* CAPITULO 6 *

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Dos días habían pasado desde la última vez que lo vi.

No podía aceptar que me sentía bien, cuando en realidad sentía un vacío dentro de mí. Y no entendía él por qué.

Regresé mi vista al frente para poder prestarle atención al profesor.

-No se sabe nada de ella desde que fue a la casa de una amiga. ¿Vieron a Seo Ha-yoon o saben dónde podría estar?

Nadie respondió, yo no la había visto.

-Su mamá está muy preocupada, así que avísenme de inmediato si saben algo. Prepárense para la clase. -y se fue.

-Si.

Todos se levantaron yo me acerqué al escritorio de Ah-yi para poder repasar lo que teníamos que exponer del trabajo que el profesor nos había dejado.

-Hola il-deung -le saludé ya que se encontraba ahí también.

Él me sonrió y se disculpó que iba retirarse luego vi que se encamino a mi escritorio y tomo asiento ahí donde al lado una triste Heejin se encontraba.

No sé qué había ocurrido con ellos, pero no quería preguntar. Así que tomé lugar en el escritorio de il-deung.

-Tenemos esta exposición y parciales -le hablé a Ah-yi. -¿Estás preparada? -le pregunté.

-No realmente.

-Ni yo, pero bueno, mañana tenemos la exposición, pero sé que nos irá bien, ayer terminamos de armar todo, gracias por acceder a ir a una cafetería.

-No hay de que, me pareció una buena vida también.

Aún faltaba para que la clase empezara así que me quedé aquí, ya que il-deung no regresaba y no quería interrumpir.

-Muy bien, presten mucha atención. -se escuchó la voz de Hana, volteé a ver y estaba grabando en su teléfono. La ignoré y seguí escribiendo en mi cuaderno. -Baek Hana, la youtuber, hoy investigará a fondo cada detalle del misterioso y apuesto mago. -detuve mi escritura.

¿Hana conocía al señor mago?

¿Por qué debería de importarme?

Aunque vi que Ah-yi empezó a prestar atención también.

De ahí, dejó de hablar.

El profesor entró a la clase e il-deung regresó al escritorio así que me despedí de Ah-yi y fui junto con a Heejin.

-Hola. -me respondió.

-Hola, ¿Todo bien? -Ella suspiró.

-Supongo. -se encogió de hombros. -Aunque mañana estaré con il-deung en la biblioteca, me dijo que estudiáramos juntos para los próximos parciales, pero no sé si quiera estar con él, es doloroso.

-Es difícil ¿no? Pero estoy segura que todo puede cambiar, solo espera un poco más.

-Gracias -me sonrió.

Ahora si prestamos atención a la clase.

🌟

Agradecía haber traído sombrilla a la escuela, iba regresó a mi casa, pero como estaba lloviendo se veía más oscuro de lo normal y sumándole a eso que en el callejón que tenía que pasar las luces estaban apagadas, genial.

Empecé a subir unos pequeños cuando de la nada una mariposa azul apareció a mi lado, voló y se colocó en el poste de luz que antes estaba apagado y ahora se había encendido.

Sonreí con tal preciado espectáculo es como si hubiera pedido que iluminará el camino, aunque esa mariposa se parecía mucho a la que ví cuando estaba junto a él...

Sonreí triste, pero era mejor así. Seguí mi camino, llegué a casa aproximadamente unos 10 minutos después. Estaba cansada y solo quería dormir.

-Regresaste. - Sung-eun habló.

- ¿Ocurrió algo? -no tenía ganas de hablar ni sentirme humillada.

-Nada, vamos a cenar.

-Pero no tengo...

- ¡Te dije que vamos a cenar! -me gritó. Asustada, preferí hacerle caso, dejé mi mochila en la sala y me dirigí al comedor en donde estaba ya la comida. -Siéntate. -me ordenó.

Lo hice con disgusto hasta cuando estuve al fin, no tenía hambre, no quería comer. Solo movía la cuchara. Después empecé a ver bien lo que estaba en la mesa, y había una botella de tequila a la mitad, volteé a ver a Sung-eun, quien tampoco tenía un buen aspecto.

- ¿Qué me ves? -me habló, retiré mi mirada y seguí moviendo mi cuchara en la sopa. -Sabes, ojalá estuvieras muerta tú y no tu padre.

Lo sé... no es necesario que me lo repita.

-Tu traes muerte a todos a tu alrededor, es por eso que tu madre falleció cuando te tuvo, porque prefería morir que tenerte como hija. -estaba conteniendo mis lágrimas, pero era demasiado difícil.

- ¡Tu deberías estar muerta y no él! -me gritó y se levantó de la silla, creo que había tomado demasiado. Se acercó a mí y tiró mis platos al suelo y luego me agarró de los hombros y empezó a moverme, repitiendo que yo debería morir, que nadie me quería y que nadie notaría mi existencia.

Cuando decidió irse, agarró la botella de tequila y me ordenó que limpiara el piso, el cual estaba manchado de la comida que no comí y el plato quebrado. Ella se fue a su habitación.

Mis lágrimas caían por mis mejillas, pero no estaba sollozando, ya no me quedaban fuerzas para eso, así que decidí levantarme e ir a la cocina para poder agarrar un trapo y limpiar el desastre que Sung-eun hizo.

Me agaché y comencé, cuando limpié, agarré el plato quebrado, pero al hacerlo me hice un largo corte en la palma de mi mano.

-Auch. -la sangre empezaba a salir, pero decidí terminar esto y después lavarme, al final, prefería el dolor físico que el que sentía día a día.

Cuando por fin terminé fui al baño de mi cuarto y empecé a curar la herida, luego me puse una curita. Me recosté en la cama y me puse a pensar que pasaría si realmente muriera, ¿Alguien me extrañaría?

Supongo que solo Ah-yi y Heejin podrían extrañarme, las consideraba amigas, aunque no habláramos a menudo.

Quizá no le haría falta a nadie, y así podría estar con mis padres...

Después de unos minutos me dormí.

🌟

-Oye, ¿Qué te pasó en la mano? -me preguntó Heejin. Ya era el día siguiente y estaba ya en mi salón, aunque la clase no había iniciado.

-Se me cayó un plato ayer y al agarrarlo me corté.

-Ya veo, ten más cuidado. -asentí como respuesta.

De la nada Hana apareció frente a nuestro escritorio.

-Hey, Hyo-soo, ve al parque de diversiones si puedes. -fruncí mi ceño por tal desprevenido comentario. -El mago me dijo que espera desesperadamente que vayas. -me sonrió y se fue a su lugar.

- ¿Conoces al mago? -me preguntó Heejin.

- ¿Supongo?

-Ayer Hana me obligó a ir a una "expedición" para conocer el parque, pero me fui antes de tiempo, no sabía que el mago había dicho eso. ¿Iras?

-No lo sé. -justo a tiempo el maestro entró y empezó a dar la clase.

Hana si conocía al mago, pero ¿Por qué?

Olvidé eso y empecé a analizar la situación, ¿Debería de ir? ¿Quería verlo de nuevo?

No sabía que decidir, porque, aunque no quisiera ir, realmente deseaba verle de nuevo.

Y lo peor era, que no sabía por qué lo extrañaba tanto.

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Un poco de drama le hacía falta ya a este fanfic.

Espero que les este gustando y gracias por el apoyo. ❤️

Nos vemos luego 🎩

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora