Red Hood: Kill The Clown!

Epilogo - Reclutamiento

Existe un limite en la vida de cada persona.
Es aquel que no cruzas, incluso si la vida te ha llevado por los caminos necesarios como para tocar esa puerta y tirar a la basura todo aquello en lo que crees, la imagen que todos tienen de ti y en el peor de los casos, lo que crees saber de ti.
Jason sentía haber cruzado ese límite el primer día en el que asesinó. Rose el día en el que perdió a su hermano. Pero esos días no fueron significativos en el amplio repertorio de limites cruzados por ambos, en cierto modo, ninguno había terminado por cruzar la puerta y desconocerse así mismos.

Jason abrió sus ojos. Había una manta blanca cubriendo su cara, pero parcialmente podía observar a través de ella.
El aroma del lugar era inequívoco: las gardenias, los lirios y el incienso delataron su presencia en Nanda Parbat, aunque este se encontraba muy exhausto, como si le hubiera caído algo muy pesado encima.
Lady Shiva le retiró la tela de su rostro, reflejando el sol directamente en su cara y molestando su vista.
Shiva lo observó con frialdad, no dijo ninguna palabra, más que pedirle que se pusiera de píe.
Jason intentó obedecer, pero le dolía cada hueso de su cuerpo, tenía múltiples moretones en su espalda y cortadas hasta en sus dedos.
Al ponerse de pie, se topó con Rose, quien se mantenía firme con una muleta y moretones en su rostro.
Shiva los guio a ambos por el palacio; el lugar en donde Jason estuvo por última vez el día que dejó Nanda Parbat, donde hizo un juramento ante Ra's Al Ghul.
El sitio era peculiar: había dragones tallados sobre madera rojiza en las paredes y suelo, cortinas bordadas a mano y estatuas que representaban la cabeza de un demonio cada dos metros en un pasillo semioscuro.
Jason se mantenía de pie con dificultad mientras que Rose conseguía estabilizarse con la muleta, aunque el abdomen le dolía considerablemente.
En el fondo, ambos estaban felices por que el otro estuviera vivo, pero la duda del por qué Rose se encontraba con Jason en ese lugar los carcomía a ambos.
Rose imaginaba que se trataba de su padre, aunque dudaba que quisieran algo con la hija de un traidor.
Los tres ingresaron a una sala de trono.
Tallado en oro y con finas capas de diamante en los bordes, yacía una silla en lo alto, en ella estaba sentado el líder de la Liga de Asesinos, conocido como el mayor terrorista de la historia: Ra's Al Ghul.
Armado con un sable y cubierto con una armadura con las mismas especificaciones de un dragón como en el palacio, por debajo llevaba una túnica esmeralda, a su costado se encontraba una máscara dorada similar a la de un dragón. Su cabellera negra con canas remarcadas y una barba de candado finamente trenzada distinguieron al hombre de inmediato.
Junto a él se encontraban varios asesinos encapuchados, destacando una niña de no más de trece años.
Jason y Rose fueron obligados a arrodillarse ante él, aunque lo habrían hecho de todos modos.
–Se te encargó una tarea, hijo del murciélago. Negaste tu responsabilidad y te metiste de lleno en una guerra personal insulsa contra tu asesino, malgastando todo el control que te enseñamos aquí. Pareciera que me escupiste en la cara mientras te mofabas.
Por otro lado, tenemos a la hija del traidor de Slade Wilson. Escoria criminal sin propósito, más que el dinero.
–Debo disculparme con usted, la misión se retrasó, debía eliminar al mayor desquiciado de la ciudad para limpiarla considerablemente – Titubeó Jason en el suelo mientras mantenía la mirada baja.
–Tus mentiras no te salvarán esta vez, fuiste débil y te dejaste guiar tus sentimientos de niño llorón – Dijo Shiva mientras rodeaba a ambos.
–No hace falta que hables por mí, Shiva – Dijo Ra's mientras se ponía de pie, siendo seguido por la niña – Afortunadamente, para ellos, hay algo que pueden hacer por mí... Para expiar los pecados del padre y los actos de cobardía.
Jason y Rose se pusieron de pie por ordenes de Ra's. Este con la mirada fija y media sonrisa supo que tenia frente a él a dos potenciales buenos guerreros que utilizar.
Ra's guio a ambos directamente por el palacio, entrando a una sala peculiar donde había cámaras de seguridad y utensilios de vigilancia, en ella se encontraba una persona analizando varios videos de seguridad con una persona en la mira.
–Este hombre ha saboteado muchas de nuestras operaciones. Trabaja para una organización de aborígenes sin pudor llamados H.I.V.E, esperpentos que intentan frustrar nuestra expansión... Para la hija del traidor debería ser de mucho interés.
Rose visualizó con detenimiento las imágenes una vez Ra's le señaló la entrada.
La mirada de Rose cambió rápidamente a una de tristeza y desesperanza cuando vio que el hombre de las grabaciones y fotos era su hermano, Grant Wilson, el primer Ravager.
Jason intentó consolarla, pero Ra's le detuvo, llamándolo a otra habitación en la planta alta.
Antes de ingresar a una recamara apartada, Ra's detuvo al joven, advirtiéndole que tenia que conocer a alguien realmente especial para su linaje.
–A lo largo de mi vida cometí errores, hice muchos enemigos, incluso entre mi propia familia. Entenderás que mi relación con tu padre no es la mejor, pero lo considero parte de mi familia, en cierto modo; por lo tanto tu también compartes ese lazo.
–No entiendo que intenta decirme... – Ra's bajó la mirada tras soltar un suspiro, Jason volteó a ver a la niña guardián antes de dirigirse hacia la puerta que estaba siendo abierta. En el interior del cuarto se encontraba un niño de no más de diez años portando una espada como un hombre. Este de inmediato se volvió hacia Jason y pudo ver en los ojos del chico el reflejo de lo que nunca consideró ver en alguien más. Lo único que pensó es que se trataba de una herencia familiar. 
El chico solamente soltó un comentario referente a la altura de Jason y como pensó que se trataría de alguien más alto. 

Harley salió nadando de los escombros.
Al subir a la superficie del muelle tenia a múltiples payasos esperándola, armados y con una sed de venganza algo contradictoria.
Harley vomitó agua en el suelo, entre su vomito salió un pez dorado el cual volvió a arrojar al mar.
–El jefe está muerto por su culpa – Exclamó un payaso frente suyo. La payasa se levantó lentamente y miró fijamente al sujeto, capturando sus ojos debajo de esa máscara.
–¿Quién?... –Preguntó Harley.
–¿Quién qué? – Respondió el sujeto al mismo tiempo que Harley soltaba media sonrisa.
En ese momento, Harley comenzó a golpearlo sin piedad, rompiendo su brazo derecho y derribándolo de un fuerte puñetazo, todo para seguir golpeándolo una vez aturdido en el suelo.
–Te preguntó...
Harley miró a los demás payasos, se dio la vuelta para ver el parque hundido y después mirar a los policías y bomberos acercarse a lo lejos.
–¿Un cambio de administración les vendría bien no? – Preguntó Harley mientras llevaba sus manos a las caderas. Los payasos en seguida aceptaron y llevaron a Harley hacia su vehículo mientras ella les preguntaba sus nombres.

FIN

Si llegaste hasta aquí, te agradezco por leeresta historia la cual tenia muchas ganas de contar.

Puedes regalarme un voto o un comentario sobre que te pareció la historia.De esta partirán por lo menos dos spin-off y una secuela, espero y les gustelo que viene para este nuevo universo que estoy creando de DC.Gracias de nuevo por leer, si gustas puedes pasearte por mis otras historias yseguirme en Instagram.-Daezly.