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13: No somos fugaces

La primera imagen que mew recuerda de su infancia la tiene grabada muy claramente, su mamá se sentaba largas horas con el cuerpo tendido en el sofá, rendida mirando al cielo, como si buscará algo, siempre frente a la puerta, incluso después de mudarse.

La mente de un niño es como una esponja, absorbe y absorbe contenido, memoriza estupideces, cosas que le interesan, comidas que les gustan, desarrollan fijación; un día aman el helado y lo comerán hasta odiarlo.

Mew recuerda esto nitidamente, su mamá le dijo que esperaba una estrella fugaz para pedir un deseo, que si pedía un deseo quizás su estrella fugaz volvería y no sería fugaz.

Al ser un niño se obsesiono con las estrellas, cuando su madre no tuvo tiempo para esperar, en la soledad de su casa el espero repitiendo la acción. Su mamá tenía dos trabajos para sobrevivir, con el tiempo ella terminó su carrera y se estabilizó pero al principio fue duro.

No tenían para comer y mew pasaba la mayor parte del día solo.

Los niños son así, memorizan la música que les gusta muy rápido, recuerdan sus palabras favoritas, las personas que les gustan y a quienes quieren y con quien desarrollan apegos.

Su padre llevaba personas que no conocía a casa cuando su mamá salía a trabajar, llevándose cosas que su madre cuidaba mucho, incluso recuerda algunos broches que su padre tomó y le dio a su amante, broches que eran herencia de su familia materna, él le gritaba a su mamá hasta el cansancio, cosa que duró aproximadamente un año hasta que el un día simplemente desapareció.

Aún así la mujer nunca puso a Mew contra el sujeto, independiente de todo, su mamá de forma equivocada justificaba el actuar con el instinto, la naturaleza, mew sabía que ese instinto y naturaleza eran la perdición de los alfas, pero también sabía que era algo que le contaron en la escuela que sucedía… mew recuerda a más de una persona así que nunca creyo que su padre respondiera a su instinto.

También la sensación que tuvo. Es que era de esperarse, la única persona significativa que recordaba en su infancia era su mamá. Y los recuerdos felices vinieron muchos años después.
La infancia del alfa estuvo marcada por una serie de recuerdos nostálgicos que poco y nada eran lo que un niño desearía vivir.

"tú padre nos ama pero lo ama también"

"él es un alfa, los alfas encuentran a su destinado, mamá no es el destinado de papá"

"papá te ama, ya vendrá" nunca sucedió.

Eran las excusas que acostumbraba su madre, pero años después mew entendió el significado de esas palabras y se dio cuenta de que realmente su padre simplemente no amaba a nadie.

"tu padre nos quiero pero a él lo ama, lo ama más que a nosotros" esa era la realidad.

En la mente de un niño llegar a ciertas conclusiones causa estragos; la forma de ver la vida, que esperar de la gente, a quien aferrarse y a quien no. Por esta razón se cerró completamente a las relaciones profundas, la relación más profundas que forjó en su vida fue su madre porque era lo único que tenía.

Cuando conoció a meg ella simplemente se aferro a él como con pegamento, no le permitía estar solo, ni le dejaba sentirse abatido. Muchas peleas llevaron a limar asperezas pero aún así mew siempre era recatado con sus sentimientos.

Hasta pocos meses después. Mew lo puede recordar claramente, un niño de 13 años puede memorizar fácilmente las cosas que lo fascinan, casi como si le entregaras algo frágil, muy frágil, algo que sí dejas caer de tus manos, si lo sueltas, se puede romper. Pará mew, lo más frágil que llego a sus manos fue gulf. Mew no podía decir que su enamoramiento era culpa de un género como fue con su padre alfa, no había instinto de por medio en su mente. Algo nublando su pensamiento. No, mew simplemente vio reflejado algo en gulf que podía amar profundamente.