Capítulo 5: El día que lo cambió todo.
"Hacer sentir inferior a los demás solo te hace cobarde. Y los cobardes son personas que casi siempre se quedan solas."
Parece que mi gran martes había hecho que soñara como hace mucho no soñaba, es decir había sido un sueño de lo más tranquilo sin recuerdos tormentosos ni nada solo había sido un cálido recordatorio de todo lo que me había pasado, tanto que podía saborear los nuggets de nuevo, sentir la brisa dulce del parque y más aun el dolor de estomago por tanta risa. Desperté ante el constante rayo de sol que salía por un orificio de mi cortina aunque irónicamente sonreí ante él.
Era un aceptable sábado y estaba emocionada por qué me había quedado de ver de nuevo con mis amigas, salte de mi cama, me aliste lo más rápido que pude, desayune unos deliciosos wafles con mermelada una taza de té, le dije a mi padre que regresaba antes de la cena y me dirigí al centro comercial. Sabía que iba a ser igual de bueno que ayer estar con ellas o al menos eso era lo que yo creía, bueno a veces uno es muy ingenuo.
—Hola chicas como están en este lindo sábado? — las saludé cuando las vi leyendo las promociones de libros nuevos.
—Hola Mack estas muy feliz, eso me gusta—me dijo Madeline con una gran sonrisa, me agradaba su optimismo.
—Bueno así que, ¿qué hacemos primero? — dijo Selena.
—Yo digo que primero entremos a ver una película y ya vemos que mas hacer— dijo Valeska con voz decidida y algo mandona; pero era una buen idea, así que nadie se opuso ni le reclamó la forma en que lo dijo.
La película duro casi 3 horas y mi estomago pedía comida a gritos, tal parece que mis wafles no había bastado.
—Bueno que les parece si vamos a comer? — les dije a todas las cuales con una sonrisa aceptaron.
Bueno creo que había desayunado demasiado temprano por que tenía un hambre atroz, así que supuse que lo mejor sería comer una parrillada para las 4 que como siempre eran para más personas. Todo transcurría normal hasta que yo seguía comiendo cuando todas las demás ya habían terminado hace un buen rato y solo me miraban con gran asombro.
—Oye Mack. ¿No habías desayunado?— me dijo Madeline con un tono dulce. No había notado que si ya casi terminaba con toda la parrillada.
—Amm sí, pero demasiado temprano.— dije con un gran bocado en la boca— Pero ya vámonos, ¿qué quieren hacer?
Pasamos horas en la librería del centro comercial y otras tantas en las tiendas de ropa. No habían pasado más de 2 horas cuando me dio hambre... de nuevo. Y me compré unas papas en McDonals, caminamos hacia la salida cuando unas galletas pasaron frente a mí y justo cuando le daba la primera mordida Valeska me la arrebató de la mano.
—¡¿Qué te pasa?! ¡Ya deja de comer, pareces un maldito hipopótamo! — su tono fue tan fuerte y tan grosero que me quede mirando la galleta con demasiado asco, se la di a Selena y me fui corriendo de ahí.
No sé como llegue a mi casa y mucho menos al baño de mi cuarto y sin más metí mi dedo hasta el fondo de mi garganta y vomité hasta que me dolió la garganta, como pude tomé un poco de papel que estaba alado de mí y me limpie la boca y me quede en posición fetal en el frío suelo de mi cuarto.
Desperté al sentir demasiado frío abrí poco a poco los ojos y note que aun seguía en el suelo sola, a obscuras como un mueble mas de mi triste baño y más triste aun que mi padre no se diera cuenta de las horas que había estado aquí tirada con el amargo sabor del vomito. Como pude me levanté, me quité mis pantalones favoritos y mi playera con un perrito sacando lengua y me acosté quedándome en solo ropa interior y así sin importarme la hora regresé a ese oscuro lugar de mi subconsciente.
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el amor supera todo
Teen FictionEsta es la historia de Mackenzie Mikesmall, una joven con un cuerpo delgado, con cabello café, ojos color miel y de clase media. Su sueño es ser tan hermosa y valiente como las protagonistas de sus libros, pero sin darse cuenta de que ella también t...