Capitulo 9: Un problema llamado Jessica parte 2
—Kate —dijo y se separó de Jessica como si acabara de ser sorprendida engañandola y luego se stintió muy estupida, por dios, Kate se iba a casar. Se aclaró la voz volviendo cerca de Jessica— Kate —repitió ahora más calmada.
—La misma —se burló— Entonces ¿Vamos por ese helado?
—No creo poder, estoy con Jessica ahora mismo. —contestó y solo tuvo silencio a cambio de su respuesta— ¿Kate? ¿Estás allí?
— ¿Mmm?
— ¿Estás bien? —insisitió.
—Si... yo, no importa —dijo con un tono de voz extraño para la rubia— Otro día será entonces —contestó luego ya más “normal”— Disfruta de tu día con Jessica entonces.
—Kate... si quieres podemos vernos más tarde. —dijo y dudó un poco ante su propia propuesta.
—No importa Romanoff, otro día, mmm... yo, ya sabes olvidé que tenía entrenamiento con Maya hoy. —dijo y se apresuró a despedirse— Adios rubia. —cortó sin darle oportunidad a la otra de despedirse.
— ¿Todo bien con la pequeña Barton? —preguntó una Jessica expectante ante el silencio de la rubia, quien al recordar donde y con quien estaba parpadeó y sonrió.
—Todo bien —respondió— ¿Donde nos quedamos? —preguntó provocando que la mayor sonriera.
—Mmn. —ronroneo por lo bajo. —Nos quedamos en la parte en la que intentaría poner mi lengua en tu dulce boquita.
Yelena soltó una audible carcajada, pero no perdió más el tiempo y se dejó atrapar por los brazos de la mujer pelinegra, realmente tenia una debilidad por las pelinegras.
Kate por su parte intentaba no pensar en Yelena y Jessica, pero no podía parar, se imaginaba distintos escenarios y sentía nauseas.
Abocó toda su frustración en su amiga y compañera de entrenamiento, Maya se quejó al ser nuevamente derribada por una jadeante pelinegra unos centimetros más baja que ella.
—Bien... —dijo una vez el agarré que la mantenía en el suelo se deshizo, levantandosé con el sudor resbalando de su rostro— Desembucha Bishop.
— ¿Qué diablos dices Maya? —preguntó la susodicha ajustando las vendas que cubrían sus nudillos.
—Digo que... —se pausó un momento para recuperar aire— Me llamaste para tener una práctica que estoy segura que no teníamos hoy y que te haz dedicado a patearme el culo en la ultima hora y media. —dijo limpiando su rostro con su antebrazo— Y no quiero ser egocentrica Bishop, pero usualmente soy yo quien te patea el culo, así que esto tiene que ver con la rubia diabolica o simplemente me volví tan débil en unos días.
—Es estupido que excuses tu derrota con Yelena —bufó.
— ¿En serio Kate? Porque siempre que pelean, yo soy quien paga los platos rotos —dijo.
—Deja de llorar y preparate —demandó la pelinegra saltando ligeramente sobre la lona con sus puños cubiertos de vendas en posición haciendo a la más alta gemir.
—Maldita rubia oxigenada, me las va a pagar —exhaló colocandosé en posición para defenderse, porque una Kate molesta era demasiado para ella.
No pasó mucho antes de ser derribada nuevamente por Kate, está vez cayendo sobre su espalda y dejandola sin aliento unos minutos.
—Dame tregua Kate —pidió alzando una imaginaría bandera blanca.
—Que blanda te haz vuelto Maya.
—Ya no estoy seguro si la diabolica es Yelena o eres tu —dijo sin aliento mientras se sentaba en la lona mareada por ser derribada tantas veces— Ya entiendo porque son amigas —ante aquello escuchó a la contraría soltar una especie de gruñido— ¿Seguro que no tienes rabia?
— ¿Puedes dejar de mencionarla? —pidió Kate abriendo rabiosa su botella de agua.
Maya silbó levantandosé levemente.
—Parece que si la cagó esta vez —canturreo y ante la mirada de Kate alzó las manos pidiendo tregua una vez más— Solo digo.
—Dime si ya no puedes más, seguro Miles querrá continuar entrenando conmigo.
—Claro, Miles que siempre te ve el culo no está preparado para ser derribado por ti tantas veces, creeme, te ahorro una demanda —dijo Maya con voz forzosa mientras se levantaba colocandosé en guardia otra vez.
— ¿Segura que puedes continuar? —preguntó exceptica la pelinegra.
—No es la primera vez que entrenamos cuando la rubia te hizo rabiar —ante la nueva mención de la rubia, Kate lanzó un golpe en su estomago y luego una patada lateral a la cabeza de la más alta que nuevamente la tumbo— Diosmio Kate ¿Me quieres matar?
—Pregunté si realmente podías continuar —respondió sin aliento encogiendose de hombros sin sentir la minima culpa por sus acciones.
—Recuerda que si me matas, nadie te dará pelea como yo.
—No te veo dandome pelea ahora mismo. —respondió con burla.
—Eso es porque andas muy rabiosa hoy —contestó indignada— Apenas pisamos lona no a dejado de derribarme, eres una tramposa.
— ¿En que parte estoy haciendo trampa? —preguntó alzando una ceja y Maya soltó una maldición por lo bajo.
—Como sea Bishop, dejemos esto para mañana cuando tengas menos sed de sangre.
—Miedosa.
—Imbecil —le mostró el dedo medio— Te estoy ahorrando mi funeral —contestó quitandose las vendas jadeante.
—Como sea, seguimos mañana entonces —respondió la pelinegra quitandose las vendas de igual manera.
—Solo espero que tampoco quieras matarme mañana.
—Exagerada.
—Dile eso a mi espalda Bishop —dijo tocandose dicha zona con una mueca— Deberías pagarme ser tu saco de boxeo personal con una bebida. —dijo con una sonrisa y alzando las cejas repetidas veces mientras Kate soltaba un suspiro exasperado.
—Solo porque no salimos hace mucho. —respondió la menor caminando a su casillero para tomar su ropa y darse una ducha.
—Claro, si eso te hace sentir menos culpable —ahora fué su turno de recibir el dedo medio de Kate.
—Que sexy.
Kate había aceptado la salida con Maya para poder olvidar un momento su molestia al escuchar que la rubia estaba con la idiota de Jessica Jones, pero por supuesto que la suerte no estaba de su lado, justo después de salir de la tienda con Maya con una botella de Cerveza cada una en su mano y una bolsa de más de aquella bebida se cruzó de lleno con la parejita.
—Kate —saludó con una sonrisa la rubia mientras Jessica terminaba de acomodarse al lado de esta— Creía que ya estabas en tu casa luego de entrenar con Maya. —dijo y se dió cuenta de la presencia de la más alta— Hola Maya.
—Rubia diabolica —cabeceo su saludo mirando de reojo a su amiga que parece haberse petrificado.
— ¿Entrenamiento duro? —preguntó la rubia observando que la mandibula y un lado de la cabeza de Maya estaba curbierto con un parche para el dolor muscular.
—No tienes ni idea. —se quejó en broma para aligerar el ambiente y le dió un codazo a Kate para que hablara.
—Ummm, Hola —dijo mirando a la pelinegra contraria antes de darle un trago a su cerveza y con este movimiento Yelena pudo ver los mismos parches cubriendo los nudillos de Kate.
—Hola pequeña Barton, hola a ti también amiga de la pequeña Barton. —saludó Jessica con una sonrisa divertida.
—Maya —dijo presentandosé con un leve apretón de manos— y bueno ¿Qué hacian?
—Estaba en una cita con esta rubia de aquí —comentó con inocencia sin notar que Kate estaba apretando con fuerza contenida su lata de cerveza, aunque esto Maya si lo notó— ¿Ustedes?
—O ya sabes, Kate me estaba pateando el trasero —comentó con tono bromista y Jessica la miró sin entender— Estabamos practicando algo de lucha. —aclaró.
—Entiendo —respondió Jessica antes de darle una sonrisa de burla— Si que te pateó —dijo y Maya se encogió de hombros.
—Un gusto verlas, pero ya tenemos que irnos —cortó Kate desviando la vista a su lata de cerveza.
— ¿A donde van? —preguntó Yelena con curiosidad.
—A emborrachar... —no pudo continuar su oración por el pizoton que le propinó Kate— A mi casa —contestó con la voz ligeramente más aguda por la acción de la pelinegra— Iremos a mi casa a ver una pelicula. —dijo con una sonrisa nerviosa.
— ¿Cuál pelicula? Tal vez podriamos unirnos las cuatro —comentó Yelena.
Maya tosió con exagerada fuerza al escuchar el nuevo crujido que emitió la lata de Kate.
—No creo que sea buena idea.
— ¿Por? —preguntó Yelena extrañada ganandose una miarada exasperada de la más alta.
—Pero que idi... —se mordió con fuerza el labio para no continuar y volvió a dar una sonrisa forzada— Es que vamos a hablar cosas privadas de amigas, cosas de chicas ya sabes.
La respuesta hizo que Yelela frunciera el seño con molestia.
—Primero tambien soy una chica, segundo soy su mejor amiga y tercero no sabia que tu y Kate ahora tenian secretos en común.
—Eso es lo que pasa cuando continuamente nos estamos pateando el trasero Romanoff —dijo y jaló a Kate de su abrigo para llevarla con ella ya que parecia a punto del colapso nervisoo— Nos vemos luego, en otra ocasión será rubia diabolica. —dijo pasando al lado de la pareja y cuando estaban lo suficientemente lejos de aquella dos miró a Kate—, Más vale que desembuches Bishop.
Kate la miró exasperada antes de finalmente suspirar.
— ¿Pides pizza?
—De la que quieras.

ESTÁS LEYENDO
Mejores Amantes
Fiksi PenggemarMEJORES AMANTES; PRIMERA TEMPORADA. ¿Amigas? ¿Amantes? ¿Que demonios era eso? -Obviamente es Bishop, siendo Bishop. -Kate, eres una estúpida. -_-_-_-_- Esta es una historia nueva en la que iremos avanzando poco a poco, es una colaboración con una de...