo se hincó de igual forma frente a Sugawara, revolvió su cabello como si se tratase de un niño pequeño.
— Se entiende tu sufrimiento, estará bien, ya lo verás.
Dicho esto, Sugawara levantó el rostro, de otro pasillo se veían acercar los chicos de Karasuno junto a los de Aoba Johsai, se veían bastante afligidos por la noticia, al ver a Sugawara a lo lejos todos intentaron sonreír un poco.
Si ellos se sentían mal por la noticia, seguramente Sugawara se sentía el doble de mal.
— ¿Siguen sin saber nada aún? – preguntó Kageyama acercándose a los chicos con un semblante algo más serio de lo habitual.
— Nada de nada. – respondió Oikawa, sin mirarlo. Kageyama sólo hizo una mueca de disgusto.
— Ya veo. – respondió. — Estará bien, Sugawara-senpai.
— Eso espero, Kageyama-kun. – musitó en voz baja.
Verdaderamente eso esperaba, pero debía esperar al veredicto final.
...
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Por el destino (Sugawara y tú)
FanfictionTú eres una chica de segundo año, estudiante de Seijoh, novia de Oikawa, manager de Aoba Johsai. Por razones del destino terminaste en Karasuno, en donde conocerás a Sugawara Koshi. ¿Algo pasará entre ustedes dos? ...