.TRECE AÑOS DESPUÉS.
-Mamá, ¿Ganaremos hoy?- La ya no tan pequeña Lia estaba impaciente por el partido que íbamos a jugar hoy.
Final de la Champions contra el Manchester City, lo que era un partido más que emotivo para nosotros como familia.
Lia con trece años era la mayor fan de su padre y ya ni contar con su hermano, que desde que empezó con el futbol tampoco se perdió ni un partido.
-Claro que ganaremos cariño, el último partido de papá merece ese trofeo.
Y sí, a sus treinta y cinco años Eric decía adiós a su carrera futbolística, en el club que le vio crecer y que hizo posible nuestro rencuentro.
Con los años el nivel de Eric fue creciendo de forma exponencial y se convirtió en un imprescindible del club, dando pie a una generación del Barça totalmente flamante.
Media parte y el marcador seguía cero a cero, el partido estaba más complicado de lo que creíamos.
Y veinte minutos después vino el momento más emotivo, la despedida de Eric.
-Cambio en las filas del conjunto blaugrana, sale el veterano Eric García que se despide del club vitoreado por el público.- Los aplausos inundaron todo el Camp Nou y yo juré soltar alguna lágrima.- Sale Eric García y entra el heredero, Leo García.
Y ahí estaba nuestra doble celebración, Eric daba la despedida a los terrenos de juego para dejar a Leo debutar con el primer equipo del club.
Tantas discusiones para ver dónde jugaría Leo y míralo, un calco de su padre, defensa central del club blaugrana.
Cuando Eric llegó a la banda abrazó a su hijo para darle pie a la entrada en el campo y una ovación se extendió en el estadio.
Minuto setenta y ocho, un saque de esquina tenía a todos los culers en vilo, era una gran oportunidad para desempatar el partido y así fue, Leo saltó por encima de los defensores ingleses marcando el primer tanto del partido, me quedé muda y Lia no podía creérselo.
-¡Ha marcado Leo!- Asentí a la pequeña y me fundí en un abrazo con ella.
Quién diría que en su debut con tan solo diecisiete años marcaría y daría la ventaja para ganar la Champions.
Eric estaba orgulloso, saltó al césped al ver el cabezazo de su hijo y Nico tuvo que frenarlo de saltar al campo a abrazarle.
Final del partido, uno a cero, victoria del equipo catalán y con ellos el trofeo de la mayor competición europea.
Sin duda ese título era de los dos Garcías, padre e hijo, que mano a mano fueron a levantar la copa, el padre como capitán del equipo y su hijo como el goleador de la noche.
No me arrepiento de todos esos partidos que fui los domingos por Eric, mucho menos los de Leo, porque aquí tenían su recompensa, una gran copa que levantaban mano a mano, orgullosos de su club, de su escudo, su ciudad y su familia.
Con esta Champions, Eric daba su despedida al mundo del fútbol y Leo se presentaba al mundo como nueva promesa futbolística.
Bajamos Lia y yo al campo para la celebración, las fotos y los vitoreos.
Abracé primero a Leo, del cual estaba totalmente fascinada de lo que acababa de hacer en el campo.
-Eres un guerrero hijo mío, no puedo estar más orgullosa de ti.- Sequé un par de lágrimas que asomaban por su mejilla.
Y ahora tocaba mi marido, el cual se tocaba ese brazalete de capitán aun asimilando que acababa de vivir su último partido.
-Eric.- Le sonreí y besé sus labios.- El mundo está muy orgulloso del legado que has dejado, del mundial que trajisteis a casa, de esta Champions y todas las ligas que volvisteis a ganar.
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NUESTRO PEQUEÑO SECRETO/ Eric García
أدب الهواةA veces la vida nos depara un rumbo distinto al que teníamos previsto y para Sara, la maternidad fue el detonante de lo que sería su nueva vida. ¿Y qué quedó de todo aquello que fuimos? 🥇 Mejor título en los Stars Football Cake 2023 🥉 Categoría F...