.DOS MESES Y MEDIO DESPUÉS.
Entrábamos a finales del mes de abril, y eso solo podía significar una cosa, se cumplían seis años desde que nos conocimos Eric y yo.
Para nuestra mala suerte, el equipo catalán jugaba en el campo de la Real Sociedad, y llegarían a casa muy tarde como para celebrar algo.
Sabíamos que hoy sería un partido importante pero no pudimos ir a verlos, aunque estaríamos moralmente allí para ellos, más que nada porque lo merecían por todo el esfuerzo de la temporada.
El partido fue duro, sin embargo el Barça fue dominante en todo momento frente al gran club vasco, tanto que nos fuimos al descanso con un gol a nuestro favor de Aubameyang.
Y ya la segunda parte fue más calmada, ni ellos consiguieron encajar un gol y nosotros tampoco, así que nos llevamos una cómo da victoria por el primer gol.
Eric no tardó en llegar a Barcelona y yo fui a buscarle mientras Val se quedaba con Leo en casa.
-Antes de ir a casa quiero ir a un sitio.- Me pareció raro pero tampoco pregunté mucho, me senté en el asiento del copiloto y le dejé conducir.
Cuando estábamos llegando, reconocí ese lugar al instante, era el mirador del Tibidabo, donde le traje cuando murió su abuelo.
-¿Qué hacemos aquí?- pregunté saliendo del coche.
-Pues me parece un lugar precioso para estar los dos después de lo bien que nos ha salido el partido.- Me extrañó su reacción, pero me senté a su lado en el banco.-Y para estar un rato solos en nuestro aniversario.
-Te has acordado.-Sonreí y él asintió.
Apoyé mi cabeza en su hombro miré las vistas del mar, tan bonitas como siempre.
-Sar, quería hablar contigo.- Levanté la cabeza y le miré a los ojos, estaba nervioso y yo lo sabía.
-¿Qué pasa nene?- Me estaba empezando a preocupar.
-He estado pensando mucho estos días en lo feliz que estoy contigo y lo bien que hemos formado nuestra vida a pesar de todos los altibajos, pero siento que no estoy al completo Sar.- Ahí sentí mi corazón romperse por momentos, no podía estar pasando, no otra vez.
-Eric yo...-Las lágrimas estaban amenazando con salir.
El catalán se levantó para arrodillarse delante de mí y entrelazar nuestros dedos.
-Sara princesa, has vuelto a mi vida para ayudarme a darme cuenta que no necesito nada más para estar bien, te tengo a ti que eres el amor de mi vida, tenemos un hijo precioso y una casa que se siente como un hogar, pero hay algo que necesito de ti nena y por eso te he traído aquí.- No estaba comprendiendo lo que estaba pasando.
-Eric, no entiendo, estoy muy confundida.- Mi chico miró al cielo y yo lo hice con él.
Una estrella fugaz iluminó la ciudad como lo hizo esa noche y yo pensé en esa persona, en mi padre.
-Te he traído aquí porque quiero pedirle tu mano a tu padre, porque quiero casarme contigo Sara, quiero que estemos juntos hasta el final de nuestros días y que seamos los protagonistas de todas y cada una de las aventuras que la vida nos traiga.- Sonrió al ver la estrella fugaz.- Ricard, voy a suponer que eso es un sí, así que voy a pedirle matrimonio a tu hija.
Puso su mano en el bolsillo y sacó una cajita roja que me dejó en shock, por impulso me levanté y puse mis manos en mi boca.
-Sara, eres la mejor chica que he podido cruzarme en esta vida, la madre más maravillosa que nuestros hijos van a poder tener pero lo que más ilusión me hace es que seas la esposa más maravillosa de este mundo a mi lado, porque no puedo imaginar a nadie más vestida de blanco caminando hacia el altar, ¿Nena, quieras casarte conmigo?- Asentí frenética y me lancé a sus brazos a abrazarlo.- Sé que es precipitado pero...-Le interrumpí.
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NUESTRO PEQUEÑO SECRETO/ Eric García
FanfictionA veces la vida nos depara un rumbo distinto al que teníamos previsto y para Sara, la maternidad fue el detonante de lo que sería su nueva vida. ¿Y qué quedó de todo aquello que fuimos? 🥇 Mejor título en los Stars Football Cake 2023 🥉 Categoría F...