Capítulo 8: ¿En quién confiar?

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¿Cómo era posible? Scott y Bella... No podía ser. Por unos segundos odié a Scott, odié a Bella, no entendía absolutamente nada de lo que rodeaba a este chico pero... Simon me habría dicho algo, ¿verdad? Al fin y al cabo, él es el novio actual de Bella y ¿quién no ha tenido la típica conversación sobres los ex? Todo el mundo, Simon me hubiese dicho algo de haberlo sabido, él le habría reconocido en la fiesta pero no me ha dicho nada... ¿No habrán tenido esa conversación aún? ¿O quizá Bella lo mantiene en secreto?

- No tiene sentido.- dije mientras me llevaba mi segundo paracetamol del día a la boca. Todo esto me estaba afectando a la cabeza, necesitaba aclararme y sabía lo que tenía que hacer.

Subí a mi habitación a toda prisa lo que hizo que me ganase un ''No corras'' de mi madre pero lo ignoré. Tan pronto como llegué a mi habitación, despejé el escritorio, saqué un bolígrafo y una hoja en blanco y comencé a escribir:

Scott es un tío raro, pensé,ni si quiera tiene un nombre normal, imagino que lo tendrá pero yo no lo sé aunque él diga que sí. Me parece inquietante todo lo que le rodea pero es amigo de Meghan...eso no lo hace mejor, ¿no? Porque al final ¿Qué sabes de él más allá de que sabe escuchar y es amigo de Meghan? Nada.

Definitivamente conoce a Bella porque me dijo que no me acercara a ella pero, ¿novios? No sé. Y Bella... bueno, todo es un poco raro desde que ella llegó. La única que la conoce es Simon y... me quitó mi collar y me mintió. Buen motivo para no confiar en ella.

Aun así mis palabras no me hicieron aclararme... ¿qué se suponía que debía a hacer? ¿En quién de los dos podía confiar? ¿En ninguno?

Aun así no podía sacarme a Scott de la cabeza así que decidí revisar su perfil de facebook una vez más. Perritos y gatitos. Eso era todo.

-¿De qué te conozco, tío?

Me eché las manos a la cabeza. Quería gritar. ¡No lo sé! ¡No sé de qué te conozco! ¡No sé quién eres!

Y tampoco podía contactar con él porque aparecía y desaparecía como le venía en gana.

El móvil comenzó a vibrar y vi la llamada entrante de Bella. Qué raro, pensé.

Descolgué el teléfono.

-¿Sí?- respondí.

- Hola, Layla ¿Cómo estás? ¿Te encuentras mejor?- preguntó la chica al otro lado del teléfono. Tuve que hacer un esfuerzo por recordar que había fingido encontrarme mal la otra noche.

-Sí, ya me siento bien, gracias.

- ¿Qué vas a hacer hoy?

- No lo sé todavía, ¿por qué?

- Genial porque...me he peleado con Simon.- anunció.- y he estado pensando que tú has sido su amiga muchos años y quizá puedas ayudarme porque yo no sé cómo tratar con él.

- ¿Qué ha pasado?- pregunté porque la otra noche parecían estar bien.

- Se ha puesto celoso y no me habla ¿vienes a mi casa y te lo cuento bien? Por favor.- La verdad era que no me apetecía en absoluto pero no tenía nada mejor que hacer.

- Claro, no me sé tu dirección.

- Gracias, gracias, gracias.- canturreó.- te paso mi dirección por whatsapp ¡nos vemos ahora!

Colgó.

Qué contenta está para haberse peleado con Simon ¿no?

La dirección me llegó unos segundos después. Calle Lisboa, edificio 25. 204.

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