Las seis y media de la mañana y ya era hora de que volviéramos a la realidad.
-Deberíamos irnos.- Eric, quien se encontraba acariciando mi mejilla derecha, paró en seco y me miró.- Debes dormir un poco, hoy va a ser un día muy largo.
Acabó accediendo y nos dirigimos al coche.
-Menos mal que no avisé a qué hora llegaría.- Sonreí y se abrochó el cinturón.
Mientras conducía a su casa, estaba muy atenta a esas canciones que sonaban en la radio, sentía que describían mi vida a la perfección, como si estuvieran hechas aposta para mí.
"Ba-ba-baby, me cansé de poner pero'
'Toy como para gritarlo al mundo, que te quiero
Vivimo' e' vacaciones y no estamos en enero
Llévame de viaje, quiero ser tu pasajero"Al girarme a ver a Eric, lo vi totalmente dormido en el asiento de copiloto, suspiré y seguí con la conducción.
Me sentía completa, y es que era mágico como ese mirador era capaz de desbloquearme de todos aquellos problemas que me surgían en los momentos más inesperados.
Me alegraba de que aunque fuera un rato, Eric se distrajera y no pensara en la noticia que le acababan de dar, sé que el día de hoy será muy duro para él y le prometí que estaría allí para hacérselo más ameno.
En menos de lo previsto me encontraba aparcando en la puerta de su casa así que no me quedó más remedio que despertarle.
-Eric... Hemos llegado.- Acaricié su brazo en un intento de que el catalán abriera los ojos.
-Sar, solo cinco minutos más...- Murmulló y yo reí. Al final, después de intentarlo un par de veces más acabó desperezándose.- Vendrás al...-Le costaba mencionar esa palabra, en el fondo aún no había asimilado lo que acababa de pasar con su abuelo.
-Allí estaré. -Le sonreí.- Ahora descansa que te va a venir bien.-Este asintió y abrió la puerta del copiloto.
Cuando pensé que ya se iba a bajar del coche, se giró rápidamente para estampar sus labios contra los míos en un beso breve pero extasiante. Me quedé parada, no me lo esperaba para nada, pero no podía negar que me había gustado su gesto.
-Te veo luego.- Sonrió y yo me puse roja como un tomate.
Asentí y le vi cerrar la puerta del copiloto y dirigirse a su casa. Ahora tocaba volver a la mía, dormir aunque fueran un par de horitas y prepararme para lo que queda de día.
...
Cuando puse la llave en la cerradura ya oí al pequeño Leo con ganas de jugar.
-Buenos días.- Saludé a Val y a mi chico, que vino corriendo a recibirme.- ¿Qué horas son estas de despertarse?- Lo cargué en brazos y le di un sonoro beso en la mejilla.
-¿Y qué horas son estas de llegar?- Mi amiga interrogó.- Te fuiste a las dos y media para estar, como muy tarde, aquí a las cuatro, no a las siete y media de la mañana.
-Se ha alargado el asunto, sin más.- Le intenté quitar importancia.
Val no parecía contenta con la contestación.
-¿Te crees que me chupo el dedo?- Negué con la cabeza.- Mírate esa cara de boba que me llevas.
-Valeria, tengo sueño, no estoy por la labor de estos interrogatorios, así que si me permites, Leo y yo vamos a la cama a ver si se duerme un par de horitas más.- Llevé al pequeño conmigo al cuarto y tal y como dije, conseguí dormirlo y con él caí yo.
ESTÁS LEYENDO
NUESTRO PEQUEÑO SECRETO/ Eric García
FanfictionA veces la vida nos depara un rumbo distinto al que teníamos previsto y para Sara, la maternidad fue el detonante de lo que sería su nueva vida. ¿Y qué quedó de todo aquello que fuimos? 🥇 Mejor título en los Stars Football Cake 2023 🥉 Categoría F...