Capítulo 19

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[Pov yuta.]

Mis ojos ardían, la luz entraba por la ventana y este hacia que mi cabeza punzara de dolor.

- ¡Mierda! - exclame mientras me cubria con las sábanas el rostro, recibiendo un suave golpe en el trasero.

- ¡¡Nakamoto Yuta, levántate ya mismo!!

La voz de jungwoo retumbó en mi cabeza, haciendo que me doliera aún más, sólo gruñí y me acomode en la cama de nuevo.

- Quieres guardar silencio, me esta matando el dolor de cabeza.

- ¿Y como demonios no quieres que te mate? Bebiste más de seis botellas de soju anoche y me follaste hasta que quedaste satisfecho... Joder yuta, te dije que hoy tenía examen, pero seguias empotrandome contra la pared... Me duele la espalda y la casa apesta a alcohol, más te vale que te des una ducha y...

No lo deje terminar, me estaba sacando de quicio, lo jale del brazo con brusquedad por el brazo, tal vez apretando con demasiada fuerza este.

- A mi no me das ordenes, ¿entendido? Está es mi casa y hago lo que quiera, ahora vete... Me das dolor de cabeza.

Lo solté mientras volví a girarme para dormir, pude ver como jungwoo contenía las lágrimas, pero eran de enojo, sobando su muñeca, me mandó a saludar a mi madre y salió azotando la puerta.

- Niñato...

Susurre antes de intentar quedarme dormido, pero unas palabras volvieron a resonar en mi cabeza... "eres peor que jongin". Gruñí con furia y lance la almohada de jungwoo contra la pared, golpeando el espejo, este se cayo y se hizo añicos.

- ¡Vete a la mierda taeyong! Jamás le suplique a nadie, no te voy a suplicar a ti.

Las palabras hicieron eco en la casa, me jale el cabello e intente tranquilizarme, yo Nakamoto yuta no podía ponerme así,  no por un niño al que me gustaba follar.. Si era eso, taeyong era perfecto para follar y nada más, por eso me sentía así, por que tenia ganas de partirlo en dos, de ponerle rojo ese trasero...

Suspire de frustración y me coloque la almohada sobre el rostro, debía follarme a taeyong de nuevo... debía hacer que el me rogara, que me pidiera volver a su lado, la pregunta era... ¿como?

Aún no salía del hospital y llegaba a tiempo para ello, pero debía hacerle saber su lugar, debía hacerle pagar por lo que me había dicho, por hacerme dudar, por hacerme sentir tan mierda.

- No te escaparas de esta taeyong, tal vez no sea tan enfermo como jongin, pero te haré pagar...

Una sonrisa bastante torcida se dibujo en mi rostro, taeyong no debía provocarme, tal vez... Si se disculpaba lo perdonaría, pero se estaba tardando y todo tenía un limite de tiempo.

[Pov taeyong.]

Mi cuerpo temblaba ligeramente por el frío, me encontraba en el amplio jardín del hospital, mis manos se mantenían calientes por el café que sostenía entre ellas, sonriendo al tomar otro trago.

Un extraño escalofrío me recorrió el cuerpo, como si algo malo se aproximará, instintivamente busque a jongin por todas partes, pero era imposible que el se encontraba por ahí.

Di un brinco y casi derramó mi café cuando una mano tocó mi hombro, el doctor Kim disculpándose de inmediato mientras se sentaba a mi lado, sonriendome tímidamente.

- Te he llamado y no me has escuchado ¿ha pasado algo tae?

- No, sólo que estaba pensando... Que el café de aqui no es tan malo.

- Te acostumbras... ¿Hay alguna cafetería que te guste mucho?

- Coffine Gurumaru, es una de mis favoritas, cuando salga de aqui, iré a comprárme un café de cada uno...

Hable tan emocionado que termine derramando un poco de café sobre el pantalón del doctor Kim.

- ¡Lo siento! Vaya que soy torpe, he manchado su ropa... déjeme secarlo.

Tome una servilleta y la coloque sobre la mancha de café, el doctor Kim colocó su mano sobre la mía, se sentía tan cálida, lo miré y el nego, aunque no me soltó la mano.

- Está bien tae, realmente me alegra mucho verte así, tan emocionado por algo... déjeme proponerte algo..

- Pero su pantalón... Yo pagaré por la lavandería.

- Dije que estaba bien, ¿Puedo seguir?

- ¿Que quiere proponerme?

- ¿Cuando dejarás de hablarme de usted? No soy tan viejo ¿sabes?, tengo veintiséis años no soy tan viejo, pero ese no es el punto... taeyong, cuando salgas aquí permiteme invitarte a esa cafetería.

La mano del doctor Kim temblaba un poco sobre la mía, sus ojos estaban fijos en mi y un tenue rubor adornaba sus mejillas, hasta ahora, sólo lo había visto como mi doctor, pero era realmente guapo, tenia unos ojos realmente lindos, pero más que eso... Me miraba de una manera tan cálida que mis manos comenzaron a sudar.

- Pero debo advertirte que como un montón de pastelitos ¿no importa?

- No taeyong, no importa... ¿Eso es un si?

- Si jonghyun, eso es un si... Y nunca e creído que estés viejo.

El doctor Kim comenzó a reírse, muchas enfermeras lo miraron sorprendidas, pero a la vez encantadas. Retiro su cálida mano y el frio atacó la mía inmediatamente, lo miré y el sonrió de vuelta, poniéndose de pie.

- Tengo dos sesiones pronto, debía ir a preparar algunas cosas, ve a descansar tae, hace frío aqui afuera no quiero que enfermes.

- Lo haré, y sigue en pie lo de la lavandería.

El solo negó con la cabeza y se alejo a paso lento, haciéndome suspirar, mientras acariciaba mi mano inconscientemente.

Tal vez... Era tiempo de empezar de cero, de empezar bien. Aunque sabía que tenía unos asuntos pendientes con yuta, no era buena idea seguir aferrándome a alguien que ya estaba casado, debía aclarar todo y cambiar la página.

Eso fue lo que crei, pero el destino no estaba de acuerdo conmigo.

DISASTER ☆Yutae☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora