Las mañanas en Nanda Parbat son bellísimas.
El sol golpea las montañas y el calor que produce es tal que no se necesita andar con abrigo a pesar de estar rodeados de nieve la mitad del año.
Como cada mañana, Jason anduvo por el hogar que lo acogió y que lo mantenía ocupado con entrenamiento.
Recordando parte de la noche en que falleció, Jason caminaba a través de los cuartos con suelo de madera, con ventanas cubiertas de cortinas tejidas con seda y oro en las esquinas asemejándose a gárgolas. En cada cuarto había armas: sables y estrellas ninja colgadas en las paredes, Talia le había dicho a Jason que se trataban de trofeos restaurados de Ra's Al Ghul a lo largo de su vida.
Pronto llegó a la zona de entrenamiento en el centro del palacio de Ra's y su maestra con él.
Conocida como Lady Shiva, su reputación era bien conocida en el bajo mundo; quizá la mejor asesina entre las filas de la Liga de Asesinos.
Vestida de rojo y con trenzas atadas con listones del mismo tono, Shiva atacó a Jason y este se defendió con mucha dificultad; a pesar de que Batman le había entrenado, su defensa era débil y sus ataques lentos, no sabia si era efecto colateral de haber sido revivido o simplemente Shiva estaba dando todo de sí.
Con unos cuantos golpes fue derribado en el centro del campo, cayendo justamente en la boca de un dragón tatuado en la madera.
–Te defiendes como un principiante y atacas como un ciego. Tu entrenamiento aquí no sirve si no pones de tu parte Jason, ni siquiera la muerte podría detener a un guerrero nato como tú.
–No me das un poco de ventaja – Respondió sarcástico hasta que recibió un golpe en su cabeza por parte de Shiva.
–Deberías saber que burlarte no te hará más fuerte. ¿Quieres volver a Gotham como una presa fácil? – Shiva le extendió la mano a Jason para levantarlo y este la tomó – ¿O quieres volver como la mejor versión de ti?
Shiva intentó derribar a Jason poniendo su pie detrás del suyo pero el se adelantó y la apartó de él mientras levantaba su guardia.
Entrenaron toda la tarde hasta que un soldado con uniforme oscuro llevando consigo un par de sables con el símbolo de la Liga de Asesinos en la parte frontal de su máscara les avisó sobre la hora de alimentarse.
Esa vez Jason y Shiva comieron sopa con carne de res y verdura, tras alimentarse fueron al cuarto de Shiva el cual estaba preparado para una sesión de meditación, sesiones que Jason no toleraba del todo.
Ambos se sentaron frente al otro con un par de velas en el centro que los dividía.
Shiva soltó un polvo blanquecino en el aire y entre sus manos tomó un batarang de Batman.
–La sombra del murciélago te persigue Jason, es fuerte y poderosa. Dime ¿Qué imagen tienes de Batman en tu mente? ¿Cómo lo percibes?
–Como un padre... supongo.
–¿Y el te percibe como un hijo? ¿O quieres creer que te ve de la misma forma?
–¿Cómo puedo saber cuando un hombre ve a un niño como su hijo? Por principio de cuentas no sabia lo que era un padre antes de conocerlo.
–Oh cierto... Tus padres biológicos, eso me recuerda que tu buscabas a alguien esa noche que fuiste asesinado. ¿A quien era?
–No recuerdo.
–Debió ser alguien muy importante como para ir tras un demente como Joker – Shiva le dijo a Jason que cerrase sus ojos y al hacerlo, él comenzó a respirar, Shiva únicamente lo observó mientras el fuego frente a ellos se elevaba.
Shiva comenzó a contarle sobre su hija. No es precisamente la clase de madre que lleva a sus hijos a la escuela o tan siquiera le cambió los pañales, solo sabe que mide medio metro y que se mueve como una bala, además de que resiste una.
Shiva insiste en que las figuras paternas son parte fundamental de un guerrero, por qué sin ellos y sin su abandono no se puede efectuar un avance digno; sin estos detalles un hijo pierde la noción de su soledad y lo primero que hará ante la primera señal de problemas es pedirle ayuda a su madre en lugar de enfrentar a la oscuridad con sus propias manos.
Jason al entrar en trance escucha una voz al lado de la carcajada, siente la presencia de alguien en esa bodega y la palabra "madre" solo consigue perturbar su tranquilidad una vez tiene los ojos sobre ella.
Recordar esa noche para Jason es como hablar de un sueño.
Cerró sus ojos con la mirada del payaso sobre él, añadiendo el sonido que hacia la palanca al chocar con su cuerpo para posteriormente despertar sumergido sobre un liquido esmeralda, alterado y una furia incontrolable.
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Red Hood: Kill The Clown!
Hayran KurguLa moneda ha sido lanzada. Una recompensa enorme por la cabeza del príncipe payaso del crimen llama la atención de los mayores mercenarios de toda Gotham, incluyendo a Jason Todd, quien ve una oportunidad única en para cobrar venganza.