Mejores Amantes

OCHO

Capitulo 8: Un problema llamado Jessica

Después de decirle aquello a la pareja, salió corriendo a su habitación antes de que a Natasha se le ocurriera lanzarle algo. La maldita tenía una muy buena puntería. Lo primero que hizo al entrar a su habitación fué lanzarse a su cama boca abajo.

Su cabeza estaba hecha un lío luego de los sucesos de ese día, no sabía ni cuál procesar primero. Suspiró pesadamente sabiendo que hoy no dormiría mucho, si lo hacía seguro iba a tener pesadillas con la boda de Kate con el inútil de Cooper, así que mejor evitar.

Ante el pensamiento de la pelinegra, recordó que no le había escrito aún o no había escuchado la notificación. Así que rodo sobre si misma tomando su celular y desbloqueandolo, de inmediato una notificación cubriendo la pantalla.

Katherine🖤: Ya estoy en casa, Nat no había llevado su celular, así que no la mates.

Siguió bajando encontrando otros mensajes sin leer.

Katherine🖤: Y encierrate en tu habitación, seguramente tendrán sexo hasta en la puerta de entrada🧐 no digas que no te lo advertí.
Katherine🖤: Por favor no intentes grabarlas de nuevo para colgarla en alguna página porno, ya luego andas traumada como la última vez Romanoff🙄
Katherine🖤: Buenas noches Rubia... Te amo, descansa.

Río y suspiró con pesadez, era sorprendente como esa molesta pelinegra la conocía tanto. Y como deseo que ese "Te amo" fuera en un contexto totalmente diferente al de una mejor amiga. Pero conociendo a la pelinegra, eso no iba a pasar, así que aprovecharía todo el tiempo que pudiese para disfrutarlo. En algún punto todo terminaría y solo rogaba a los dioses que ella no terminara completamente destruida en cuanto esa boda sucediera.

Se mordió el labio pensativa “¿Estaría bien responderle ahora?” Pff, al diablo, lo iba a hacer.

Pero antes de poder hacerlo escuchó un gruñido seguro de una maldición cerca, peligrosamente cerca.
Su teléfono se iluminó con el aviso de que una pelinegra conocida estaba llamando.

—Tu hermana se va a volver loca. —se sorprendió al escuchar la voz de Jessica Jones, no era quien esperaba.  —Acaban de regresarme mi placa.

—¿Qué? ¿tú qué?

—¿Podemos ir por un helado? —preguntó como si nada.  —Vamos, una cita tu y yo...

—Jessica, yo…

Un golpe seco la alertó de movimiento en el pasillo, imagino que se trataba de su hermana y su novia seguro ese par de cachondas estaban de camino a hacer sus cochinadas pero por esa voz, juraba que era su hermana y no sonaba nada feliz.

—¿Esto es una maldita broma?

Se levantó de un salto con una sonrisa burlona. Seguro la muy idiota se cayó y ella no iba a desaprovechar la oportunidad de burlarse.

Abrió la puerta de su habitación de par en par y se asomó, escondiendo su móvil tras su espalda.

— ¿Ahora que te rompiste Romanoff? —dijo burlona, pero su sonrisa desapareció al analizar la situación, Wanda estaba pegada a un lado de la puerta que daba a la habitación de la rubia con mala cara mientras Natasha que estaba solo con un sujetador negro y su pantalón del uniforme miraba su celular con el estrés pintando cada una de sus facciones.

—No molestes Yelena —respondío tajante, pero termino sonando más como un gruñido que otra cosa.

La rubia alzó una ceja a su dirección totalmente extrañada.