NARRA EMILY:
Al día siguiente Liz tampoco asistió a clases, y yo honestamente estaba muy cansada con lo poco que había dormido, aunque estaba en cierta parte feliz por el sueño que había tenido, al llegar al salón saludé a Kiernan y ella solo asintió con la cabeza en respuesta, de ahí no me dijo nada, supuse que era por la vergüenza que había pasado el día de ayer, me recosté en el pupitre hasta que llegue la maestra, estaba demasiado somnolienta como para seguir pensando en la tal "Susan Gilbert", rápidamente cai dormida en el mismo pupitre, está vez no soñé con Sue, mi sueño fue muy breve, solo era yo sentada en un pequeño escritorio escribiendo con mucha alegría y pasión, fue como si estuviera en mi lugar seguro, aunque fuera corto; de repente escuché a la maestra dirigirse a mi:
-¡Señorita Franklin!, El salón no es lugar para dormir.
-¡Estoy despierta!- dije levantándome sobresaltada del pupitre-estoy despierta... Muy despierta.-dije mientras secaba mi boca y mi banca la cual tenía saliva mía.
-Señorita si quería dormir se hubiera quedado en la casa-dijo molesta.
-Si, lo siento maestra, esto no volverá a ocurrir- le respondí con la cabeza agachada y las mejillas rojas de la vergüenza.
-Esta bien señorita-me dijo más calmada- solo váyase a lavar el rostro para que se le quite el sueño.
-Gracias maestra, no tardó.
Me levanté y fui hacia el baño, lave mi rostro mientras veía el espejo y solo pensaba, seguía pensando, estaba extremadamente confundida por mis sueños, seguía tratando de analizar el significado de mis sueños, y el porque soñaba con una persona que había vivido hace décadas.
Regrese a mi salón más despierta y así siguieron las clases, hasta que nuevamente fue el receso, decidí salir rápido del salón para que ni Zack, ni Kiernan me detuvieran ya que quería estar sola, debo decir que una parte de mi extrañaba el estar sola con mis pensamientos; me senté en la parte de arriba de patio, mi antiguo lugar de soledad; ya estando ahí solo pensé y medite la situación, empece a leer más sobre sueños y un artículo llamo mi atención, el cual hablaba de la famosa "reencarnación"; me puse a leer muy detenidamente hasta que el sueño me gano y me quedé dormida ahí mismo, en pleno patio, no es de sorprenderse pero cuando acabó el receso los que estaban por ahí no me despertaron y solo fueron a sus respectivos salones. No sabía cuánto tiempo me había dormido y mi sueño fue parecido al anterior, solo era yo en una habitación y luego me sentaba en un escritorio a escribir; estaba dormida tan plácidamente y de repente una sacudida de cuerpo me levanto de mi sueño, era Kiernan la cual estaba algo enojada.
-¡Emily!- me dijo con desesperación mientras me sacudía-¡Emily despierta!
-¿Que?...¿que pasó?...-dije demasiado adormecida.
-¿Que haces durmiendo aquí?, ¿Te estábamos buscando en todas partes?, Ya deberíamos estar en clases.
-¡Ay!- dije levantándome de golpe, ¡Las clases!, ¡¿Qué hora es?!
-Definitivamente no la hora de dormir, vamos rápido al salón, antes de que te metas en más problemas.
-Okay, vamos rápido- dije tomado su muñeca mientras la jalaba para poder dirigirnos al salón.
Al llegar al salón la maestra nos regaño y como era de esperarse nos dijo que no podíamos ingresar hasta la siguiente hora de clases, a lo cual obedecimos y nos quedamos afuera del salón, nos sentamos en el suelo y pude notar que Kiernan estaba muy molesta.
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La Decisión
FanfictionEmily Franklin esta en su etapa adolecente y ya se encuentra en una de las decisiones más complicadas de su vida. Para ponerlos en contexto; Emily vive en New York con su mejor amiga Liz, después de irse de el que solía llamar "hogar", por no ser l...