Esperanza - Manjiro Sano (Mikey)

8

Reconocí a algunos que estaban ahí, fue difícil hacerles frente a todos, cuando llegué ya había iniciado, con Draken gritando como siempre.

Asique me acerqué, haciendo que el silencio se haga en el templo.

— Silencio, hacen ruido – caminé aun con la cabeza en alto, muchos se sorprendieron y Manjiro vino hacía mi – escuchen, Yokohama Tenjiku, es una nueva pandilla, es fuerte, tiene peleadores muy fuertes, la generación de la brutalidad, integrantes antiguos de Black Dragons, hablé con su líder – todos me miraron expectantes, asique me saque el traje, mostrando mis heridas – ocurrió ayer en la noche, lo que el quiere, es acabar no sólo con Toman, quiere destruirnos a todos, no quiero que vayan solos, de camino hacia acá, me emboscaron.

— Reiko, ¡tapate! – golpeé a Manjiro por decir eso, pero le hice caso – no hacía falta eso.

— Quiero que estén al pendiente, es una pandilla, muy peligrosa, tal vez Manjiro pueda derrotar al líder, sólo es una suposición, cuídense todos, y cuiden a sus familias, es todo, quiero que descansen y se preparen, será una pelea muy dura, cuento con ustedes.

Claro que tuve que volver con Kazu, necesitaba descansar, aun así, eso no me detuvo, fui a la casa de Manjiro, apenas llegué, los vi desayunando, asique ayudé a Emma hacerlo, hablaba un poco con el abuelo Sano, se veían preocupados, cuando terminamos fuimos a la habitación de Manjiro, hablaban de algo raro.

— Kurokawa Izana, ¿Quién diablos es él? – miré a Takemichi algo confusa.

— Mi hermano – respondimos Emma y yo por lo alto.

— ¿Quién? – miré a Manjiro algo confuso.

— Ya lo dijimos nuestro hermano – se señaló así mismo, a veces si llegaba a ser un idiota.

— Mikey te lo he dicho varias veces, también es tu medio hermano, mi nombre original era Emma Kurokawa.

— Mi nombre antes también era Reiko Kurokawa, pero me lo cambié, te lo había dicho Manjiro.

— Entonces, si Emma, Izana y Manjiro son hermanos, ¿Reiko también lo es? ¡Eso es incesto! – me ofendí demasiado ante las palabras de Draken.

— ¡No lo es! Manjiro, Emma y yo no tenemos nada en común – suspiré un poco – la historia llegaría es algo confusa, pero, no puedo decirlo, sólo diré que Emma y yo no compartimos lazos, por lo que, Manjiro y yo tampoco.

— Oh, ya veo.

— Estuve en contacto con él mucho tiempo, hasta que fue haciéndose cada vez menos, golpeó a papá por dejarme, hasta ayer que lo volví a ver.

— ¿Por eso llegaste golpeada? – miré como se enojaban.

— Pelee con él, también hablamos, no había estirado tanto mis músculos desde ese entonces, ha sido divertido, su mente está perdida, asique tuve que manipularlo.

— ¿Manipularlo?

— Si seguía el rumbo de la conversación a como estaba, de seguro, y ya estuviera muerta, Izana me protegerá, a cualquier costo, también, me entregó esto – mostré el paquete de billetes que encontré en mis cosas – son para mi tratamiento.

— ¡Es mucho!

— Es el dinero que había hecho todo este tiempo, desde Black Dragons, hasta el día de ayer.

— Ya veo... - miré unos mensajes en mi celular, de Kazutora preguntándose por mí – debo irme, Kazu explotará la casa si no llegó.

— Draken irá contigo.