Mi momento perfecto termino rápido, lo note cuando dejo de temblar en mis brazos, la llame por su nombre pero se había dormido. La tome entre mis brazos y la cargue como pude hacia la posada. Al entrar la puse en la cama y fui al baño, vi la habitación bien, lo que pensé era otro cuarto en realidad era un armario, solo había una cama, una cama donde estaba una Jinx dormida, y a diferencia del bunker, no había un sillón o algo que pudiera usar como cama, solo el suelo. Fui a la recepción y la mujer que me atendió me dijo que no tenia otra habitación, con el festival cerca, se iban ocupando todos los lugares. Mientras caminaba al cuarto iba pensando en realmente dormir en el piso, dormir en la misma cama que ella, me ponía incluso nervioso pensarlo, no porque no podría, sino porque podía perder el control que tenia sobre mi, tener su piel suave cerca, el olor que me encantaba y ese rostro que me seguía hasta mis sueños, no creía que iba a ser capaz de controlarme, la necesitaba, si bien no me volví adicto a lo que me inyectaba, me volví adicto a ella. Cuando entre al cuarto la vi parada enfrente de la cama con una gabardina negra con bordes dorados y con el forro interior en un rojo vino, casi del mio modelo que el chaleco del cofre del bunker.
- Duermes con gabardina? -llevaba días viviendo con ella pero nunca la vi a la hora de dormir, ella dormía mas tarde que yo y era la primera en estar parada al día siguiente.
- Me siento mas protegida -decía mientras se la intentaba ajustar de las mangas, era evidente que le quedaba mas grande.
- Ven, déjame ayudarte -me senté sobre la cama y empece a doblarle las mangas, pude ver que la gabardina tenia sus dibujos en colores neones- sabes jinx, me gustaría preguntarte unas cosas.
- Y que gano yo? -me decía mientras me miraba desde arriba, me sentía nervioso.
- Que quieres?
- Mmm, duerme conmigo.
- QUE? - me pare sobresaltado.
- En casa, siempre duermes afuera de mi cuarto, y me dejas sola.
- Eso es porque siempre te duermes muy tarde.
- Casi no duermo.
- Esta bien, dormiré contigo hoy pero vas a contestar todo lo que te pregunte.
- Okey -decía mientras se acostaba en la cama y yo me sentaba a un lado de ella- dispara.
- Como conoces tanta gente de aquí? pensé que nunca salias del distrito.
- Bueno, es una historia larga.
- Tenemos toda la noche.
- Hace unos años, acompañe a Silco a realizar un trato para empezar a exportar brillo para acá.
- El cargamento que destruimos el día del progreso no era el primero?
- Ja no, claro que no, solo era uno de los mas grandes, ese año, Silco negocio con la gente de acá, en las tabernas, bares y antros clandestinos mezclan un poco de brillo no tan concentrado con alcohol y pega enseguida. Bueno, sabes que, único que tienes que saber de eso es que les ayude a deshacerse de alguien que no querían y ahora Nami, Fortune y Twisted me mandan un cargamento de refacciones cada 2 semanas, claro con unas cuantas cosas de Ziggs.
- Él por ejemplo, como conoces un yordle?
- Bueno es de Piltover
- En serio?
- Si, trabajaba con un profesor, pero supongo que se aburrio de él, cuando lo conocí había abierto su tienda en el distrito y me ayudó a diseñar a mis amigas, además que te asombra, tu también conoces uno! la bola de pelo amarillo.
- Es el profesor Hamerdinger, él me ayudo me encontró abajo del puente, por cierto, hay que quitarme las vendas, ya me estorban.
- Yo puedo, yo puedo -se paro de golpe y corrio hacia donde estaba su maleta y saco un corta cadenas- vine con ayuda
- Traías eso en tu maleta?
- Nunca sabes cuándo puedes necesitarla.
Se acercó y con cuidado fue cortando el yeso, mientras lo hacía miraba como paso de ser en su totalidad blanco a blanco con pequeños dibujos que Jinx había cuando estaba aburrida.
- Vez, te lo dije, tu pierna, como nueva.
- Mmm tienes razón, no hay ni cicatriz, supongo que voy dejar de tomar lo que me dabas.
