Capítulo 10: Los malos no son tan malos.

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El sol comenzaba a ocultarse tras el monte y nuestras esperanzas de encontrar a Simon se desvanecían con él. A estas alturas, habíamos barajado todos los escenarios posibles: un día libre, un accidente, una escapada con su novia... pero ninguno de ellos nos llevaban a Simon.

- La policía no va a ayudar.- el padre de Simon apretaba el teléfono móvil en un puño. Era la cuarta vez que se ponía en contacto con la policía pero seguían diciendo que no podían hacer nada.

-Nunca lo hacen.- añadió su tío.- es mayor de edad, y tiene novia, pensarán que es voluntario.

Tras toda la mañana buscando, familiares y amigos de Simon nos habíamos reunido en su casa para intentar encontrar la forma de dar con él.

- Hubiese avisado de ser así.- respondió su madre mientras jugueteaba con la cadena colgada en su cuello. - Simon siempre escribe.

-Lo sé - dijo sentándose de nuevo en el sofá.- ¿habéis probado a llamar a Bella?

- La hemos llamado como 40 veces.- respondió Paula.- lo tiene apagado.

- ¿Y si han hecho una escapada? ¿Y si es un juego de jóvenes?- sugirió mi padre.

La madre de Simon lo fulminó con la mirada, fue a responder pero el sonido del timbre silenció aquello que fuese a decir.

Teníamos el corazón en un puño, todas nuestras miradas posadas en la puerta esperando a que el padre de Simon abriese y verle a él entrando como si nada pero, en su lugar, una figura pequeña atravesó el umbral de la puerta, disparada como una flecha en dirección al salón.

-¿Dónde está? ¿Qué ha pasado?- la voz quebradiza de Bella se abrió paso entre nosotros. Parecía alterada y su mirada saltaba de unos a otros.

- No logramos localizar a Simon, no ha llegado a clase esta mañana y no ha dado señales de vida en todo el día. Pensábamos que estaría contigo.- informó su madre.

-No, salí del pueblo anoche, he estado todo el día con mis padres en Roseville.- Bella sacó el móvil del bolso y un cargador y lo conectó en el primer enchufe que encontró. - no me escribe desde esta mañana, decía que iba a clase.

- Algo le ha pasado.- dijo Alex.- deberíamos salir a buscarlo, ¿y si está herido?

- ¿Dónde buscamos, Alex? Hemos mirado en todas partes.- dijo Paula.

- Deberíamos volver a mirar por el bosque, tanto el de aquí como el cercano a la universidad.

- Nosotros iremos al hospital de nuevo, igual alguien lo ha encontrado y lo ha llevado allí.- anunció el tío.

- Layla y yo iremos al lago, a veces nos gustaba pasar el día allí, miraremos por si acaso.- informó Bella.

- Vale, tened los teléfonos operativos, estaremos en contacto.

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Nos equipamos con todo lo que creímos necesario para hacer una búsqueda de rescate: linternas, agua, comida y ropa más adecuada para ir al bosque.

A estas alturas ya había anochecido y encontrarlo en la penumbra no iba a ser tarea fácil pero teníamos que seguir buscando.

- ¿Queda muy lejos?- pregunté.- nunca he estado en el lago.

- No, a unos 20 minutos de aquí.- respondió sin apartar la mirada de la carretera.- es un lugar tranquilo, hay senderistas pero no molestan ¿ha pasado algo? ¿algo por lo que hubiese querido aislarse? No es normal.

- No, que yo sepa no.

En ese momento mi teléfono vibró, corrí a ver quién era y se me aceleró el corazón un poco cuando el nombre de Scott apareció en pantalla.

𝒮i pudiera volverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora