Capitulo 6: Si me escucharas un poco
[Narrador]
Natasha estaciono el auto fuera de casa pensando en como retomar la conversación con Wanda la noto demasiado incómoda, tenía que disculparse tal vez por haber tomado esa llamada como si fuese algo de vida o muerte.
Quería decirle que no era lo que pensaba, María estaba enferma desde hacía un buen tiempo y antes de engañarla era una buena novia, compartieron buenos momentos, se sentía un poco culpable de dejarla botada a su suerte solo porque tiene una novia celosa.
—Bebé...
—No, no quiero esa estúpida excusa de; “ella está sola amor, necesita apoyo”. —bufo molesta, mirando a través de la ventana.
—Tienes razón, soy un poco blanda con las personas, pero tal vez en esta ocasión no estoy equivocada y apoyarla en este momento crítico no sea algo malo, —intento convencerla, pero Wanda era bastante inflexible y sobretodo celosa —Cariño, ella tiene cáncer ¿Lo entiendes? ¿Cierto?
—Pondría ser su último día de vida y no me importaría más. —se encogió de hombros. —Sere sincera no te quiero cerca de esa zorra, me parece injusto que hagas esto, si bien ella está enferma, y es algo terrible lo que está pasando, debo recordarte que fue por su culpa que no querías darme ni la hora, o ¿Acaso olvidas las veces que lloraste en mis brazos por pensar que no eras suficiente? —Natasha la miró mordiendo su labio inferior nerviosa. —Sí tu no lo haces, yo si lo hago.
Bajo del auto lanzando la puerta del auto, Natasha corrió abajo para tomarla de la cintura y mirarla directamente a los ojos.
Wanda respiro profundo ante las acciones de su novia, como podía negarse a los ojos verdes de su novia, Natasha la beso por todo el rostro.
—No me pidas que no sea una buena persona, —Natasha y su estúpido corazón de pollo. —No justo ahora, ella está enferma, te prometo, te juro que no tengo ninguna otra intención, solo ayudarla en este momento duro.
—¿No vas a hacerme caso?
—Hagamos algo... —la beso en los labios. —Tu vas a acompañarme.
—Estas demente, muy, muy loca... —se comenzó a reír Wanda, hasta darse cuenta que no era una broma de su novia. —¿Hablas en serio?
—Claro mi amor, así te aseguras de que esas zorras no se acerquen a tu chica.
—Hablaremos de esto, por el momento podrías empezar por decirme que me amas. —ordeno la menor colgándose del cuello de la pelirroja.
—Tus deseos son mis ordenes amor. —beso sus labios delicada y profundamente —¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo mucho, señorita Maximoff!
La menor rio entre los brazos de su amada, olvidando por completo el incidente de hace un rato, permanecieron un poco más apoyadas sobre el auto de Natasha prodigandose la una a la otra su amor.
[***]
Dentro de la casa el ambiente estaba un poco tenso entre las jóvenes, justo después de acabar la primera película Yelena se regresó a ver a Kate fijamente intentando no ser una intensa, pero necesitaba al menos un beso si iba a tener que lidiar con su presencia en su sofá mientras permanecían con ropa.
La pelinegra por su parte tenía el pulso acelerado preguntándose cómo podría contenerse un poco más de mirar a la rubia y no caer en sus encantos, la volvía loca y caer en sus redes una y otra vez no hacía más que reafirmarle que la manejaba a su antojo.
Respiro profundo apretando la tela de sus joggers con los puños, fingiendo que su atención continuaba en la película a la que por supuesto no estaba prestando ningún tipo de atención, es más no tenía idea de que demonios se trataba lo que transmitía la pantalla.
Yelena bufo molesta dejándose caer con pesadez sobre el espaldar del sofá, cubriendo sus ojos con su antebrazo derecho.
—Esto es completamente un castigo ¿Realmente te casarás con Cooper? —su pregunta trajo de regreso a Kate. —¿Solo quieres torturarme por lo de la estación de policías?
—¿De que demonios hablas ahora?
