— Ha pasado mucho tiempo, ¿no lo crees?
— Si, es..., irreal como recordamos nuestra vida.
— Fue..., complicado, no me imagino un mundo sin ellos.
— Pienso igual, los tenemos a todos. Y ahora, estamos viejos.
— Ni tanto, aun conservamos una buena salud, vamos, es hora.
Caminar de la mano de tu esposa, de la única mujer que ha estado contigo, en esta, y en otra vida, es algo..., irreal.
Habíamos pasado muchos años juntos, y el amor que le tenía, no terminaba de irse.
Nuestra vida pasada...
Fue, algo difícil, Reiko enferma, nuestros seres queridos muertos, y nosotros consumidos por algo oscuro sin poder detenernos, era..., simplemente irreal.
— Cariño, vamos, están ahí.
— Si.
Verla tan feliz, con una sonrisa, era lo que me gustaba, y hoy era el día.
— Mamá, papá, vinieron – nuestro hijo, había crecido mucho.
— ¡Claro que vendríamos! ¿por qué tan poca fe?
— ¿He? No es eso, de verdad.
— Reiko, déjalo, no es un niño, además, estoy seguro que seremos abuelos, muy pronto, ¿verdad?
— ¡Papá! – reí por su cara avergonzada para ver a su acompañante.
— Esta bien, no te alteres, se supone que saliste igual a mí, ¿dónde quedó tu sentido del humor?
— En mi niñez papá, ahora parezco que tengo la edad de mamá.
— ¿Qué quieres decir? ¿acaso quieres que te recuerde quien era un bebé que siempre lloraba?
— ¡Mamá!
Estos momento de felicidad, eran tan bonitos, que hacían olvidar que tal vez, en mi otra vida, nunca pude haberlo disfrutado.
— Manjiro, vamos a la bahía.
— ¿Quieres ir?
— Si.
— Bien, vamos.
Solíamos venir de vez en cuando a este lugar, significaba mucho para nosotros, aunque se vea algo distinta, siempre tendrá ese ambiente, seguía siendo un hermoso lugar.
— Manjiro, ¿esta es la vida tranquila que ansiábamos?
— ¿No te gusta? ¿quieres ir a pelear?
— No estaría mal golpear a alguien, sería divertido, ¿no lo crees?
— Si, supongo que sería entretenido, y gracioso, vamos Reiko, somos un par de viejos.
— Oye, no tenemos muchos años, no somos tan viejos.
— Si, claro, hemos dejado las motocicletas de lado.
— Porque alguien se asustó al verme conducirla.
— Vamos, debes aceptar que si me dio miedo.
— ¿Deberíamos darnos unas vacaciones correspondientes?
— ¿Más aburrimiento?
— Mas bien..., un pequeño recorrido.
— Me parece bien.
Decirle a nuestra familia que nos iríamos de viaje, sorprendió a muchos, iríamos en auto, serían muchos días de viaje, aun así, teníamos todo preparado.
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Esperanza - Manjiro Sano (Mikey)
Fiksi PenggemarEl la quería, la protegía, haría cualquier cosa por ella, y la seguiría sin importar el qué. Ella lo quería, haría lo que fuera para que esté bien, pero sobre todo, quería seguir siempre a su lado. La vida fue crueles con ellos, les arrebató tanto...