Algo que siempre he vivido.
Algo de lo que no puedo escapar.
Una pesadilla que nunca terminará.Pensamientos que torturan y recuerdos que matan.
La soledad que nunca acabará ya que es mi destino y no puedo hacer nada. Cayendo una y otra vez en la miseria, deseando otra vida o desaparecer sin más.
Una maldición que vivirá conmigo por siempre, todo por mí, por ser simplemente yo.
Caer por tropezar con lo mismo y dañando más mi mentalidad, sin ningún cambio, sin ninguna elección.
Provocando lentamente que las heridas vuelvan más fuertes que antes, siendo está vez invisibles ante las personas.
No hay salvación, no hay nada que hacer, solo vuelvo a quedar vacía, en ese espacio en blanco, muriendo por dentro.
Junto con la soledad.