—Vamos te fuiste de aquí completamente convencida que terminarías ese noviazgo, ahora resulta que regresas comprometida.
—No iniciemos una discusión por esto de nuevo. —advirtio Kate.
—Ayudame a comprenderlo, porque llamame loca pero podría jurar que tú también sientes la tensión de estar juntas y querer saltar sobre la otra. —Kate miró de reojo a Yelena. —Quiero besarte Kate, me gusta nuestro trato, quiero repetirlo mil veces, no quiero que se acabe.
—Yelena...
—No puedo creer que te casas con Cooper, que me harás a un lado, para tener una vida con él.
—Quisiera decir que no es como piensas, pero me casare con Cooper, será mi familia y ya no puedo continuar con esto.
—¿Cuando esto que tenemos se convirtió en un problema en tu vida? —la rubia se apartó el brazo del rostro para atreverse a ver a la pelinegra. —¿Cuando lo arruine?
“Cuando me enamoré de ti como una idiota” pensó la pelinegra sin intenciones de decirlo en voz alta y quedar más idiota de lo que ya se sentía.
—No eres tú quien lo arruino, ni siquiera estoy segura si fui yo, pero no me gusta lo que esto le hace a nuestra amistad. —se limpio una lágrima solitaria. —¿Recuerdas cuando podíamos hablar libremente de todo, cuando podíamos bromear, las pijamadas que duraban semanas, las interminables noches de película?
—Katherine... ¿Quieres terminar con este “trato”?
—Desde que comenzamos a acostarnos todo gira en torno al sexo ¿Cuando fue la última vez que me llamaste para contarme sobre tus molestas cuñadas? ¿Cuando fue la última vez que nos sentamos en el mismo sofá sin sentir que se nos va la respiración por no saltar sobre la otra? —preguntó realmente dolida que Yelena solo quiera que termine con Cooper para tener sexo sin culpas.
El silencio se instalo por un buen rato entre las dos, ambas se perdieron en sus pensamientos, sin dar en el clavo aunque Katherine quería mentir y decir que estaba cansada de ello, realmente le asustaba que nunca logrará recuperar a Yelena su amiga, esa que la quería por muchas razones, y no solo porque era muy buena dando placer.
—No quiero seguir siendo un juguete sexual Yelena, quiero ser Katherine tu amiga a la que le cuentas las cosas que te pasan y no solo Kate, la chica que comparte la cama contigo. —”O solo ser alguien a quien amas genuinamente” se mordió el labio tratando de callar sus pensamientos.
—¿Amas a Cooper?
—No, pero se que con tiempo lo amare porque es un sujeto grandioso. —dijo forzadamente.
—¿Que sucederá contigo cuando tengas que compartir la cama con el sujeto grandioso que no te caliente ni la uña del meñique?
—Yelena no todo trata de sexo, hay mucho más que eso en una relación.
—¿Se acabó definitivamente?
—Si, es lo mejor para las dos y para nuestra amistad.
—¿Puedo tener un último beso...?
Kate no dijo nada se quedó en silencio en su lugar sin decir ni una sola palabra, mirando atentamente a la rubia, de nuevo sabía que estaba mal porque ninguna de las dos sabía frenar cuando comenzaban.
—Entiendo... —Yelena se levantó para ir a la cocina por un poco de agua, cuando la mano de Kate la detuvo.
No tuvo tiempo de alegar nada cuando los labios de la pelinegra se pegaron a los suyos, decidió disfrutar sujeto a la menor de la cintura atrayendo su cuerpo más a sus brazos, le encantaba que aunque era mucho más pequeña que Kathe sus cuerpos se amoldaban perfecta y deliciosamente a la hora de acercarse de forma íntima.
Movieron los labios lentamente sobre los de la otra, sus lenguas se juntaron en una dulce y calmada despedida.
—Escúchame bien Yelena Romanoff, te quiero muchísimo y no me alejaría de ti ni por Cooper, ni por nadie. —acomodo algunos mechones rubios que se habían revuelto en medio del beso. —Pero esto tiene que parar, porque no voy a perderte, no se que sería de mi si pierdo lo único real e importante que tengo en la vida.
—Escúchame bien Katherine Bishop, te quiero mucho más aunque seas una cabezotas que se empeña en tirarse del puente sin seguridad, no hay nada peor que meterse en un matrimonio sin amor, pero te voy a apoyar porque te quiero y porque me encanta recordarte que te das besos con Cooper el come mocos.
Ambas soltaron una sonora carcajada y se abrazaron ocultando sus verdaderos sentimientos una vez más, Kate por su parte se despedía de está manera de la chica que la hizo conocer un mundo totalmente desconocido, con Yelena se despedía del mundo lejos de ser Katherine Bishop o la adoptada de los Barton, con ella solo era Kate, la estúpida Kate.
"¿Este era el extremo correcto?" Se pregunto, se pregunto si estaba haciendo lo correcto, pero todo indicaba que el paso siguiente era casarse con Cooper porque de esta manera todos ganaban, ella no perdería a su familia y no perdería a su amiga "¿Cierto?" "¿Ella jamás perdería a Yelena?"
Las jóvenes escucharon la puerta y se soltaron para tirarse a cada lado del sofá fingiendo que estaban mirando la tv.
Aunque fue más un momento donde cada una se perdió en sus pensamientos y se lanzaban miradas que pretendían ser discretas.
Wanda y Natasha ingresaron a la sala tomadas de la mano esperando encontrar algún tipo de situacion en donde tuvieran que llamar a la policia para recoger el cuerpo de alguna, pero gracias todas a Dios ellas simplemente se habían topado con las jóvenes echándose miradas cero discretas con leves sonrisas en sus rostros.
—Admito que no esperaba esto —susurró la pelirroja a su novia mientras dejaba con mucho cuidado las bolsas en la mesa, temiendo hacer algún ruido y que las menores de repente se pelearan nuevamente.
—Si tu no lo esperaba, menos yo cariño. —admitió Wanda también en un susurró mientras se colocaban cerca de ella —¿Les decimos algo?
Natasha la miró dudosa, pensando que tal vez algunas cosas podrían haber sucedido parecía que ambas estaban duchadas, no era particularmente detallista pero podía jurar que cuando las dejo en casa Katherine estaba usando otra ropa, pero quizás se había tomado una ducha, la chica guardaba todo un guardarropa en la habitación de su hermana.
Por su parte Wanda estaba segura que algo había pasado entre ellas, quería ser un poco entrometida, pero definitivamente ya Yelena la detestaba lo suficiente.
—Esta bien —finalmente dijo.
—Bien, hazlo. —le dijo Wanda con tranquilidad mientras sacaba un aperitivo de la bolsa ante la incrédula mirada de su novia.
—¿Por qué yo? Tu fuiste la de la idea. —la acuso la mayor, causando una leve risita en su novia.
—Anda amor ¿Qué es lo peor que puede pasar? —jugó con su camisa de tirantes negra con una sonrisa tranquilizadora.
—Primero que nada, eso que hiciste eres una completa manipuladora, eso fue excesivamente sexy y estoy segura que lo hiciste para enviarme a la guerra. —Wanda nego levemente divertida por las quejas de su chica. —Y respondiendo a tu pregunta, lo peor que podría suceder es que se maten tal vez —señaló con obviedad.
—Mi cielo, ¿Podrías explicarme porque eres tan dramática? —dijo burlona mientras le daba palmaditas a su hombro y luego apretó su mejilla de forma juguetona —No pasará nada, solo pregúntales que tal están... —se encogió de hombros.
—Me cobraré esto.
—Espero que sea como a mí me gusta pagar y por supuesto que no pase de esta noche. —provoco a la mayor —Ahora, a por ello amor de mi vida...
Natasha suspiró y finalmente clavó la mirada en las chicas, y carraspeó antes de hablar.
—Chicas —llamó y obtuvo inmediatamente la atención de ambas poniéndola nerviosa— ¿Todo bien? —preguntó y las chicas se observaron unos segundos y finalmente asintieron haciendo que la tensión disminuyera en su cuerpo.
