En busca de protección, las hijas de un par de mafiosos italianos, Taylor y Madeline Santini viajan a Vinewood, Los Santos; con la esperanza de alejarse de todos aquellos que buscan despojarlas de ser las próximas líderes de la mafia Santini.
Un par...
• • • ☞︎ parte uno: CAPÍTULO DIEZ☜︎ Estamos jodidos
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—¡ESTO ESTÁ JODIDAMENTE AJUSTADO! —Replicó Madeline incómoda, en un intento de acomodar sus pechos dentro del diminuto sujetador para que estos no se salieran.
—Pues yo creo que se te ve fabuloso — dijo Taylor, al quedar frente a un espejo admirando el reflejo de su prima por como lucía ahora el conjunto bajo las pocas luces del lugar; con los reflejos del neón parecía cargar una discoteca en aquel sujetador y bragas. —Ni yo sabía que tenías tanto que mostrar por ahí — señaló a Madeline.
Madeline soltó una gran carcajada. —Gracias por hacer este momento menos incómodo, de verdad ya casi no siento lo desnuda que estoy —Mad finalizó con una sonrisa sarcástica.
—De nada. —Sonrió Taylor a lo que Madeline solo se cruzó de brazos resignada a lo que sea que su prima menor estuviera maquilando.
Connie entró corriendo al vestidor para anunciar a todas las chicas que "el Jefe" estaba ahí. Era hora de salir al escenario para tratar de impresionarlo. Era una clase de rutina que Trevor había construido, las chicas salían, bailaban y quién consiguiera impresionarlo con alguna nueva rutina y vestimenta, se llevaba un pago extra. Además de que a los clientes les encantaba.
Madeline pensó: —¡¿Que mierda?!.
Los viejos habían vuelto y no podía ser más oportuno. Era hora de jugar con Michael. —Venganza, por lo de tu hijo. — pensó Taylor.
Todas las chicas se estaban preparando, acomodaban su cabello y colocaban un exceso de labial unas a otras, pero justo cuando Taylor confiada y lista para impactar a los presentes, Madeline la jaló del brazo deteniendo su camino.
—¿Que crees qué haces? —Preguntó con el ceño fruncido y apretando la voz.
—Mad, piénsalo, cuando nos vean así, sabrán que fue la peor decisión de su vida traernos aquí, o... la mejor —Dijo Taylor sonriendo divertida mientras Madeline lo pensaba.
Mad nego abrazándose así misma intentando cubrirse pero Taylor terminó de convencerla.
—¡Vamos Mad!, si esto sale como planeo esos viejos se van a cagar —afirmó Taylor con entusiasmo —Solo mírate, si yo fuera el calvo apestoso la tendría más dura que un pepino fresco.
Mad soltó una risa divertida —Eww, que asquerosa referencia, es lo último que quería imaginar del loco. Pero...
—Es mi oportunidad de vengarme de Michael, ponerme al cuidado de Frank, tenerme encerrada y tener que soportar a su hijo o peor aún a su esposa... ¡Amanda! ¿¡Si se entera que estuvo aquí, te lo imaginas!?
