SONATINE - RI EUL

* CAPITULO 2 *

No pude dormir.

Tenía miedo de encontrarme con ese sujeto de nuevo, aunque debía dejar de pensar en eso, probablemente nunca más me lo iba a encontrar.

Quizá había alucinado y realmente no había visto a nadie.

Sí, eso era lo más seguro.

Así que aquí íbamos de nuevo, un día más de esta secundaria.

Cuando terminé de alistarme, salí. Por suerte Sung-eun no había despertado aún. Escuché que llegó tarde y no había regresado sola. Así que al menos le agradecía a ese extraño haberla entretenido para que mi mañana no se fuera al demonio.

Luego de unos minutos cuando llegué a la escuela, me encontré con Hana y Heejin quiénes estaban discutiendo en el pasillo, no quise molestar ni interferir, así que entré a mi salón.

Al rato Heejin se sentó a mi lado, pero se le veía molesta.

- ¿Todo bien?

-A veces no soporto a mi hermana -respondió, pienso lo mismo, pero obviamente no se lo dije.

- ¿Te hizo algo?

-No a mí, está molestando a Ah-yi con que tiene problemas económicos y ella dejó un billete de 50,000 wons para ver si ella lo agarraba y ver si lo necesitaba.

De la nada recordé el billete del parque abandonado, pero dejé de pensar en eso.

-Espero que ya no la siga molestando, me agrada Ah-yi, aunque a veces es reservada, pero no más que tú. -me volteó a ver. -Es un milagro que me hables.

-Ya cállate. -respondí. Y terminamos la conversación ya que el profesor llegó.

🌟

¿Qué hago aquí?

Creo que al final si tenía instinto suicida, pero mi mente no ha dejado de pensar en el incidente de ayer, y aunque tiré la invitación, quería comprobar si lo que había visto era real o si por fin me había vuelto loca.

Aunque creo que era más loca viniendo aquí, sola y de noche.

Empujé las barandas del portón para poder ingresar un poco más en el parque. Era asombroso como este lugar estaba abandonado, pero aún sí conservaba sus juegos mecánicos.

Empecé a caminar cuando de la nada apareció un gato asustándome, así que grité.

-Dios, que susto. -coloqué mi mano en mi corazón.

Seguí caminando, pero al final no encontré nada ni a nadie, supongo que todo había sido imaginación mía. Así que decidí regresar por dónde había venido, pero de pronto escuché un sonido metálico.

Volteé a ver y era el carrusel, hasta que apareció ese sujeto otra vez, aunque viendo bien su aspecto parecía más un mago, gracias a su sombrero.

-Gracias por aceptar mi invitación. -habló, estaba sentado en un caballito de carrusel.

No dije nada, él se bajó de un salto y se acercó un poco más a mí, inmediatamente me hice para atrás.

-Te lo retribuiré con el mejor espectáculo de magia. -se quitó el sombrero e hizo una reverencia. -Señorita. -y se colocó de nuevo el sombrero.

Se acercó mucho más hasta estar a escasos metros.

-No estoy interesada en ver trucos baratos, gracias.

-Qué extraño, pensé que habías venido por mi invitación. -habló.

-Lo siento, pero la tire. -respondí.

-No me mientas. -me sonrió -La tienes en la mano. -y me señaló. -En este instante.

Fruncí mi ceño, mientras volteaba a ver a mi mano en donde se encontraba la invitación, no puede ser.

- ¿Qué es esto? -tiré la invitación al suelo, asustada, volteé a ver al señor de nuevo, pero él me estaba sonriendo.

No es momento para sonreír, es momento de correr y huir, pensé.

-Estoy segura que la tiré ayer.

- ¿La tiraste de verdad? -me preguntó. -Es demasiado importante como para tirarla. -hizo una expresión triste.

Chasqueó sus dedos y ahora señaló mi chumpa.

-Ahí. -habló de nuevo.

Revisé el bolsillo de mi chumpa y sentí que tenía un pedazo de papel, lo retiré y era de nuevo la invitación.

- ¡Deja de jugar conmigo! -me alteré.

Él señor me sonrió de nuevo y se acercó a recoger la invitación que había tirado segundos atrás.

-Ya sabes. -empezó a hablar lentamente mientras se acercaba a mí. -Volviste porque te cautivé con mi magia.

Me reí.

- ¿Cuál magia? Regresé solo para confirmar si estaba loca o no, aunque creo que, si lo estoy -pero susurré lo último.

-Entonces crees que no soy real. -se rio.

-No exactamente. -respondí.

De la nada empezó a sacar un billete de 50,000 wons.

Lo observé esperando ver que truco barato iba a realizar. El empezó a moverlo hasta que ese billete se convirtió en blanco.

- ¡Sorpresa!

-No es gracioso. -respondí.

-Bueno, no es divertido desaparecer dinero, ¿Verdad? -suspiró. -Entonces, ¿Qué tal esto?

De la nada extendió el billete blanco cuando en un segundo regresó a la imagen de Saimdang y la cantidad de 50,000 wons.

Lo observé un poco con curiosidad, ¿Cómo había realizado eso?

-Annara Sumanara -susurró.

Y luego, ese solo billete, lo convirtió en otro del mismo valor.

-Ten, tómalos.

- ¿Me pagas por ver tu magia? -intenté molestarlo. Él no supo que responder. -Olvídalo, me iré.

Me di la vuelta ignorándolo, pero él me habló.

-Espera. -volteé a verlo de nuevo. Se acercó de nuevo. -Vas a huir de mí otra vez, ¿no?

- ¿Por qué no debería? -pregunté con duda. Él se rio.

-Bueno, entonces -se agachó a mi lado. -Deberías atarte bien los cordones. -y empezó a amarrarlos.

Mi corazón se detuvo por un segundo. Él se levantó de nuevo, pero está vez, quedó más cerca de mí.

-Y deberías mirar adelante mientras corres, para no caerte como ayer. -tocó mi rostro mientras hacía a un lado un mechón de mi cabello.

Me quedé muda, no dije nada, solo volví a correr a la salida.

Cuando aparecieron muchas burbujas a mi alrededor, volteé a ver y el mago de la nada estaba encima de un muro. ¿En qué momento había llegado ahí?

- ¿No es genial? -me preguntó.

¿Cómo había hecho eso? Di una vuelta apreciando como flotaban y se esparcían por todo mi alrededor, sonreí un poco.

Esperando que esto fuera real y no mi imaginación.

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Gracias por el apoyo, lo aprecio mucho.

Espero que les gustara este cap, como amo a Ri Eul. 💔🥲

Nos vemos pronto. 🤍🎩

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