SIETE

536 52 5
                                    

Capitulo 7: Sospechas


[NARRADOR]

Wanda siguió en el mismo lugar pensando sobre lo que acababa de ver, realmente Kate había regresado corriendo para abrazar a una abatida Yelena.

"¿Era posible que de alguna manera ella era la única que se daba cuenta que Yelena era muy mala para disimular lo enamorada que esta de su mejor amiga?" Wanda se encogió de hombros pensando en la cantidad de posibilidades. Que tal vez Katherine sintiera exactamente lo mismo pero estuviera asustada de decirle a la rubia.

Bufo restándole importancia pensando que tal vez estaba equivocada, porque esa debía ser la cosa más absurda porque "¿Cómo podría Katherine temer decirlo? ¿Tendría miedo decir con esto que era lesbiana acaso? Porque era amiga de Yelena quien era abiertamente más lesbiana de lo que cualquier persona podría ser, incluso Natasha que era la amiga de su padre adoptivo, Clint ama a Natasha, cómo podría despreciarla por algo tan estupido.

Siguió comiendo de sus papitas, seguramente estaba imaginándose todo, tomo nota mental de que tal vez debería dejar de mirar tantos refritos mexicanos, si, definitivamente eso tenía que ser.

¿A dónde diablos había ido Yelena? Se levantó por encima del mesón notando que no se encontraba en el area.

Sacudió su bolsita de papitas dándose cuenta que se habían acabado.

Tomo un vaso de agua y miro que sobre el mesón había quedado el móvil de su novia, la pantalla pronto se iluminó con una notificación, pensó en no mirar pero realmente la curiosidad era demasiada.

Se encontró nuevamente con un texto de María Hill, esa zorra realmente estaba intentando reconquistar a Natasha desde la lástima, era una maldita. Su novia era demasiado noble para entender que esa era su única intención, pero para eso la tenía a ella.

Abrió los textos para encontrarse con un montón a todas horas, esa mujer no paraba de decirle a Natasha que necesitaba su apoyo, que no podría hacerlo sin ella, Nat no contestaba mucho, cosas muy simples y puntuales, registro el buzón de llamadas encontrándose con un montón de llamadas de la misma a todas horas, la mayoría eran rechazadas por su novia, pero otras tenían un marcaje de hasta más de 10 minutos de conversación.

Respiro profundo, no arruinaría el día de descanso de su novia con sus celos estúpidos, ella podría encargarse de esto ella misma. Grabó el número de la susodicha en su teléfono y procedió a borrar el último mensaje de la mujer, para no ponerse en evidencia.

María Hill: Nat, se que soy un desastre y lo arruine pero no puedo pedirle a alguien más que no seas tú qué me apoyes, hoy comenzaron las quimioterapias.

Sonrío satisfecha y dejo el móvil sobre el mesón, cuando se dió la vuelta para buscar otro vaso de agua casi se infarta al conseguir a Yelena en una actitud bastante desafiante.

—¿Un poco de agua?

—No, gracias ¿Es este el móvil de mi hermana? —lo tomo del mesón mostrándolo, ella trago grueso y fingío una sonrisa. Asintiendo levemente —, esa idiota como va a avisarme que ya dejo al bicho en su casa.

—Tal vez ella misma te escriba. —Termino su vaso de agua, acordando con la menor, camino fuera de la cocina para no sentirse tan expuesta por la rubia.

—Tal vez nadie te lo haya dicho antes, pero eres una terrible mentirosa y mucho peor ocultando cosas. —Bromeo detrás de ella.

—La quieres mucho ¿Eh? —pregunto la mayor, desviando la conversación y dejándose caer en el sofá.

—Claro, ella es mi mejor amiga... —mirando a Wanda cómo si fuera una estúpida. —Obviamente amo a mi mejor amiga, ¿Acaso tú no amas a tus mejores amigos?

Wanda la miro desde su lugar sintiéndose avergonzada de lo que estaba a punto de decir.

—Yo no tengo amigos Yelena, soy una emigrante que tenía que pagar las medicinas de su hermano gemelo en coma. —Yelena se quedó pasmada en su lugar. —Soy una huérfana con una terrible suerte, que por un milagro consiguió a la mujer de sus sueños, después de haber perdido la única cosa que le daba sentido a su vida.

—Yo no...

—No es un reproché, ni siquiera tienes que saber nada de mi vida, solo soy la novia de tu hermana.

—Me voy a mi habitación...

—Bien.

Yelena era realmente adorable aunque se colocara esa coraza de hierro, fingiendo ser la más ruda, pero derritiéndose de amor por su mejor amiga y como no podía saberlo si esa era la manera en la que veía a su pelirroja, cómo si Nat fuera la cosa más maravillosa del mundo, por supuesto que le encantaria ser de apoyo para la rubia, pero claramente está no se lo permitiria.

Ahora su gran pregunta era como las demás personas a su alrededor no notaban cómo sus miradas chispeaban  solo de verse, cómo sus cuerpos extrañamente parecían atraerse cómo imanes, no recordaba verlas un poco separadas desde que las conoció, era muy evidente que había más de lo que ellas contaban.

—Yelena amas meterte en conflictos —murmuró para mí pensando en el hijo de Clint, ese que es novio y ahora prometido de Kate.

Finalmente Wanda se preocupó "¿Qué pasaría cuando Kate finalmente se case con Cooper?" Natasha y ella tendrán que recoger los pedazos rotos de la rubia, y claramente Wanda va a tener que hacer lo mismo en secreto con Kate.

—Natasha se volverá loca cuando entienda que esto va más allá de lo que imagina. —se sentó a esperar a dicha pelirroja.

Obviamente tenía intenciones de que su hermosa novia se enterara por si sola.

Mejores AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora