Cuando tocas las estrellas

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- Ya podemos ir?

- Solo unas pruebas más.

( 30 minutos después)

- Y ahora?

- Quiero ajustarle unas piezas.

Me gustaba esa parte de Ekko, era tan persistente en muchas cosas, y me encantaba como se veía con sus gafas puestas cuando soldaba las cosas. Pero joder! había estado haciendo pruebas con su cosa esa toda la mañana! Dijo que íbamos a ir a mi laboratorio para terminar de vaciarlo y en su lugar, estamos aquí, en el búnker, haciendo estúpidas pruebas!

- Maldita sea! Si no dejas de jugar con ese maldito prototipo.

- Le puse pulsar-z.

- Me importa un pepino si se llama Claudia! Si no nos vamos, voy a agarrar a carapescado, voy a salir con tu cosa esa y la voy a volar en mil pedazos!

- Bueno, bueno, está bien -lo escuché caminar hacia afuera del almacén y se fijó donde estaba- porque estás en el piso?

- Estoy muerta de aburrimiento, ya me aburrió hacer mascafuegos -me pare y le di un saco que saque de debajo de la cama- vamos a mi laboratorio.

Tomamos la tabla y nos acercamos un poco a los carriles, me sorprendió un poco que no tuve que decirle hacia donde ir.

- Como es que sabes a dónde ir? -le decía mientras entraba por la grieta que llevaba a las grandes hélices.

- Si te digo, me vas a mirar raro -lo voltee a ver, estaba batallando un poco para esquivar las piedras que tapaban un poco la entrada,traía en la parte de atrás su cosa esa que activaba con un botón que se encontraba en su muñeca- ya sabía dónde estaba, tu laboratorio y muchos lugares que frecuentas.

- Me estuviste siguiendo? -soy muy cuidadosa en cuanto a los lugares a los que voy, pero si lo que dijo es cierto, no me había percatado de él.

- Tengo un libro lleno de cosas sobre ti -me alcanzó y me rodeo con sus brazos para darme un beso.

- No se si es bueno o malo -puse mis brazos al rededor de su cuello y lo volví a besar.

Puso sus manos en mis piernas y me alzó mientras me seguía besando, su tacto provocaba calor al contacto con mi piel, se separó un poco y empezó a besar, lamer y morder mi cuello, lo cual provocaba que soltará pequeños gemidos que se escuchaba más por la grieta.

- Me encanta como hueles, esos sonidos que haces, son música para mí -decía entre besos y mordidas.

- De hacer sabido que te ibas a poder así, nos hubiéramos quedado en el búnker, aunque tengo una cama acá también -de repente soltó con cuidado mis piernas y junto su frente con al mía.

- No me hagas perder el control Jinxy, eres importante para mí, y quiero hacer las cosas bien.

- Que? Le vas a pedir permiso a Vi?

- Ya veremos -dicho eso se movió rápido hacia el fondo de la grieta.

- Desgraciado -le decía mientras le aventaba piedras, ese sería mi nueva meta, que perdiera el control conmigo.

Cuando llegue a mi laboratorio lo ví en el escritorio de enmedio moviendo unas hojas.

- Siempre supe que eras brillante -me dijo viendo los prototipos y diseños que había hecho.

- Yo lo supe siempre.

Pase a un lado de él y me acerque al área donde tenía mi cama y empeze a sacar todo, me pasó el saco y empeze a llenarlo.

DESCENDIENDO A LA LOCURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora