PRÓLOGO:
Todavía recuerdo el día en el que te conocí, estabas tan hermosa ¿Lo recuerdas?
Ahora que ya no estás conmigo es lo único que puedo hacer.
Recordarte.
Recordar cómo te amé, cómo me amaste, y cómo lo eché a perder.
¿Sabes? Lo que más disfruto recordar es cuándo nos conocimos, después de casi siete años lo recuerdo todo a la perfección, como recuerdo la ropa que llevabas, la funda de tu guitarra, el color de tu cabello... Nunca logré entender qué fue lo que me hizo enamorarme de ti, sin duda no eras mi tipo. Siempre preferí a las chicas de ojos claros, y tú los tenías tan oscuros como una noche helada de invierno; me encantaban las chicas mayores, y tú eras una niña demasiado madura para su edad. Me gustaban los cuerpos delgados, con curvas casi inexistentes, pero tú estabas llena de ellas, tus caderas, tus pechos, tus muslos, tenías las curvas más hermosas que había visto.
Tal vez fue la forma segura y firme con la que cruzaste la puerta del departamento, tal vez fue tu fuerte presencia y tu hermosa sonrisa, que iluminaba toda la habitación; o tal vez fue cuando tus ojos se toparon con los míos, brillando traviesos, retorciendo mi estómago, que me enamoré perdida y absolutamente de ti.
Estaba tan malditamente enamorado de ti.
Aun lo estoy.
Y me temía estarlo por siempre.
Con más frecuencia de la que me gustaría me encontraba recordando tu "pequeña" venganza, y aunque el final fue totalmente desastroso, doloroso y humillante, no recuerdo haber sido tan feliz cuando me confesaste que seguías amándome, tu último beso permaneció tatuado en fuego no solo en mi memoria sino en mis labios; a veces, cuando cerraba los ojos, podía sentirlos ahí, junto los míos. Y eso apaciguaba el dolor... Por un tiempo.
Por tu venganza no solo nos perdimos el uno al otro, perdimos amigos, perdimos respeto.
Perdimos honor.
Gavin había dejado de hablarte.
Él ni siquiera podía mirarte, lo sé porque estaba tan atento a todo lo que te rodeaba, hasta del más pequeño insecto que decidía posarse en tu piel de miel. Clary estaba aterrada, no quería acercarse demasiado a ti luego de tu brutal amenaza. Y Damon, él estaba tan decepcionado de ti, de mí.
Yo perdí a Lyne, mi mejor amiga.
Perdí el respeto de mis hermanos.
Diré que perdí mi corazón, porque perder significa dejar de tener o encontrar una cosa que se poseía, y yo ya no lo tenía, mi pecho estaba vacío, pero sabía dónde se encontraba él... Lo tienes tú. Siempre lo tendrás, mi corazón dejó de ser mío en el momento en el que te conocí.
Te extraño, Alexa. Me hubiera encantado poder hacer las cosas diferentes para ti, para nosotros.
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Maldita Venganza. (¡Malditas Traiciones! 2)
RomanceSINOPSIS: Ya habían pasado dos meses desde que había dejado ir a la mujer que más amaba; dos meses en los que se había centrado de lleno en su carrera, no tenía tiempo para nada más. No amor. No placer. Nada de salidas. Él le era fiel a la mujer de...