Un Objetivo, Una Meta, Un Juego

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~N.O~

Los chicos  no entendían nada de lo que había pasado horas atrás en la fiesta de la compañía. Todo fue tan confuso y repentino que ni siquiera tuvieron tiempo para analizarlo. Estaban divagando entre distintos grupos, tratando cada grupo  de sacar conclusiones. Se escuchaban murmullos, pero nada era comprensible. El reloj de la pared marcaba las 7 de la mañana cuando los llevaron a todos a la comisaría de policía y los iban interrogando uno por uno sobre lo sucedido, hasta que le tocó a Camila finalmente hacer su declaración. Ella era la principal sospechosa debido a su rivalidad con la difunta, algo que se iría esclareciendo más adelante.

—Entonces, Camila, ¿qué fue lo último que viste? Un testigo asegura que estabas cerca de la barra hablando con Martina antes de su fallecimiento, y según él, la conversación no era amistosa —preguntó el detective, cruzándose de brazos con aparente desinterés, pero una sonrisa ladina bailando en sus labios.

—Ya le dije que no sé nada de lo que pasó con esa chica, ni siquiera la conocía. Además, acabo de unirme a la empresa —respondió Camila, visiblemente exasperada por las insinuaciones del policía.

El detective le mostró una foto. —Entonces, ¿cómo explicas esto? Aquí claramente te muestra discutiendo con ella. ¿Lo negarás? —preguntó, con una ceja arqueada.

Camila se puso nerviosa. —E-eso no es n-nada que no tenga explicación —balbuceó.

El detective la miró fijamente. —Entonces, ¿qué? Para mí, eres una de las principales sospechosas. Harías lo que fuera por ese cargo en la empresa, ¿no es así? Y sé que sobre todo tú harías lo necesario para ganártelo y marcharte triunfante a España. A veces, la gente haría cualquier cosa por un cargo... incluso matar —concluyó, dejando un silencio tenso en el aire.

Horas antes, el día de la fiesta de año nuevo, Camila había tenido un enfrentamiento con Martina, su némesis en la oficina. Los comentarios xenofóbicos de Martina la tenían harta, así que decidió no participar en el comité de decoración de la empresa. Sin embargo, tenía otros asuntos que atender...

*Suena una canción de fondo: "I Love It" de Icona Pop ft. Charlie XCX*

—Hola, Grace, lo de siempre —saludó Camila a la camarera y confidente.

—Bien, Camila, ya están saliendo. Henry quiere un desayuno continental y un café cargado para la mesa 6 —dijo Grace, con un tono irónico que indicaba que conocía los problemas de Camila. —Y cuéntame, ¿qué te pasó esta vez?

—Pero, ¿de qué hablas, Grace? Solo estoy pidiendo mi desayuno de siempre. Solo vine a desayunar y luego tengo que hacer unas diligencias. Debo llevar a Bastet al veterinario y luego comprar algunas cosas para la fiesta de la empresa —respondió Camila, tratando de evadir el tema.

—Sí, tu desayuno de siempre cuando estás enfadada. Vamos, no me tomes por tonta. Ya cuéntame. Otra vez Martina y sus comentarios, ¿verdad? —sentenció Grace, con una complicidad evidente.

Camila suspiró. —Tiene complejos de reina, pero si no fuera por el premio y el cargo, ya le habría dado una lección hace tiempo. —La camarera rió discretamente ante la franqueza de Camila.

—Ya es hora de que le plantes cara, ¿no crees? —insinuó Grace.

—Es que hasta ganas de matarla me dan —exclamó Camila, tomando su desayuno. El resto del día transcurrió con normalidad, aunque una sorpresa aguardaba a Camila en la visita al veterinario: Bastet estaba embarazada. A pesar de las preocupaciones financieras, decidió afrontar la situación con humor.

La fiesta de año nuevo transcurría entre música, tragos, bailes y comida. Camila se dirigió a la barra en busca de más bebidas cuando escuchó una voz conocida.

—Vaya, si no es la realeza que ha venido a mezclarse con la plebe —ironizó Martina, atrayendo la atención de Camila.

Camila le lanzó una mirada furiosa. —De vez en cuando, la realeza sale a observar cómo viven los plebeyos. Y, la verdad, no es muy interesante. Contigo ya es suficiente para entender el fracaso —respondió, tomando las bebidas y alejándose.

Pero Martina no se quedó callada. —Al menos yo no dependo de nadie para mantenerme o ganar competencias acostándome con alguien —dijo, lanzando una insinuación venenosa.

Camila se enfureció. —¿Qué estás insinuando? —exclamó, perdiendo la paciencia.

—Solo digo que no entiendo cómo el jefe eligió a alguien como tú teniéndome a mí como su secretaria —respondió Martina.

—La diferencia es que yo soy una dama y tú solo una cualquiera arrastrada —replicó Camila, lanzando el contenido de las bebidas en el rostro de Martina.

Con la situación bajo control por el momento, Camila regresó con sus amigos para seguir disfrutando de la fiesta. Sin embargo, la tensión en el ambiente era palpable mientras esperaban el anuncio de los nuevos concursantes y seleccionados.

Mientras esperaban el anuncio de los nuevos concursantes y seleccionados, la tensión en el ambiente se podía sentir. Los murmuros se mezclaban con el sonido de la música, y todos miraban expectantes hacia el escenario.

—¿Crees que nos llamarán este año? —preguntó John, con un toque de nerviosismo en su voz.

—Quién sabe, pero sería genial tener una oportunidad para ascender en la empresa —respondió Carlos, tratando de mantener el ánimo alto.

Camila asintió, pero su mente estaba en otro lugar. La acalorada discusión con Martina seguía rondando en su cabeza, y la sensación de haber perdido el control la incomodaba.

Finalmente, el presentador subió al escenario y anunció que era momento de revelar a los nuevos concursantes y seleccionados. Todos se pusieron en alerta, esperando escuchar sus nombres.

—Y ahora, sin más preámbulos, quiero dar la bienvenida a los nuevos concursantes de nuestro programa de desarrollo profesional... —anunció el presentador, mientras los corazones de los presentes latían con fuerza.

Los nombres comenzaron a ser llamados uno por uno, y la expectativa crecía con cada anuncio. John, Carlos, Isadora,Cuando llegó el turno de Camila, su corazón dio un vuelco.

—¡Camila Bennett! —exclamó el presentador, haciendo que Camila contuviera el aliento.

Una mezcla de emoción y alivio la invadió al escuchar su nombre. Había logrado asegurarse una oportunidad para ascender en la empresa, pero también sabía que ahora estaría bajo un escrutinio aún más intenso.

Mientras se dirigía al escenario para recibir sus felicitaciones, una mirada furtiva hacia Martina le recordó la tensión no resuelta entre ambas. Sabía que esta era solo la primera batalla de muchas por venir.

Al regresar a su grupo de amigos, todos la felicitaron efusivamente, pero Camila no podía sacarse de la cabeza la imagen de Martina con el líquido de las bebidas escurriendo por su rostro. Sabía que las cosas no iban a ser fáciles, pero estaba decidida a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino hacia el éxito.

La noche avanzaba y la fiesta continuaba, pero para Camila, este era solo el comienzo de una nueva etapa en su vida profesional. Estaba determinada a demostrar su valía y alcanzar sus metas, sin importar lo que tuviera que enfrentar en el camino.

Te Encontré #PGP2024 [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora