𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓

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ꜱÓʟᴏ ʏᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴛᴇɴᴇʀᴛᴇ


-Que te parece sí lo intentamos de nuevo, se ve que creciste demasiado- él me besó.

-¡No!- el me estaba obligando a besarlo.

-Vamos Atenea, Sé que te volvía loca antes, sé que te tocabas pensando en mí.-Susurró en mi oído.

-¡NO! YA DÉJAME.- Ví como Alejandro cayó al suelo bruscamente.

-¡Con ella no te metas imbécil!-Me quedé en shock, David me jaló de la mano y me llevó a la suite de inmediato.

***David Lascuráin***

Atenea tardó bastante así que fuí a buscarla y cuando el elevador se detuvo escuché la voz de Atenea diciéndole a alguien que no.

Cuando ví que Alejandro la estaba besando me hirvió la sangre, sentí como cuchillos se clavaban en mi pecho Así que sin pensarlo de un golpe lo tumbé y me llevé lo que es mío.

Cerré la suite con llave.

-¿Que hacías con ese bastardo?

-Yo...yo sólo conversaba- tenía los ojos llorosos.

-¿Cómo es que se conocen?- la acorralé en la pared.

-Eramos novios, él fue mi primer amor.-le pegué a la pared al escuchar eso, ese bastardo quiere todo lo que es mío.

-Atenea dime algo, ¿él...te ha tocado aquí?- metí mi mano en su bikini directo al clítoris.

-Ah...David...-intentó apartarme pero obviamente no pudo.

-Vamos, dime ¿Lo ha hecho? Alejandro ha puesto sus sucias manos en tí.

-Noo, él no lo ha hecho.- colocó su mano sobre la mía para intentar detener el movimiento pero fué inútil, le quité el sostén.

-Dime Atenea, yo te veo muy exitada, si quieres que pare dímelo por qué si no lo haces no me detendré. -seguí tocándola.

-¡Ah!-dejó salir un gemido y después tapó su boca rápidamente.

-Así que esa es tu respuesta.- la aventé a la cama, ella retrocedió un poco pero la jalé de su pie para acomodarla con las piernas abiertas, de un tirón rompí si bikini.

-¡Noo!- ella intentó levantarse pero le puse la mano en el cuello y la acosté bruscamente de nuevo.

Su cara me provocaba demasiado, se veía tan inofensiva ante mí.

-Tócate- le ordené.

-Estas loco, no lo haré.-respondió.

-Entonces lo meteré así y te dolerá más.- se susurré al oído y apretó mis brazos.

Bajó una mano a su intimidad y comenzó a hacerlo ella.

-No me mires- con su otra mano iba a tocar mi cara para que me volteara pero la agarré antes de que me tocará.

-Sigue- le ordené de nuevo.

Ella comenzó lento, una vez agarrando el ritmo lo comenzó a hacer rápido.

-Mírame- ella me miró con una cara que me pedía a gritos que lo introdujera pero yo quería torturarla y ver hasta donde podía llegar yo al verla con esa cara.

-David... Ya házlo...- Me suplicó.

-¿Quieres que lo meta?¿Quieres tenerlo dentro? Eres una chica sucia Atenea...-ella gimió al escuchar eso.

-¿Te gusta que te hablen así?-Mierda cada vez me prendía mas, pero quería torturarla.

Lo saqué y lo rocé en su entrada mientras le hacía chupetones.

-Te mojaste muy rápido.- sonreí pervertido.

Ella no aguantó más,y lo puso en su entrada.
Cuando hizo eso yo también exploté y la metí toda con fuerza.

-Ahhhh- se estremeció bruscamente.

Me quedé un momento así para que me aceptará dentro ya que era su primera vez.
Mierda, su interior era demasiado estrecho, ella no paraba de temblar,del dolor me enterraba sus uñas en la espalda o en los brazos, la miré a los ojos y los tenía llorosos.

Comencé a moverme y ella gemia cada vez más hasta que se tapó la boca.

-Quiero escucharte- le quité la mano de ahí.

Después de un rato ágilmente hice que ella quedará encima de mí.

-Atenea, tienes el control ahora.- ella intentaba asimilarlo, y yo cada vez me ponía más caliente pensando en que mi miembro la hacía estar así y hacerme esas caras de piedad.

-¡Ah! David... No puedo hacerlo... Es muy grande.- la tomé de su pequeña cintura y la ayudé a moverse despacio.

Cuando ella comenzó a agarrar el ritmo la bajé bruscamente hacia mí.

-¡¡¡Ahhhh!!!- maldición que vista.

Lo hacía brusco,su cuerpo, su cara, sus gemidos me hacían perder el control y más la torturaba.

-David... Me siento rara- Me dijo agitada, la miré y comencé a hacerlo más rápido.

-¡Detente! Voy a ... ¡¡AHHH!! ¡David!- ella arqueó su espalda y echó su cabeza hacía atrás bruscamente, sentí la tensión en mis brazos, sentí como el líquido recorría nuestras partes.

Ella calló rendida encima de mí con mi miembro dentro, pero yo aún no acababa así que me coloqué de nuevo encima de ella y la voltié.

-¿Qué haces? ¡Espera!- la agarré de su pequeña cintura y la metí de jalón.-¡¡Ahhhh!!

Tenerla a mi dominio me encantaba, su cuerpo me prendía.
Le apreté la cintura y comencé a darle nalgadas, al parecer eso le prendía a ella

-David... me vas a partir...- dijo exitada pero débil.

Segui cada vez más rápido.

-Ya no aguanto...- metí mis dedos en su boca para callarla y la pegué aún más a mí.

Después de un rato terminé.

Ella quedó dormida y yo revisé mi celular, no había nada, pero el de Atenea estaba al lado del mío y le había llegado un mensaje.
Al ver el nombre de Alejandro en el mensaje.
Lo tomé y sin desbloquearlo leí lo que decía.

Alejandro

"Cambiaste demásiado, Deberíamos vernos más seguido, tú y yo tenemos cosas pendientes por TERMINAR".

La palabra terminar estaba en mayúsculas y de nuevo me hirvió la sangre.
Dejé el celular donde estaba y toqué el labio inferior de Atenea con mi pulgar.

-Que no se te olvidé que tú eres mía.- la besé y le mordí el labio a lo que hizo una mueca de dolor pero no sé despertó.

DIFERENTES ( TODO ES NEGOCIO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora