DISASTER ☆Yutae☆

Capítulo 09 (segunda parte)

El mayor había comenzado a descender por mi abdomen, lamiéndo mi piel mientras sus manos desabrochaban mi pantalón, bajando el cierre y sin más, bajando este junto a mi ropa interior, dejando ya mi adolorida erección al descubierto, haciéndome levantar las piernas para poder sacarme ambas prendas.

- ¡Que hermoso eres gatito! Mírate, tus hermosas piernas y tu linda cintura, todo en ti es hermoso, veamos que tanto te hago gemir..

Me rodeo de la cintura y me llevo hasta la habitación, tirandome sobre la cama mientras se colocaba sobre mi, su fría mano rodeando mi miembro sin previo aviso, mi espalda arqueandose un poco mientras un gemido alto escapaba de mis labios, luego su dedo comenzó a hacer círculos en el orificio de mi glande, un poco húmedo por lo excitado que me encontraba ya en ese momento.

Con dos de sus dedos, apretó este, haciéndome retorcerme un poco, en ningún momento dejo de mirarme, con esa sonrisa dibujada en el rostro, su mano comenzando a subir y bajar por mi erección... tan lentamente, que comenzaba a desesperarme, haciendo un movimiento de cadera para acelerar el ritmo, pero solo recibí un suave golpecito como advertencia.

Se alejo de mi y descendió hasta la altura de mi miembro, bajando un poco mas hasta que sus labios se pegaron al interior de mi muslo derecho, luego al izquierdo, alternándose, hasta que pude ver pequeñas manchas rojas que comenzaban a adornar mi piel y sin previo aviso me abrió las piernas y separo mis glúteos, pasando su lengua en mi entrada, haciéndome jadear ante aquella húmeda sensación.

Su lengua comenzó a jugar sobre mi estrecho orificio, intentando meter la punta de esta en el, haciéndome sonrojar demasiado, cubriendome mis ojos con mi brazo mientras sentía como su lengua humedecia aquella zona tan íntima para mi, como se introducía cada vez más, como mis estrechas paredes cedian poco a poco, y sin saber cuando, ya tenia mis piernas rodeadas con mis brazos dándole más espacio al mayor, mientras su mano se deslizaba suavemente por mi erección, alejándose sólo para dejar caer un hilo de saliva entre mis nalgas, libricando la zona con los dedos de su mano libre, introduciendo la punta de su falange en mi orificio, haciéndome jadear de dolor, pero el no espero, apenas sintió un poco mas flojas mis paredes, introdujo su dedo por completo moviendolo a su antojo en mi interior, y el segundo y el tercer dedo vinieron de golpe, apenas un poco de tiempo entre el uno y el otro, sintiendo como me estiraba, me dolía y ardía un poco.

Pero el japonés sabia lo que hacia, por que movia sus dedos de una forma tan deliciosa, que el placer y el dolor se mezclaban en mi haciéndome jadear y gemir con descaro, retirando sus dedos tan pronto me vio cómodo con ellos.

Se desnudo por completo y no pude evitar ver embobado su esbelto cuerpo y su erección, la cual tomó y comenzó a bombear de arriba a abajo, haciéndola crecer aún más, trague saliva por que sabia que dolería, mucho.

- Gatito, abre más tus piernas para mi...

Obedecí y separe lo más que pude mis piernas.

- ¿Asi esta bien?

- Perfecto...

Me dio una suave nalgada y tomó su duro miembro con una mano, mientras que con la otra me tomaba por la cadera, deslizó su glande desde mis testículos hasta mi sensible entrada.

- ¡Ahh! Yu-ta...

- ¿Te gusta gatito?

- S...Si

- ¡Dime que quieres que te folle!

- ¡Ah! Follame yuta, ya... p-por favor..

Y apenas termine de hablar, empujó la punta de su miembro en mi entrada, apenas su glande, haciéndome suspirar, pero tan pronto lo metio, lo retiro para volverse a adentrar en mi, pero esta vez se aferro a mi cadera y empujó todo su miembro en mi interior y yo solo pude gritar, no sabia si más por el dolor o por el placer, el sudor escurriendo por mi frente mis brazos y piernas temblando mientras el japonés jadeaba sobre mi.