- NO, tienes que seguirlo tomando, para, para fortalecer tus huesos, si, eso, hay que fortalecerlos eso dijo el doctor.
- No creo ya está bien, vez -le decía mientras me paraba y daba brincos.
- Quien es la enfermera tu o yo?
- No eres enfermera.
- Ni tu un doctor, pero, al que fui a ver si lo es, asi que...
- Estás segura que dijo eso?
- Lo juro, mejor vamos a dormir, hay que pararnos temprano.
Dejo tirado el corta cadenas y se metió a la cama, yo por mi parte, apague la luz y me acosté viéndola a ella, sus ojos brillaban en la oscuridad.
- Jinx.
- Dime.
- De quién es el chaleco y esa gabardina?
- Porque? Estás celoso?
- Se que los he visto en algún lado pero...
- Son de Silco, después de todo lo que pasó en las ruinas del almacén, yo...corri a la oficina, estaba Sevika pero estaba desmayada y tome todo lo que pude, también fui a mi laboratorio e hize lo mismo y fui al búnker, duermo con su gabardina porque, me siento protegida como cuando el aún estaba aquí.
Puse mi mano en su mejilla, estaba fría y su piel era suave- Estoy aquí, yo te voy a proteger de todo.
- Se honesto conmigo Ekko, tu también me vas a dejar por esos bichos voladores en cuando tengas oportunidad.
- Lo tengo que admitir, me preocupan un poco, soy si líder, pero no quiero dejarte sola tampoco, no te puedo llevar conmigo, y si me quedo tendría que irme una temporada para arreglar todo antes de dejar la base.
- En verdad harías eso por mi? Estás consciente que no soy Powder verdad.
- Estoy hablando con Jinx no con Powder, quiero que seas mi todo, pero, hay que cambiar unas pequeñas cosas.
- Eso es negociable -me rodeo el brazo en un abrazo y recargo su cabeza en mi hombro- Buenas noches niño salvador.
- Buenas noches Jinxy.
Esa noche, me dormí rápidamente, pero sufrí en mis pesadillas.
Me encontraba en el búnker, rodeado de oscuridad, solo podría verme a miq sentado en una silla con tubos de dosis vacíos por todos lados, cuando me acerque, moví un tuvo con el pie y el Ekko que estaba en la silla volteo a mirarme, esa miraba, esos ojos, no eran los míos, los rodeaba un extraño brillo rosa, como los ojos de Jinx, de repente unas manos salieron de detrás de él y lo rodearon en un abrazo, reconocí esos guantes, de la oscuridad, salió la cara de Jinx mirándome fijamente.- Vas a ser como yo, no me vas a dejar nunca, vamos a estar juntos para siempre.
El Ekko sentado en la silla empezó a habla.
- Ella es mía y yo soy suyo, después de tantos años, está a mi alzance, y no voy a dejar ir esta oportunidad solo porque tienes la maldita moral de salvador! Es hora de que yo tomé el control!
De repente la Jinx que veía atrás de él apareció enfrente a mi, rodeo mi cuello con sus manos y empezo a apretar mientras el otro Ekko se paro de la silla y empezaba a perderse en la oscuridad.
- No lo entiendes? -hablaba la jinx que tenía enfrente- lo quiero a él! No a ti! Porque quería a alguien que se culpa de todo! Quiero a alguien que me entienda! Que disfrute conmigo! Y si te tienes que ir para que eso pase, así será.
Me empezaba a faltar el aire, sentía como me ahogaba, escuchaba la risa de jinx y todo empezó a oscureserse. De un brinco, me senté en la cama, estaba dudando, voltee a ver Jinx que seguía durmiendo a mi lado y voltee a ver la ventana, apenas salía el sol. Ese sueño, ya lo había tenido, pero ahora, ese sentimiento de asfixia, habia sido muy real. Me levanté para caminar hasta el baño, necesitaba un poco de agua en la cara pero, al ver el espejo frente a mi, mi unas marcas rojizas en mi cuello...unas marcas de dedos...que me estaba pasando?
Entramos en la recta final <3
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DESCENDIENDO A LA LOCURA
FanfictionYo solo, no quería estar sola. Solo quería a alguien para mí... Yo también merecía ser amada! Y, ahora solo me queda una persona...