Prólogo

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Capitulo Piloto:


Cuando Clint Barton y Natasha Romanoff se conocieron dudaron en que realmente pudieran llevarse bien, ambos se repelían con tanta fuerza como si del agua y el aceite tratase.
Para sus compañeros de estación era lo mas divertido ver sus interminables discusiones y peleas por los casos, hasta esa tarde en que la pelirroja terminó con una bala en el hombro durante una misión de alto riesgo junto a Clint y una de las nuevas reclutas, Jessica Jones.
Así que durante el tiempo que esperaron a la ambulancia, Clint cuidó de ella.



Ese fue el inicio de su amistad, esa noche, mientras Natasha deliraba por la fiebre fue capaz de abrirse un poco a Clint, contándole un resumen de su "nefasta" vida. Le contó de la vida junto a sus padres adoptivos de los que se encargó de no saber nada luego de que ella cumpliera dieciocho, le contó como tuvo que hacerse cargo de su hermana menor ella sola. Lo difícil que era para ella salir adelante sin nada y con la responsabilidad de la pequeña sobre sus hombros.



Clint por supuesto le hablo de su pequeña familia y los problemas que su trabajo le estaba causando en su relación de pareja.



Trás salir afortunadamente vivos de aquella misión, su relación mejoró a pasos agigantados, no solo la parte personal. Si no también su trabajo en equipo que antes ya era bastante bueno aún cuando ambos se llevaban tan mal, ahora con una mejor relación entre ellos los casos se llevaban de mejor forma y al poco tiempo eran el equipo ejemplo del lugar.



Por ello comenzaron a ser asignados a misiones importantes. Tan importantes como el arresto de Eleanor Bishop, la directora ejecutiva de Seguridad Bishop.



Allí esa noche, fue cuando la familia Barton dió la bienvenida a una nueva integrante, cuando Clint la vio esa noche; en el asiento trasero de una de las patrullas, una pequeña tan tímida y linda, no tuvo el corazón para dejarla allí.

Habló con su esposa y ambos habían estado de acuerdo en no dejar que fuera enviada a un lugar de acogida, mucho menos sabiendo por todo lo que Natasha y Yelena habían pasado en las casas de acogida, así que decidieron hacer todo lo que estuvo en sus manos para realizar la adopción de la pequeña niña.



Kate, la pequeña hija de Eleanor había quedado sola luego de que esta terminará en prisión y su padre quién era un drogadicto, nunca diera la cara por ella. La pelinegra no entendió el verdadero impacto de lo que estaba pasando en su vida hasta que la noticia fué anunciada en las noticias, su madre; Eleanor había ensuciado su nombre y apellido con una estafa multimillonaria, involucrandose en negocios ilicitos para mantener su posición económica, las personas comenzaron a reconocerla como la hija de una delincuente, Kate era sumamente tímida pero luego de toda esa situación con suma dificultad Laura y Clint lograban sacarle algunas palabras.

Clint por su parte intentaba hablarle sobre aprender a lidiar con la presión social, que no importaba lo que dijeran de su madre que ella tendría su oportunidad para demostrar que era una Bishop digna de confianza, que nunca se avergonzara de cosas que no había hecho.



En aquella oportunidad, Clint y Kate habían salido por compras navideñas, la idea de Clint era que la pequeña pelinegra se relajara un poco más y tuviera un día diferente en su compañia.



-No me gusta que me vean -se removió incómoda mientras iba de la mano de Clint- Creen que son silenciosos pero escucho lo que dicen de ma.... De Eleanor.



Clint suspiró y avanzó un poco más hasta detenerse en un lugar apartado, dónde la niña no se sintiera tensa y él pudiera hablarle con claridad.



-Kate, sabes que puedes decirle mamá ¿No? -preguntó con calma mientras se inclinaba un poco para observarla pero la pelinegra desvío los ojos, el hombre al ver esto se enderezó y tiró suavemente de ella para dirigirse a una pequeña zona recreativa, la hizo sentarse en una de las bancas y se sentó a su lado- Kate, por muchos errores que haya cometido, Eleanor te ama, no lo hizo con el propósito de lastimarte Kate, sigue siendo tu madre.

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