DISASTER ☆Yutae☆

Capítulo 29

[Pov Taeyong.]

No podía mentir y decir que me la estaba pasando mal junto a Jonghyun, el camino hacia el cine fue divertido, se la paso bromeando conmigo, contándome un poco de él, escuchando todo lo que tenía que decir.

Jonghyun tenía un encanto natural, era bueno conversando y te hacia prestarle atención, no importaba si el tema del que estuviéramos hablando fuera el más aburrido del mundo, tu atención siempre iba a estar en el, pues en aquel momento hablamos de las palomitas con caramelo, las cuales había pedido yo y él había pedido las palomitas con mantequilla, pedimos nuestras sodas y nos dirigimos a la sala, y por suerte encontramos buenos lugares.

Luego de acomodarnos, comenzamos a comer palomitas aunque aún no empezaba la función, estuvimos platicando un poco más y luego nos quedamos callados pues apagaron las luces. Puedo jurar que jamás volvería a ver esa película ni aunque me pagaran, yo era alguien miedoso y aquella película no ayudaba mucho, todos los efectos de sonido y el suspenso me ponían de nervios.

Jonghyun termino abrazándome para tranquilizarme o saldría corriendo de ahí y... funciono, sentir como el pecho de Jonghyun se movía cada que respiraba me calmo, no pude evitarlo... Me quede dormido y Jonghyun no me despertó hasta que acabo la película, me sentía culpable y avergonzado.

- Tae, no te disculpes, te dije que está bien... Eres la primera persona que conozco, que se duerme durante una película de terror.

- Me siento terrible Jonghyun, no deberías gastar dinero en un boleto para mí...

- ¿Estas bromeando? Ha sido la mejor salida al cine que he tenido.

- Deja de ser tan bueno conmigo... Te lo recompensare, lo prometo.

- Si eso te hace sentir mejor, entonces no me queda más que aceptar.

Me tomo de la mano y fuimos a cenar, luego de eso me llevo a mi apartamento, cuando caminábamos hacia la puerta, podría jurar que había visto el automóvil de Yuta, pero era estúpido siquiera imaginar que él estaría ahí.

Jonghyun insistió en acompañarme hasta la puerta de mi apartamento y yo simplemente no pude negarme. Me sentía bien cuando estaba con el, era divertido y muy atento, estaba perdido en mis pensamientos cuando Jonghyun me hablo, al parecer, segunda vez.

- Perdón, estaba pensando en algo.

- He dicho que ya sé cómo vas a recompensarme.

- ¿Si? ¿Cómo te recompensare doctor Kim?

Ambos reímos y Jonghyun hizo un lindo puchero, cuando estuvimos frente a la puerta de mi hogar, el se acerco a mí y yo no retrocedí, en realidad también lo quería. Me susurro un suave "con esto", y luego rozo sus labios con los míos, haciéndome cerrar los ojos mientras sentía la suavidad de los ajenos. No pude evitar sonreír, nos despedimos y yo entre en mi apartamento, apenas había dejado mi mochila en el suelo y procedía a colocarme el pijama, cuando el timbre sonó. Creí que Jonghyun había olvidado decirme algo, así que cuando abrí la puerta, una sonrisa adornaba mi rostro, sonrisa que desapareció en cuanto vi a la persona que había tocado, pase saliva y di un paso hacia atrás.

El que Yuta estuviera ahí a esa hora, significaba que estaba realmente enojado y por consecuencia, yo estaba realmente en problemas, pero sin entender muy bien el porqué, el vello de todo mi cuerpo se erizo al imaginarme a yuta tomándome de esa forma tan posesiva que solo él podía.

Ni siquiera pidió permiso para entrar, solo se metió y cerró la puerta tras su espalda, estaba a punto de decir algo cuando sentí sus brazos rodear mi cintura y la fría puerta contra mi espalda, me estaba perdiendo en esos ojos negros que brillaban con tanto deseo, un deseo que sabía, sentía por mí, y en ese momento me permití sentirme especial.

