Trabajo

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Sugawara finalmente llegó a casa. Se quitó los zapatos en la entrada y corrió hasta su habitación, se quitó la sudadera que llevaba puesta y la colgó rápidamente en su armario.

Tomó la caja y se sentó en la esquina de su cama. Con delicadeza quitó la tapa de dicha caja y observó el contenido de esta. Había dulces de diferentes tipos, junto a estos venían dos notas. Tomó primero una pequeña nota color amarillo y comenzó a leerla.

"Esto es para mantener tus días dulces, solo no te los comas de una."

Suga rió y tomó la segunda nota, esta se veía un poco más grande.

"Felicidades, sabía que aprobarías tus exámenes. Además, esto no solo es por tus notas. Esto es como una forma de agradecimiento, te preguntarás el porqué de mis agradecimientos, bueno, ahora te lo digo.

Muchas gracias por animarme el día en el que rompí con Oikawa, sin ti dudo que hubiese salido de ese dolor, me hiciste fuerte.

Muchas gracias por estar conmigo, aún no termino de comprender el porqué de tus acciones, pero agradezco demasiado eso, gracias a ti me siento querida.

Muchas gracias por ser mi amigo. Dirás ¿eso que tiene de especial? Para mi es bastante especial que alguien se interese en mi, así que muchas gracias.

Muchas gracias por mostrarme todos los días tu sonrisa. ¿Sabes? Ver tu sonrisa es como... ¿mi motor? No sabría como explicarlo, me llenas de buena vibra y siento calidez al verla.

Simplemente muchas gracias por existir.

Con cariño, _______.

Sugawara sonrió para sí mismo y un par de lágrimas empaparon aquella nota. ¿Por qué estaba llorando? No tenía ni la remota idea, pero se sentía bien, se sentía bien al saber que ella agradecía esos pequeños detalles, el saber que la chica que le gustaba agradecía todo eso era un sentimiento inexplicable.

...

Ya era algo tarde, ________ subió a su habitación, pero antes de cerrar su puerta, escuchó unos sollozos desde la cocina.

Decidió bajar nuevamente al primer piso, con un paso lento sin ser escuchado. Se escondió detrás de la alacena y vio a su madre llorando en los brazos de su padre, cosa que la hizo sentir algo preocupada.

- No nos alcanzará el dinero, es bastante difícil salir de esta situación. - dijo su madre sollozando.

Su padre la abrazó con más fuerza. - Cariño, no seas pesimista. Saldremos de esto, te prometo que lo haremos.

_________ sintió como su corazón palpitaba lentamente y decidió subir de nuevo a su cuarto sin ser descubierta. Se recostó sobre su cama y sus pensamientos la invadieron. ¿Qué debía hacer para ayudar a sus padres? No podía quedarse con los brazos cruzados, después de todo sus padres siempre le dieron todo lo que ella necesitaba, debía agradecérselos de alguna manera.

...

Al día siguiente.

Domingo por la mañana, el cielo estaba algo nublado, el viento era fresco, la niebla cegaba un poco la vista de todos.

Como era su día libre, ________ decidió salir desde temprano en busca de algún trabajo en el cual le pagaran lo suficiente como para por lo menos poder ayudar un poco en los gastos de sus padres.

Después de preguntar en algunos cuantos locales, entró a una cafetería bastante moderna, era un lugar lindo pero cálido. Al entrar, fue recibida por la sonrisa de un chico de cabello negro y puntiagudo, a su lado, estaba un chico de baja estatura, cabello algo largo y teñido.

- ¿Se le ofrece algo señorita? - preguntó el chico más alto.

- Buenos días. Quería preguntar si estaba disponible algún puesto... me gustaría trabajar aquí.

Kenma dejó de ver su consola de videojuegos y vio a Kuroo, ambos estaban pensando lo mismo.

- El jefe estará feliz. - pronunció Kenma con algo de pereza.

- De hecho, estábamos buscando a una mesera, parece que por fin llegó. - exclamó Kuroo con una sonrisa en su rostro.

Después de esa pequeña conversación, Kuroo invitó a ________ a pasar a la habitación que se encontraba detrás de ellos, ahí tuvo una charla con su jefe, el cual le habló sobre su sueldo y las cosas que debía hacer. _________ aceptó sin más y en ese mismo día, aquel hombre le proporcionó a la chica su uniforme, el cual constaba de un vestido negro con un delantal blanco por encima, así como unas medias altas color negras.

Al salir del baño ya con su uniforme puesto, Kuroo sonrió de lado.

- ¿No creen que este uniforme es algo extraño?

- Es para llamar la atención de los clientes, al ver a una chica linda con ese uniforme sin duda entrarán a nuestra cafetería. - respondió Kuroo.

- Que ridículo.

- No es ridículo Kenma, a esto se le llama estrategia.

- Que estrategia tan más ridícula.

_________ comenzó a reír, Kenma era algo serio, pero parecía que se iba a divertir con aquellos dos en esa cafetería.

...

Después de un largo día de jornada, ________ regresó a casa, estaba algo exhausta. Afortunadamente, ese día habían más clientes de lo habitual, así que todos trabajaron más.

Se quitó los zapatos en la entrada y subió a su habitación, sintió su celular vibrar en el bolsillo de su delantal, pues aún llevaba puesto su uniforme. Tomó el celular y abrió el mensaje.

De: Sugawara Koshi
[¡Hola! ¿Cómo estás? :3]

T/N
[Algo hambrienta, no tuve tiempo de comer nada por estar en el trabajo (ಥ﹏ಥ) Ya veré que puedo comer]

Sugawara Koshi
[¡¿Quéeee?! ¡¿No has comido?! ¡Pero sí ya está oscureciendo! Bueno, no te preocupes, en un rato llego con algo de comida]

T/N
[¡Nooo! ¡No es necesario Sugawara-senpai, además, ¡Está lloviendo, no puedes venir!]

...

Este último mensaje ni siquiera fue visto, lo único que le quedaba a _______ era esperar. Tampoco era como si no quisiera verlo, ella moría por ver a Suga, por ver su sonrisa.

...

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Los tqm uwu

Por el destino (Sugawara y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora