DIFERENTES ( TODO ES NEGOCIO )

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟕

—Ella... Está muy grave.—la mejor amiga de Atenea se llevó las manos a la cabeza a modo de frustración—entró a un estado de coma por el golpe, hay probabilidad de que despierte por qué afortunadamente no pasó a traumatismos craneoencefálicos pero el golpe si fué demasiado fuerte.

—¿La podemos ver?—Preguntó su amiga.

—Claro, por acá por favor.

Seguimos al doctor, antes de entrar en la puerta me detuve y su amiga también dándome la espalda al percatarse de que yo no seguía avanzando.

—Le has traído demasiados problemas ¿No lo entiendes? Nada de esto hubiera pasado si ella no te hubiera conocido.
Si realmente la amas, véte.—Siguió y se metió a verla.

Ella tiene razón. 
Tengo que dejar de causarle problemas.

Hablé con el doctor para que me pasaran las cuentas de todo necesario para ella.

Pasaron dos semanas y me enteré de un alta del hospital con ella estable, pedí que cada día me notificarán su estado.

—Llevas todo el día distraído—Una socia recogía sus documentos mientras me lo decía.

—Sí, realmente lo estoy.

—Vamos a comer...

—No, muchas gracias, tengo que ir a una última junta.

—Sé que no tienes más juntas, hablé con tu mano derecha en la mañana.
Ya basta, no eres el mismo desde hace días.—Me miró a los ojos.—Déjame ayudarte.

Llegamos a un restaurant elegante.

—Sé que te gustará la comida de aquí.

—Lo dices demasiado segura.—Sonreí.

—Y si no fuera así, al menos tu expresión de asco será diferente a la de toda la semana.

—Alicia.

—Ya, sólo comamos.

La comida era realmente buena.

—Te lo dije.— sonrió y le tomó a su copa.

Después de eso caminamos por la calle hasta el anochecer.

—Bueno, y dime ¿por qué siempre antes de que comience una junta ajustas tu corbata?

—¿Lo hago?—comenzó a reír.

—¡Si! Siempre.—me tomó del brazo para seguir caminando.

—Bueno, supongo que es para decir lo que tenga que decir sin forzarme.—Sonreí.

—No le conocía esa parte divertida joven Lascuráin.

Su cabello era lacio,color negro y corto, usaba lentes de contacto, siempre vestía estilo casual formal.

—No soy divertido Alicia, me consideraría una persona seria e incluso amargada.

—Bueno, al parecer me tocará aguantarte por todo un mes hasta que nuestras empresas lleguen a un acuerdo.

Nos despedimos.

***Atenea Bernal***

No recuerdo nada después de caímos Ortech y yo de un piso de un barco.

Al despertar ví a mi mejor amiga.

—Fátima...—Dije débilmente.

—¡Atenea! ¡El doctor!—se asomó a la puerta y llamó a alguien.—¡Hermosa te extrañé!

—¿Y David?—Pregunté confundida.

—Él te trajo aquí y se fué, dijo que lo mejor era no volver a verte.