Narra Daphne
Hoy teníamos un partido, yo en este no podía jugar pero sí que fui a verles.
Al llegar vi a varios señores en la grada gritando antes de empezar y mas o menos por el centro estaban los padres de Connor con una ¿manta? Ambos me hicieron un gesto para que me acercará y me sentará con ellos y eso hice.
—¡Daphne!¿Cómo estás, preciosa?–Me pregunta Beth, la madre de Connor.Siempre ha sido muy amable.
—Bien, muchas gracias.He llegado tarde ¿Saben cómo van?
Antes de que alguno de ellos me respondiera el locutor lo hizo.
Los Warriors, de azul y blanco, pierden por 35 puntos.
Oh... Eso es un montón, veo difícil que ganen el partido.
—No van a ganar, ¿Cierto?–Pregunta el padre de Connor un poco desorientado.
—Muy poca probabilidad, no creo.
Y ahí tenemos a Harlan Haire para el gol de campo.
Al escuchar el nombre de mi amigo pongo todos mis sentidos en la pista. Espero que marque, sé que él puede.
Ambos equipos se posicionan, me sudan las manos estoy nerviosa.
—Ahí está nuestro chico, el número 44–.Escucho decir a la señora Payton. Y instintivamente mis ojos se dirigen hacia él, no sabía cuál era su número.
—Ese es.¡Vamos Connor!–Anima su padrastro, yo prefiero estar callada hasta después de la jugada.
—¡Vamos Connor!
—¡Connor!
Seguían animando ambos, adoro el apoyo que le dan a Connor en sus partidos, incluso aún más su padrastro que parece no tener idea y aún así sigue viniendo.
Unos segundos después Connor da la señal: los jugadores placan y le lanzan la pelota, él se la prepara a Harlan.
Harlan agarra carretilla y le da con poca fuerza y en el pie derecho, debido a la poca fuerza la trayectoria no sube y acaba golpeando el culo de Pauline.
El equipo vuelve al campo con el humor por el suelo y los padres de Payton entablan una nueva conversación.
—Esto está bien, ¿Eh?–.Habla Jamie moviendo el brazo para dar a entender que habla de la manta.
—Me siento un poco tonta con esto, Jamie–.Vale, eso no me lo esperaba, estoy en medio, que incómodo.
—Es cómodo–.Le contesta su esposo y yo me asusto al pensar que lo había dicho en alto.–El calor de nuestros cuerpos está derritiendo las chocolatinas de mi mezcla.
Jamie saca una bolsa de M&M's© y me ofrece agarro unos poquitos y le agradezco.
—Cariño, nos está mirando todo el mundo.
—¿Qué?No nos miran a nosotros.Miran a tu exmarido.
Entonces los tres giramos la cabeza a la vez para la derecha.
Ahí es cuando veo al entrenador Sean Payton de la NFL frente a mí.Apoyado en la barandilla con ropa de deporte negra y una gorra.
Vale Daphne no te flipes, no eres una fan loca, debes relajarte, simplemente es el padre de un compañero de equipo.
Joder pero ¡era entrenador de la NFL!
Interrumpiendo mis pensamientos la madre de Payton se levanta bruscamente haciendo caer a Jamie, le ofrezco la mano y le ayudo a levantarse.
—¿Sean?¿Qué haces aquí?
—Hola.Qué... alegría verte también–. Se esta acercando, se acaba de sentar a mi lado.
¿Cómo puedo seguir viva y respirando con él al lado? Respira Daphne puedes controlarlo, ¡tú puedes!
—No era con mala intención en plan: "¿Qué haces aquí?".Era más bien: "Me alegro de verte pero ¿Qué haces aquí?
Eso me pregunto yo, querida, ¿qué hace él aquí? y ¿qué hago yo aquí?
—He venido a ver a mi hijo jugar.
—Encantado.Estoy un poco nervioso, solo te he visto en la tele y en las fotos que tu exmujer tiró.
La exmujer de Sean le hace una mueca a Jamie y él aprovecha para presentarse.
—Ah, Sean–.Se acerca para apretarle la mano y cuando vuelve a su sitio me echo un poco para atrás para que no me dé con el codo.Por primera vez se percata de que existo y me mira.–¿Y tú quién eres?
—Yo…Yo soy del equipo.
—Es una nueva jugadora, la hija de Troy–.Dice la mujer amablemente mientras me agarra de los hombros y me sonríe.
—Hijastra–.Corrijo.
Volvemos la vista al campo para ver cómo golpean al número 33 de nuestro equipo y cae al suelo.
Jamie se levanta dispuesto a discutir por un juego que no entiende, pero para defender a su hijastro y empieza a gritarle al árbitro.Al levantarse empuja a Beth con él.
Otro touchdown para los Vikings.
—Supongo que no somos los Vikings–. Apuesta Sean.
Y tras esto el contador se apaga.
Y así terminamos.Parece que los Warriors vuelven a ahorrar electricidad.
—¿Qué pasa?
—Cuando un equipo gana por 40, se apaga el marcador.Fin del partido–.Le explicó asombrada por mi habilidad al no tartamudear.
—Es como poner fin al dolor del trauma–.Complementa Jamie con sus similitudes.
—¿Eres aficionado al fútbol, Jamie?
—Más bien aficionado a mí hijastro.Por eso estoy aquí.
Muero de ternura al escucharlo.De verdad Jamie tiene que querer mucho a Connor por lo que se ve, los tres forman una familia muy feliz.
Los padres de Connor se acercan a él y yo decido ir con Troy, me despido y me dirijo hacia él. En el banquillo le ayudo a recoger las cosas y sorprendentemente para mí cuando Sean termina de hablar con su familia se acerca a Troy y empiezan a hablar.
Sé que hablan del equipo pero no presto atención a cada una de sus palabras.Estoy más concentrada en ayudar a Troy a guardar todo esto para poder llegar antes a mi casa.
Cuando se despiden acompaño a Troy hasta su coche.
—¿Que te han parecido?
—Tienen actitud y práctica, les faltan las técnicas.He visto, por ejemplo, el error de Harlan: Ha agarrado carrerilla pero al acercarse a la pelota afloja y no le da con la potencia y fuerza suficiente como para que se eleve lo necesario.
—Interesante, ¿Qué opinas de cuando han tirado al número 33?
—Los Vikings tienen fuerza eso significa que a la hora de placar hay que esquivarlos o tener más resistencia, si ese chico hubiera tenido un poco más de equilibrio y resistencia no hubiera caído y se la habría pasado a algún compañero, así podrían haber marcado touchdown y no apagan el marcador.
TARDE PERO VOLVÍ.
Justo tengo vacaciones pero traigo una mala noticia: Me ha surgido está misma tarde un imprevisto ( por eso el capítulo es más tarde) y no creo poder subir otro hasta el miércoles noche o jueves.Pero ya dispongo del tiempo como para poder escribir.Gracias por esperarme 🤍
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Player Boy | Connor Payton
FanfictionDónde Daphne se empieza a interesar en el deporte más conocido de su país. O Donde el padre de Connor vuelve a la ciudad después de su suspensión a verle en sus partidos.