¿Por qué motivo me sucede esto? ¿Y porque a mí? ¿Qué me pasa? ¿Como lo gestiono?
Estas son unas de las preguntas que se le pasan por la cabeza a Deva, y está empezando a preocuparse.
Ya estamos a 1 de enero, hoy es el día en que me levantado me mirado al espejo y me soltado un discurso a mi misma, he dicho: -Hola Deva, buenos días, tengo que pedirte mil disculpas por como te he tratado, por como te he dejado que te trates, y por todo eso que has pasado por toda mi culpa, te prometo que ahora vas a ser otra, y vas a poder estar mejor contigo misma, y superar todas las tormentas, pero debes saber que tienes que pedir ayuda antes de que todas las preguntas que te vienen a la cabeza te vuelvan a comer y ganar. Así que vamos a querernos y a pedir ayuda, y sentirnos orgullosas de la persona que somos, y ayudar a la anterior Deva a estar bien mentalmente.
Sí, eso es todo lo que me dicho, y me lo he tomado muy enserio, me miro al espejo y lloro de emoción, ya que siento que he conseguido lo que siempre he visto sin salida, con un solo discurso y mucho empeño, y ahí es cuando me doy cuenta que lo que te propones lo puedes conseguir.
Ahora me miro en el espejo y me veo bien, me veo perfecta, con algún que otro defecto pero que me hace ser perfecta. Adoro mi cuerpo, me encanta mi cara, me gusto a mi misma.
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