Me sorprendió el hecho de que Yuta limpiara mis labios, ¿nos había visto?, ¿a Jonghyun y a mi besándonos?, era obvio que sí. Lamí mis labios como él me lo pidió, aunque obviamente, intente ser un poco provocador, había funcionado, no tarde mucho en sentir la cálida y húmeda lengua del mayor sobre mis labios.

Mi cuerpo de inmediato reconoció el contacto y se puso más sensitivo para él, para alguien que sabía, me haría disfrutar mucho, comenzamos a besarnos, y fue entonces que me pude dar cuenta de algo... Ese beso no era como otros que él me había dado, era lento, y se permitía explorar cada centímetro de mi cavidad, jugando con mi lengua, enredándola con la suya. Era algo completamente diferente de lo había esperado, estaba preparado para que me tomara de forma ruda, para que me mordiera y marcara como suyo, pero ahí estábamos, aun recargados en la puerta, besándonos como si fuéramos un par de novios que no se habían visto en mucho tiempo, el rodeando mi cintura y yo rodeando su cuello, con mis manos enredadas en su cabello.

Apenas se separaba un poco para permitirme respirar y volvía a juntar sus labios con los míos, ¿a caso era una nueva táctica?, tal vez en cualquier momento se volvería y seria rudo conmigo... Pero no fue así, nos besamos hasta que nuestros labios se resecaron, y cuando aquello paso, bajo a besar mi cuello, esa parte tan sensible en mí, pero no succiono ni mordió, solo dejaba pequeños besos, haciéndome suspirar y aferrarme cada vez más a él.

Pero lo que más me sorprendió, fue el momento en que se alejo y me acaricio el cabello.

- Taeyong, cocina algo rico para mi... pero primero, quiero que te quites esa incomoda ropa y te dejes solo la playera, sin nada debajo, ¿entendido?

- S...Si, pasa, tú... bueno, siéntate.

Solo me dedico una media sonrisa y fue a sentarse al sofá, ahora lo entendía todo, Yuta no era estúpido, ni nada parecido, había planeado muy todo aquello, primero seria tierno y cuando yo pensara que realmente le gustaba, ¡Bam!, atacaría de nuevo y me pondría en mi lugar... Un pesado suspiro escapo de mis labios, busque la playera más larga que tenia y luego de desnudarme por completo, me la coloque, me mire en el espejo y no pude evitar sonrojarme... Parecía que traía vestido, me alborote el cabello un poco frustrado y luego salí para ir directo a la cocina.

- ¿Qué vas a querer que te prepare?

-Pasta, solo quiero pasta.

- Bien, entonces pasta será.

Puse a hervir el agua mientras buscaba todos los ingredientes, tarareando una canción como me era costumbre cada que cocinaba, estaba bajando la pasta cuando sentí unos brazos rodear mi cintura, brincando del susto por aquello.

Una suave risa escapo de los labios del mayor y su aliento choco contra mi nuca, hundió su nariz en mi cabello y me pego contra él, haciéndome jadear por lo que sentí... porque no podría estar equivocado, no cuando Yuta tenía una erección de tal tamaño.

- Realmente quería esperarme hasta tener algo en el estomago pero... verte salir con solo una playera cubriendo tu hermoso cuerpo me hizo ponerme muy duro... ¿Puedes sentirlo Taeyong? Dime que lo sientes.

Atrapo el lóbulo de mi oreja entre sus labios y comenzó a jugar con él, haciendo que mis piernas se doblaran un poco, el me aferro con más fuerza contra su cuerpo y sentí como aquella erección presionaba contra la delgada tela de mi playera, justo en medio de mis glúteos, haciéndome temblar.

- Lo siento... yo puedo sentirlo Yuta, pero debo cocinar y... ¡Ngh!

- Nunca dije que dejaras de hacerlo, así que continúa.

Susurro en mi oído y de inmediato, su lengua comenzó a jugar con el lóbulo de mi oreja.

Esto estaba mal, esto estaba realmente muy mal... pero, no quería que Yuta se detuviera.