DISASTER ☆Yutae☆

Capítulo 36

[Pov Taeyong.]

Yuta me dejo en mi apartamento y me dijo que pasaría por mí a las dos, así que tenía tiempo para vestirme, y para descansar un poco, aunque esta vez había sido igual que la noche anterior, Yuta no pudo contenerse tanto y sus embestidas fueron duras contra mí.

Había marcado mi cuerpo, pero esta vez en zonas que solo él podía ver, como la parte interna de mis muslos y los costados de mi cintura, al igual que debajo de mi ombligo.

Me puse ropa cómoda como el japonés me había sugerido, pues me estaría cambiando en el set, así que unos pantalones poco ajustados y una playera de cuello en V, fue lo que elegí, a las dos en punto, me llego el mensaje de Yuta, tome mi celular y mi billetera y salí de mi apartamento, me subí al auto y para mi sorpresa, Yuta me recibió con un beso.

- Eres un cursi.

- No soy cursi Taeyong, nunca seré cursi.

Su ceño estaba fruncido y sus labios hacían un tierno puchero, lo atraje hacia mí y volví a besarlo, esta vez el beso fue más largo.

No habíamos hablado nada, pero era como un trato silencioso, era como si yo fuera su novio y me trataba como tal, haciéndome sentir bien, pero a la vez, sabía que por dentro, me estaba pudriendo.

Nos detuvimos minutos después en un enorme estudio, bajamos del auto y solo caminamos tomados de la mano hasta donde hubo poca gente, luego, muy a nuestro pesar, tuvimos que soltarnos, entramos al set y me quede como bobo al ver todo lo que ahí había, una chica bajita y bastante tierna, se acerco a Yuta y lo saludo.

—¿Este es el mío?

—Todo tuyo..

Gire a ver a Yuta con enfado, pero la forma en la que me guiño el ojo, me hizo sonreír, el saco su cámara y comenzó a prepararse, mientras a mí, la estilista me llevo a un cuarto, donde me hizo ponerme ropa bastante rara y a maquillarme, aunque primero peino mi cabello, sin mi permiso, lo corto y lo tiño de un color más claro al mi castaño oscuro, cuando termino y me paro frente al espejo, realmente no podía reconocerme, un chico entro preguntando si y estábamos listos, pero cuando me vio, pude ver como sus mejillas se sonrojaban, luego miraba a la chica maquillista y elevaba su dedo pulgar.

- Hiciste un grandioso trabajo, bueno el ya es guapo, solo le hacía falta ayuda.

- Lo sé, cuando me mostraron sus fotos, supe que sería fácil, tiene buena cara, buen cuerpo y buena altura.

Sentía mi rostro arder, ¿no sabían que hablar de una persona frente a ella era de mala educación?

- Bien, acompáñame por favor, el fotógrafo te está esperando.

La chica me detuvo antes de irme y me puso una corona de flores en la cabeza, no dije nada, después de todo, me iban a pagar por aquello, seguí al chico y en cuanto entre al set, sentí las miradas de todos sobre mi, sabía que me veía ridículo, pero no era mi culpa. Fue la mirada de Yuta la que me descoloco y me puso completamente nervioso.

Pude ver como trago saliva, y como sus ojos brillaban al verme, se me acerco como si fuera a acomodar algo, pero me susurro al oído.

- Me encargare de que esa corona te la quedes y sea lo único que uses la próxima vez que nos veamos.

Solo puede sonreír y golpear con discreción su brazo, luego se alejo de mi y fue a tomar su lugar. No podía negarlo, aquello era realmente agotador, cambie de vestuario por lo menos cuatro veces más, al igual que el peinado y el maquillaje, pero al final, Yuta estaba más que feliz con el resultado, de los tres modelos que habíamos ahí, a mi fue a quien me saco mas fotos, incluso en mis descansos mientras comía.