parte 7

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Mi primer castigo.

"Idiota. Mensa. Estúpida... Son palabras que hieren viniendo de alguien, pero si tú misma te lo dices es aún peor."


Bendito miércoles, no pudo comenzar peor. Me quedé dormida treinta minutos más de lo habitual, no pude darme mí ducha relajante, me puse mi playera al revés por la prisa, no me peiné adecuadamente, no alcancé el autobús —por lo cual corrí media hora hacia mí escuela—. Al llegar me di cuenta de que hoy tocaba educación física y no traía exactamente una prenda deportiva, para finalmente haber llegado tarde. 


Por idiota me pasó todo eso. 

«Y porque Valeska fue ayer a tú casa y casualmente se apagó la alarma de tú celular».


•~•~•~•~•

—¡Mackenzie! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!—Me preguntó realmente sorprendido el director, pero sí yo estuviese en su lugar estaría igual o peor. La alumna menos problemática está en la dirección.

—¡Hola! Me mandaron los prefectos—puse cara de niña buena.

—¿Por cuál motivo?

—Le pegué a una compañera.

—¡¿Qué hiciste qué?!

—Golpee a una compañera.—El director soltó un suspiro estupefacto.

—Solo por ser la primera vez que estas aquí, sólo limpiaras toda la escuela después de clases por el resto de la semana.


«Aplaudamos y alcemos las copas. ¡Por el miserable día de la niñita!... Y eso que yo pensaba que tú día no se podía poner mejor».

Sólo cállate Molly.

«No seas estúpida, yo estaré aquí hasta que todas tus "amigas" te valoren de verdad. ¡Huy! Creo que estaré para siempre en tú linda cabecita».

Otra vez con eso. ¡YA TE DIJE QUE ELLAS SI ME QUIEREN!

«Mackenzie, no te engañes sola ¿por quién estas aquí?, ¿quién te echó la culpa? Redoble de tambores la culpable, digo la ganadora es: Selena. Amigos calmen sus abucheos, es una zorra, pero ella ganó esta sección».


—¿Estás bien?

—Sí, solo es la conmoción del primer castigo.

—No te preocupes por eso, no te afectará en tú promedio.

—Director, le traje a un alumno—dijo interrumpiendo la secretaría.—¡Lo lamento! No me di cuenta de que estaba acompañado.

—No te preocupes ya habíamos terminado.—Prácticamente me corrió el director.

—¡Hasta luego!

—Espero que no sea para esto.—Contestó el director sonriente.

—Yo tampoco.


Cuando iba saliendo por la puerta, vi entra a Max—ya era costumbre por parte de él— y me sonrió, mientras alzaba los brazos diciendo "soy inocente".


•~•~•~•~•

Volví a entrar al salón, donde ya estaba saliendo mi profesor de literatura ¿el día de hoy podría ser peor?

«No digas eso, mi pequeña. Porque te recuerdo que tú materia favorita va a ser sustituida por la que eres un fracaso».


el amor supera todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora