Hace mucho que no lloraba de verdad.
Este llanto verdadero que muestra los verdaderos sentimientos contenidos desde hace tiempo, esas lágrimas que no dejan de caer a medida que vas recordando.
Llorar de verdad siempre es doloroso.
Cuando te desahogas contigo mismx, y no basta con simples palabras bonitas, no basta con abrazos sin calor ni con lágrimas falsas.
Por qué tú debes saber cuándo parar, dejar de hacer herir a tu corazón y seguir como si no hubiera pasado nada.
Como si ese colapso jamás hubiera ocurrido.
El llorar de verdad no es sólo llorar y ya, es sentir el dolor de tus lágrimas, la humedad que te causa frío, el ardor que proviene de tus ojos y los recuerdos que se sienten morir por dentro.
Eso es llorar de verdad.
Un llanto el cual solo pueden escuchar aquellas personas a las que van dirigidas estas olas de lágrimas.
Porqué cada ola revela una historia.
Totalmente diferente.
¿Cuándo terminará?