"MUERDE AL LOBO" (Omegaverse)

Parte 16: Lobo retirado

16-Lobo retirado

**Sen**

Me despierto en mitad de la oscuridad al oír ese llanto infantil que reconozco perfectamente y resoplo al notar lo incómodo que estoy al incorporarme en la cama con dificultad por el barrigón que tengo a estas alturas. Shunsui gruñe removiéndose a mi lado y veo como apoya un brazo sobre sus ojos suspirando.

-Sen...- escucho mi nombre susurrado de sus labios con voz somnolienta y molesta. –No podemos seguir así...-

- ¿Y qué quieres que haga? ¡no es fácil para él estar aquí! Y para mí tampoco...- susurro esto último en bajito al sentir cómo de nuevo mi cuerpo se siente pesado y dolorido como de costumbre, con la marca de Shunsui clavándoseme en la piel. Estoy cabreado, deprimido y me siento impotente ante la situación con mi hijo que prácticamente no ha dejado de llorar desde que ahora vive con nosotros.

-Uf, Kanon hijo...- me aparto el cabello del rostro cuando voy hacia la puerta principal viendo a mi pequeño intentando enganchar el pomo de la puerta sin éxito mientras da patadas contra la madera chillando y llorando casi afónico ya. Me acerco a él, arrodillándome con dificultad para agarrarle, pero él me da manotazos en la cara cuando intento abrazarle.

- ¡No! ¡Nooo!!!! ¡papi!!!! ¡papaaaaaa!!!!-

-¡Kanon basta!!! Hijo, soy tu madre ¡yo también quiero estar contigo! - el pequeño se revuelve aún más furioso chillándome y siseo de dolor cuando me tira del pelo con rabia como respuesta a su rabieta.

-¡Papá!! Quiero...a papa......- agacho la cabeza al oír sus palabras y siento un dolor tan intenso en el corazón que me veo obligado a cerrar los ojos y suspirar con tristeza. ¿Qué...esperaba? ...tampoco puedo decir que si Zangetsu no me hubiera disparado las cosas no hubieran sido igual porque me mentiría a mí mismo. De todos modos, tendría que haber abandonado a Kanon y me temo que mi hijo en el fondo siente mi rechazo hacia él por lo que le hice. Él es humano, no puede transformarse en lobo como yo y eso me recuerda la misma frustración que siente Sou-nii con su nuevo hijo. La conexión entre "madre e hijo" lobos no es igual si el niño nace más humano. Además, cada vez que recuerdo que mis otros dos cachorros podrían haber nacido y tuve que verlos muertos...siento que me ahoga la pena y tengo ganas de llorar, pero no puedo...

-Tú ganas hijo...- siento como la tristeza me invade cuando me incorporo y cojo la mano de Kanon para salir fuera de la casa viendo como deja de llorar al instante mirándome en silencio mientras camina de mi mano. Apenas puedo cargarle en brazos por el peso que siento de los bebés y estoy extremadamente cansado casi como para andar. Dioses...deseo que esto termine pronto, no sólo por ver a mis nuevos cachorros y confirmar definitivamente de quien son, sino porque tengo la esperanza de que ellos nazcan como lobos y no sienta esta "decepción" por no hacer bien mi trabajo de lobo omega....

Apenas estamos a pocos metros de la casa de Zangetsu cuando escucho sus jadeos roncos de rabia de forma continua seguida de varios golpes que no identifico hasta que me acerco más y me quedo petrificado al ver la escena.

Zangetsu está como un auténtico loco talando la madera de varios troncos de árboles con un hacha que no deja de ascender y descender agarrada entre sus tensos músculos, totalmente brillantes por el sudor a la par que su rostro, totalmente crispado y de mirada enloquecida, mientras jadea una y otra vez sin dejar de dar esos golpes tan tremendos como brutales que me dejan paralizado en el sitio por su bestialidad. Realmente es un animal salvaje y sé con ciencia cierta que este estado de locura en el que está...se lo he provocado yo....

- ¡Papá!!- jadeo al ver como Zangetsu detiene los golpes de su hacha cuando oye la voz de nuestro hijo y más al ver cómo el pequeño va corriendo hacia él dejándole con ojos desorbitados. Zangetsu tira el hacha al suelo y va hacia Kanon, agachándose para levantarle por las axilas, dándole un pequeño brinco para que el niño se enganche a su cuello y él pueda abrazarle resoplando aliviado. La escena es tan conmovedora que noto como todo mi cuerpo se estremece, especialmente mi vientre el cual rodeo notando como las lágrimas pugnan por salir de mis cansados ojos.