La Decisión

KIERNAN

NARRA EMILY:

Había pasado algún tiempo desde que seguía investigando mis sueños, veía el dibujo de esa chica antes de dormir, me gustaba soñar con ella, y no quería dejar de hacerlo. El problema con mis sueños era que no siempre eran lindos, no se si era por los problemas familiares que últimamente estaba teniendo, pero soñaba con un hombre el cual en mis sueños era mi padre, siempre estaba enojado o me gritaba por lo mismo que me ragañaban en la vida real ;no ser lo que el esperaban .

Nadie en mi salón de clases sabía sobre mis preferencias, no tenían el porque, no se lo había contado a nadie más que a Liz; aunque luego acabe contándole a Zack tambien, le conté a Zack lo mismo que le dije a Liz, solo omitiendo mis sueños, no confiaba en que el lo supiera pero al final se lo dije para que dejara de pensar que me gustaba Liz y se la quería quitar, ya que se notaba su claro interés por ella, luego de decírselo todo, no faltó mucho para que el resto del salón se enterara; algunos solo supieron burlarse, otros estaban bastante shockeados y a otros sinceramente les dió igual, a quien no le dió igual fue a Kiernan, una compañera de salón de los dos años anteriores, alguien con quién honestamente hasta este punto no había hablado en ningún momento.

-Emily ¿Estás segura de que te gustan las mujeres?, ¿Que tal si pruebas conmigo y cambias de opinión? Jajaja- dijo un compañero de salón al cual solo le gustaba burlarse de mi, mientras sus amigos se reían junto a el.

-Solo con mirarte a ti y a tus amigos, se lo muy segura que estoy- dije con arrogancia y enojo.

-No te enojes mujer o ¿No debería llamarte así? Jajaja- este último comentario me saco de mis casillas, ya sabía que él era un idiota pero ya estaba llegando a mi límite.

Iba a respóndele, pero escuché una voz atrás que dijo:

-Porque no aprendes a cerrar la boca y actuar como un verdadero hombre o ¿No debería llamarte así?

Era Kiernan mi compañera de salón con la cual nunca había hablado, se me hacía raro que me defendiera, más porque parecía que yo nunca había sido de su agrado y ella no era mucho del mío, hasta ese día me parecía una chica muy superficial y algo egocéntrica, pero luego de eso cambio mi percepción de ella.

-¡Uy Kiernan! Tranquila, solo estaba jugando con mi amiga Emily- respondio mientras yo solo podía mirar estupefacta desde un lado.

-No parece que ella esté jugando, ni que sea tu amiga, se me hace que a ella no le agradas como a la mayoría del salon- dijo que una voz que denotaba coraje y desagrado.

-Tranquila, tranquila ya me voy, no hace falta tanto enojo- lo dijo con un tono de indiferencia y mientras sonreía se alejo con sus amigos.

-Wow- dije tan bajo que juraba que no me había escuchado.

-¿Estas bien?- me preguntó.

-Si, ya estoy acostumbrada a ese idiota, pero igual gracias por lo que hiciste por mi.

-No fue nada, lo haría por cualquiera- me dijo y luego se fue.

-De nuevo gra...cias- dije pero ella ya se había ido.

En la tarde pensé mucho en el porque me había defendido, no deje de mirarla durante toda la clase, trate de disimular pero honestamente lo que decía Liz era verdad, yo no era buena disimulando, escuché cada palabra que decía, veía cada movimiento que hacía, y solo pensaba en que clase de persona era realmente ella, no era quien yo creía, pero ¿Quien era?, La mire tanto que incluso Liz lo noto.