Otra noche en la que te encuentras completamente solo, por dentro.
Tu cabeza no sabe que pensar y da vueltas y vueltas sin poder encontrar una salida a esta tormenta que te hace sufrir.
Te duele el pecho, te duele todo el cuerpo, te duele el corazón.
No lograr entender el por qué.
¿Por qué te pasa esto?
¿Por qué no puedes hablar?
¿Por qué no haces nada?
Sientes que es normal, no le das mucha importancia.
Pensando que si no piensas mucho en ello no pasará nada malo.
Mentira...
Puras mentiras.
Otra noche en la cual te sientes culpable y ahora sabes porqué.
¿Es acaso tu culpa?
Necesitas a alguien con quién hablar.
Pero no hay nadie que pueda entender.
Sigues buscando a ese alguien que pueda escuchar el silencio y vea en la oscuridad.
Tienes ganas de llorar, ganas de terminar todo.
Pero eso es de débiles. Y tú no te consideras alguien débil.
Tal vez cobarde y frágil, pero no débil.
¿Ya ves que nunca terminará nada de esto?
