Capítulo 05

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[Pov Taeyong.]

—¿No crees que te estas pasando?

La voz de yuta resonaba en mis oidos, mientras un confundido jongin se levantaba del suelo, sacudiendose la ropa, limpiándose la sangre del labio con una sonrisa incrédula.

—¿Quien mierda eres tu?

—Eso no importa ahora, he llamado a la policia y no tardarán en llegar.

Yo me recargue como pude en la pared, viendo como el japonés le mostraba su celular a jongin, y este sólo bufaba comenzando a caminar hacia el otro lado, girando a verme.

—Volveré por ti taeyong, me perteneces, aun eres mio, te llevare conmigo quieras o no.

Su figura se perdió al dar la vuelta en la esquina del edificio, yo solo temblaba, dando un salto cuando senti la mano de yuta tomarme de la barbilla, analizandome el rostro.

—Vamos, te llevare a casa, ¿puedes caminar?

Sólo asentí, pero mis piernas se doblaron cuando di el primer paso, la mano del mayor rodeando mi cintura de inmediato, apoyándome contra su cuerpo.

—Mentiroso.

—Lo siento...

—No te disculpes, vamos, aprovechemos que no hay nadie o pensarán que te di una buena paliza.

—No será asi... Todos aqui lo saben, sobre jongin y mi situación, es por eso que... yo no tengo amigos más que a doyoung y jungwoo.

—Que idiota, bueno, ahora también me tienes a mi...

—Gra...Gracias

Luego de eso no dijo nada mas, solo me llevo caminando hasta su auto, me ayudó a subir con cuidado y me puso el cinturón de seguridad, yuta olía muy bien, demasiado bien y su auto tenía su aroma impregnado, solo me recargue en el asiento y luego de darle la dirección y la pusiera en el GPS, cerre mis ojos relajandome por completo, cosa extraña ya que normalmente si volvía a encontrarme a jongin me daban ataques de pánico, pero esa vez me sentía relajado, protegido, tranquilo, tanto que el camino hasta casa se me hizo muy corto, suspirando cuando el mayor se estacionó frente a mi edificio y se bajo para abrirme la puerta, ayudándome a bajar.

—Me siento como un niño pequeño...

—Lo eres, eres un niño ante mis ojos yongie.

—No lo soy...

—¡Shh! Lo eres.

Camine apoyado en el hasta el edificio, sorprendiéndome cuando entro conmigo hasta el asensor y luego a mi departamento, sonrojandome un poco al recordar que no estaba muy ordenado y que era realmente pequeño a comparación del suyo.

—Disculpa el desorden, no he tenido ni tiempo, ni ganas de limpiar

—No importa, es realmente acogedor, huele a ti yongie.

—¿Eh? ¿a mi? ¿y a que huelo?

—A frutas... vamos te recostare en la cama, debería llamar a un médico, te ves pálido.

—Estaré bien, Sólo...debo descansar

—Te hirió el labio, ¿tienes botiquín de primeros auxilios?

—En la cocina, en la repisa de arriba.

—Ya vengo.

Luego de unos minutos el japonés regresó con el botiquín y hielo envuelto en un trapo, sus manos lo colocaron suavemente sobre mi mejilla, mientras se acercaba a revisar mi rostro.

DISASTER ☆Yutae☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora