Capítulo 42

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[Pov Taeyong.]

Casi dos meses habían pasado desde la última vez que había visto a Yuta, dos meses en los que los acosos en la universidad se hicieron insoportables, en los que tuve que pedirle dinero prestado a Jonghyun para pagar mi matricula, dos terribles meses.

Durante ese tiempo, muchas veces me pregunte sobre Yuta, si estaría bien, si Jungwoo lo habría perdonado... Pero la pregunta que rondaba más en mi cabeza era... ¿Pensaba en mi?

El trayecto en el elevador se me hizo muy corto, conforme avanzaba, mis pies se sentían más pesados, ¿y si caía de nuevo?, no, no podía permitirme aquello, estaba ahí para terminar con Yuta, ese era el final.

A pesar de estar tan decidido, aquello dolía tanto, temía que Yuta me fuera a dejar ir así sin más, pero eso solo confirmaría lo que siempre creí, Yuta nunca me había amado, solo le gustaba mi cuerpo.

Abrí la puerta con la llave que me habían dado en la recepción, entre pero la habitación se encontraba vacía, por un momento llegue a creer que aquello era una trampa, que Jungwooo había planeado todo eso y casi salgo corriendo, pero cuando abrí la puerta, me encontré frente a frente con Nakamoto Yuta, su rostro estaba sonrojado y su ropa estaba desalineada.

Me empujo dentro de la habitación y sonrió burlonamente.

- ¿A dónde ibas?

- Pensé que... Tenemos que hablar Yuta.

- Ya hablaremos más tarde, te he extrañado tanto gatito.

Me tomo por la cintura y comenzó a besarme con desesperación, su beso me mareaba, intente empujarlo pero este me llevo hasta la cama, me empujo en esta y comenzó a desnudarme.

Era fuerte, muy fuerte, por más que intente zafarme de su agarre, el encontraba la manera de arrancarme una nueva prenda, mis fuerzas se iban, el decía cosas sin sentido, sus ojos brillaban, cerré los míos, tenía miedo de eso, lo sabía, sabía que Yuta nunca me había amado.

Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, sabía que había bebido, podía percibirlo, hacia que me mareara, el olor a alcohol era bastante fuerte.

- ¡Mírame! Mírame Taeyong cuando te estoy hablando...

- Yuta... Me estas lastimando~ Esta vez de verdad lo estás haciendo

- Nunca dije que sería bueno contigo, debes saberlo... Aceptaste esto, seré tu cielo y tu infierno... Eres mío, no podrás ser de nadie más, tu cuerpo me pertenece, ¡Tú! Me perteneces Taeyong... En cuatro ahora mismo

- Basta... ¡Basta!, ya no quiero más de esto, no me gusta ser tratado así...

- Que boca tan llena de mentiras Yongie, siempre ruegas por mas, siempre...

Mis puños se cerraron con fuerza, debía terminar eso, era mi oportunidad, era mi única oportunidad, aproveche que Yuta me había soltado para quitarme el pantalón, lo empuje con todas mis fuerzas, tome mi ropa y me la puse como pude, comencé a caminar hacia la puerta, casi a correr, temiendo que fuera detrás de mí, pero el solo se quedo ahí, en su lugar, pero alcancé a escuchar sus palabras.

- Volverás... Siempre lo haces, sabes que no puedes vivir sin mí, me necesitas tanto como yo a ti... ¡Estas enamorado de mí!

Y fue eso... Eso lo que casi me hace caer al suelo, porque... Aun después de todo, ni siquiera yo lo aceptaba, ni tenía pensado hacerlo, porque... Sabía que si lo hacía, estaría condenado, y ahora, la última persona que debía enterarse... Era la que lo había dicho por mí.

Todo este tiempo lo supe, supe que me había enamorado de Yuta, al menos yo si lo había hecho, pero mientras no lo aceptara, todo estaría bien, no dolería tanto, pero no pude, aquello fue demasiado para un solo día, mis lagrimas caían una tras otras, casi pude jurar escuchar mi corazón romperse, pero ¿Cómo podía romperse algo que ya estaba roto?

Tome un taxi, mi destino era fijo, en cuanto me encontré en el hospital, corrí hacia el área de psicología, ahí pedí ver al Jonghyun, no me hicieron esperar, pase y en cuanto vi a Jonghyun, me lance a sus brazos, llore hasta sentirme seco, sin más lagrimas que derramar, el no pregunto nada, solo me consoló y abrazo con fuerza.

- Jonghyun, siento que ya no puedo más, esto es demasiado, me estoy ahogando, no puedo...

- Bebé, estaba guardando esto para cuando terminaras tu semestre, pero creo que es mejor ahora...

Saco de su cajón unas hojas y unos folletos, los revise y casi me pongo a llorar otra vez.

- Empecemos de cero, lejos de aquí, estuve viendo varias universidades con tu carrera, les envié tu curriculum, te han aceptado en dos, podemos adelantar las cosas, tengo algunos contactos, Yongie... Creo que será lo mejor para ambos.

Ni siquiera lo pensé dos veces, solo asentí y me abrace al mayor, era una gran oportunidad, empezar de cero, lejos de aquí, en un lugar nuevo, con personas que no sabían nada de mí...

- Jonghyun, pero yo no tengo como pagar el boleto de avión y todo lo demás, y no aceptaré que tú lo pagues por mí.

- Vende tu apartamento, es bonito y está cerca de la universidad, saldrá rápido, yo te ayudare.

- Pensaste en todo ¿verdad?

- Si...

Salí del hospital junto con Jonghyun, ambos con sueños nuevos, platicándonos lo que haríamos cuando llegáramos a América, definitivamente, necesitaría un curso intensivo de inglés, pero eso era lo de menos, Jonghyun dijo que me ayudaría con eso, y lo cumplió, en menos de un mes, ya podía mantener una conversación más o menos decente, todo estaba listo, mis maletas estaban hechas, todo sería diferente, tendría tiempo para pensar en lo que realmente quería, pero no podía evitar sentirme triste, toda mi vida había estado en Seúl, lo más lejos que había viajado alguna vez, era a la isla Jeju, en un viaje escolar, pero irme del otro lado del mundo, sin avisar a nadie... Tampoco es como si tuviera a alguien a quien avisarle.

Suspire nuevamente y selle el paquete que tenía en mis manos, coloque los timbres postales y pague el precio del envió, dentro de aquella pequeña caja, había un solo objeto, el celular que me había regalado Yuta, era lo último que me conectaba con él, Jonghyun ya me había regalado otro, y solo había guardado los números de mis padres y mi hermano, además de guardar el Doyoung en una nota, era solo por si las dudas.

Escuche el sonido del claxon, Jonghyun me esperaba en el taxi, tome mi mochila y salí de ahí, había terminado, en unas horas, estaría partiendo a EEUU, solo con Jonghyun, dejaría atrás todos los malos recuerdos, dejaría atrás a este Taeyong en el que me había convertido.

DISASTER ☆Yutae☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora