Huir, alejar a todos y quedarme sola, sentirme sola porque no logro encajar, ser del montón más y cansarme de fingir estar bien, un disfraz que mata pero es mi esperanza.
Creyendo que será diferente, siendo tonta de nuevo por esperar algo distinto.
La esperanza es para tontos.
No saber que hacer, abrumarse de todo y todos, de las mínimas cosas de la vida y llevar un peso invisible que no te deja avanzar.
Terminar en un camino sin retorno.
Caminando ciega, cayendo, cayendo y no terminar de caer, no hay final para este abismo, solo escucho oscuridad y veo silencio a mi alrededor, un abrazo de la soledad que no suelta.
Lo único que provoca es querer huir hacia un vacío inevitable.
Atrapada estoy y nadie puede hacer nada.