—¿Sucede algo par de chismosas? —pregunto Yelena a su hermana, mirando por encima del sofá hasta donde se encontraba Wanda, quien fingió desconcierto. —Estamos bien. —habló Yelena, mirando con fastidio a su hermana, pero parecía como si tanteara el terreno, ahora mirando de reojo a Kate que solo asintió.
—Lo estamos —se levantó —Pero ya me tengo que ir, mucho que hacer poco tiempo para hacerlo. —se excuso teniendo muy en claro que la rubia no creyó ni una sola de sus palabras.
Yelena gimió en protesta, mirando mal a su hermana y novia por arruinar su momento con Katherine, se preguntaba porque seguía viviendo con su hermana, debía solo buscar un empleo y arrendar su propio espacio pero seguramente moriria de hambre y aburrimiento, le encantaba molestar a su hermana mayor.
—¿No puedes quedarte por hoy? Sabes que Nat puede dejarte en casa mañana tan temprano como desees. —miro a Natasha buscando apoyo. —¿Cierto Nat?
—Sip, tu solo dime la hora... Soy tu Uber personal... —bromeo.
—No puedo quedarme, al menos no hoy. —se negó con calma —Tengo cosas que hacer, como desempacar y ayudar a Laura con la casa, no puedo simplemente no ir, pero puedo quedarme este fin de semana. —trató de hacer que la rubia dejará de quejarse lo cual funcionó.
—Esta bien —dijo con tono de derrota —, Pero yo diré que haremos, ¿Fin de semana en la casa del lago? solo tu y yo una interminable colección de comedias romanticas dónde la novia deja plantado al novio por alguien mucho mejor y cool. —Kate dejo escapar una carcajada tomando aquello como una inocente broma de la rubia y simplemente termino asintiendo en respuesta.
—Genial, todo bien así que yo te llevo a casa Kate. —le dijo Natasha —, Y no acepto un no por respuesta. Sabes cómo se pone la insoportable de tu amiga luego. —le dijo en advertencia mientras buscaba las llaves de su auto en los bolsillos de su jean.
Kate se rió de inmediato, Wanda observo toda la interacción entre esas tres en la comodidad del desayunador, degustando sus deliciosos aperitivos.
—Está bien Nat, vamos. —miró a Yelena quién se levantaba del sofá —Nos vemos rubia. —se despidió en un susurró y Wanda observó detalladamente como Yelena casi suspiraba por el tono extrañamente dulce de la pelinegra. —Recuerda teñir muy bien ese rubio falso para este fin de semana.
—Es completamente natural, pelinegra desabrida. —contesto mirando por dónde iba saliendo su amiga. —Escribeme al llegar, Bicho —demandó y Kate asintió mirándola feliz.
Llegaba la parte complicada ¿Cómo debían despedirse? Era complicado por lo que habían hecho horas atrás, la conversación, el beso, sobretodo por la presencia de Natasha y su novia. Bajo la cabeza sin mirar a la rubia y cuando estuvo por salir de la casa alzo la mirada encontrandose con una rubia expectante, no importo que pensaran por el momento necesitaba eso para poder irse tranquila.
Regreso decidida por el pasillo hasta la sala donde esperaba la rubia y la tomo en un abrazo.
—¡Oh jodido Jesús! —murmuró Wanda conmocionada mientras comía papas sin dejar de verlas aún cuando Kate finalmente salió del lugar y Yelena solo se fue a su habitación. —¿Esos fueron corazones flotando por el lugar?
Rio de su propia broma y siguió degustando esas exquisitas papas que su novia siempre compraba para ella.
Disfruten de este capítulo.
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Mejores Amantes
FanfictionMEJORES AMANTES; PRIMERA TEMPORADA. ¿Amigas? ¿Amantes? ¿Que demonios era eso? -Obviamente es Bishop, siendo Bishop. -Kate, eres una estúpida. -_-_-_-_- Esta es una historia nueva en la que iremos avanzando poco a poco, es una colaboración con una de...