𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕

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-Pero... Apuesto a que ninguna te había exitado tanto como yo- lo miré a la cara y me mordí el labio.

-Atenea... -Me puse su playera azul marino que me quedaba justo debajo de las nalgas, me quité el bra por debajo de ella y lo aventé.

-Dime ¿Qué se sentirá gemir tu nombre?-Le dije seductora.

Me aventó bruscamente a la cama.

-¿Crees que te saldrás con la tuya?- de nuevo me acorraló debajo de él.

-¡Espera, dijiste que no harías nada!-Le dije arrepentida de lo que había dicho.

El metió dos dedos en mi entrada fuertemente.

-¡Ah!- gemí y él con su otra mano me tapó la boca por qué su padre estaba en casa.

-¿Te gusta?-Me preguntó saliéndose con la suya.

-No, deten..te-dije agitada pero el no paraba, intentaba alejarlo de mi, pero era imposible, yo estaba débil ante él.

-¿Enserio no te gusta? Tus gemidos no me dicen eso.

-No...-apreté su brazo herido por lo que él hizo una mueca de dolor pero no sé detuvo.

-¿Ya te mojaste?-Se burló de mí y se acercó demasiado a mi oído lo que provocó en mi un débil gemido.

-Hmm- mi respiración estaba acelerada.

-Atenea, te diré algo, yo siempre gano.- sonrió y se fué del cuarto.

¡¡¡Idiota!!! Me dejó con las ganas agarré sus sábanas y me tapé completa como momia.

Cuando desperté él ya estaba bañado, vestido, tenía un traje negro, camisa blanca, corbata negra, zapatos muy bien boleados, peinado perfecto y un reloj súper carísimo en su muñeca.

-Buenos días Atenea.-Revisó su celular.

-Hola David- me sentía en fachas y no quería que el me viera así.

-Vamos, ya levántate , te llevaré a tu casa-miró su reloj.

-Pediré un Uber, gracias, puedes irte.-le dije cortante.

-No me iré, es mi habitación.-él tenía razón.

-Bien-Me levanté de su cama, recogí mi vestido blanco y me lo puse frente a él, para nada despegó su mirada de mí.

-David-Su padre tocó la puerta y ambos nos quedamos en shock.

Él abrió la puerta.

-Señorita,buenos días- fué lo primero que dijo el señor Lascuráin.

-Buenos Días señor- Sonreí amablemente.

-Estas invitada a la reunión, será el próximo viernes, David sabe los detalles - A tu madre le encantaría conocerla- se dirigió ahora a David.

-Gracias señor, que amable.-sonreí pero por dentro no sabía que hacer.

-Bueno, Hasta luego.-El señor Lascuráin era muy serio.

Cuando se fué David pasó su mano por su cabello a modo de frustración.

-Vamos, te dejaré a unas calles de tu casa, dónde tú decidas.

-Esta bien- intenté comprender la situación que tenían ellos, pero eso no me incumbe.

Nos subimos a uno de los tantos carros que tiene en el estacionamiento y nos fuimos.

-Vivo por el quiosco, déjame ahí.-le dije tranquila.

Llegamos y me bajé del auto, me asomé por la ventana del auto.

-Gracias David, hasta nunca- me fuí del lugar.

Al llegar a mi apartamento se escuchaban gemidos, entré y en la sala estaba mi mejor amiga Fátima con un chico.

-¡Ay por Dios!-pasé rápido a mi habitación y ella me siguió con una playera cubriéndose.

-¡¿En dónde estabas?! Me preocupé demasiado por tí.- me dijo agitada.

-Sí, se nota, sólo, ¿Te cuento después vale?- Cerré mi puerta, me acosté en la cama y me volví a dormír.

***David Lascuráin***

Llegué al trabajo subí al piso de mi oficina y mi mejor amigo me sonrió.

-Vaya, Desapareciste en la noche,¿Dónde estabas? Vi a Tamara llendose sóla.

-Ayudé a una chica, recibí un roce de bala en el brazo y la llevé a mi casa para que el doctor la curara ya que se lastimó el tobillo.-me interrumpió.

-¿Me estás diciendo que llevaste a una chica a tu casa?-Se sorprendió.

-Lo peor fué que llegó mi padre y la vió.- apreté la mandíbula.

-Nooo inventes.- se sentó y se recargó en el escritorio.

-Le dije que era mi prometida y hoy en la mañana la invitó a la reunión del viernes para que la conozca mi madre.

-David, es una desconocida, le hubieras dicho a Tamara,a ella le hubiera encantado la idea y tus padres ya la conocen.

-Lo sé, soy un idiota.-bufe.

-hablas de negocios, le pides silencio y listo-me quedé callado.

-¿O hay algo malo?-preguntó.

-Es bailarina del club nocturno spec&al.

Nos quedamos callados por un momento por qué sabíamos el problema que nos traería eso y digo nos por qué si la prensa se entera de que me comprometí con una bailarina mi reputación y la de la empresa se irán muy abajo.

-Búscala- fué lo primero que dijo él.

-¿Qué?-no sabía a qué se refería.

-Intenta negociar con ella.

-No tengo nada de ella, ni su número y no me quiere ver.

-Jajajaja-se rió.

-¿de qué demonios te ríes?-Dije molesto.

-Tendrás que ser socio de Gregory a cambio de la información de esa chica.-suspiró.

-Mierda.-Dije sin opción.

***Atenea Bernal***

Al despertar, la dueña del edificio nos tocó la puerta muy fuerte.
Mi amiga abrió la puerta, ella estaba haciendo la comida, su visita ya se había ido.
Ella comenzó a llorar y me acerqué de inmediato.

-¿Qué ocurre?- pregunté a la dueña del edificio.

-Ya compararon este apartamento.

-¿Qué?-Dije sin aliento.

-Deben empacar tienen dos días para irse.-dijo sería.

-Es imposible, siempre hemos pagado la renta - me defendí.

-Lo siento, ya está vendido.-Se fué.

-¿Y ahora que haremos Nea?-me dijo mi amiga.

-Tengo dinero para irnos a otro lugar, no te preocupes, pero no durará demasiado, tal vez una semana, supongo que con lo tuyo y lo mío estaremos bien-intenté asimilarlo.

-Nea, no te conté pero me despidieron del trabajo.

-¿Qué?- la miré a los ojos.

-Hace dos días -lloró peor.

Tengo que hacer algo ya.
Sonó mi celular y contesté de inmediato.

-Atenea- Se escuchó al otro lado de la línea.

-¿David?

DIFERENTES ( TODO ES NEGOCIO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora