* CAPITULO 19 *

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- ¿De dónde viene la nieve? -preguntó el policía.

-No hay nadie arriba. -respondió otro policía.

Yo aún no subía al lado de Ri-eul, solo disfrutaba de los últimos minutos que estaría con él. De nuevo volvió a sonreír cuando la nieve caía y yo me acercaba a él.

De repente sentí que no había nadie más en el salón, solo él y yo, me acerqué y tomé sus manos. Tenía tantas emociones encontradas dentro de mí justo ahora.

La calidez de sus manos, envolvió la mías que estaban frías. Ahora yo observaba nuestras manos entrelazadas y yo sentía su mirada en mi.

-Ri-eul -hablé. Tardé unos segundos en seguir y lo observé. -Eres un mago de verdad. -él no menciono nada, tenía su semblante relajado, pero prestando atención. -Porque realmente me hiciste creer en la magia.

Y en el amor...

Pero solo lo pensé.

-Gracias por contribuir a que mi magia sea exitosa. -me sonrió. Y yo le sonreí levemente. Atesoraría su sonrisa para toda mi vida, lo llevaría en mi corazón por siempre.

El desenlazó nuestras manos para poder quitarse el sombrero.

-Toma -susurró, y colocó su sombrero en mi cabeza. Lo hizo tan lentamente que mi corazón dolió, empezaba a ver borroso. Pero traté de contenerme.

Observé su rostro, su sonrisa, sus ojos, lo quería, no podía decir que lo amaba, pero realmente me había enamorado de él. Sé que no sabía acerca de su pasado, pero era eso, pasado. Me había enamorado de Ri-eul, de él y lo que era.

Acomodó el sombrero en mi cabeza y retiró un mechón rebelde que se interponía en mi rostro. Luego se alejó.

-Y este es mi regalo para ti. Si te lo pones y dices el hechizo, lo que tengas en tu mente sin duda se hará realidad. -una lagrima se resbaló por mi mejilla.

-Ryu Min-hyuk -se escuchó al fondo, había olvidado que los policías estaban aquí, ambos volteamos a verlo. -Vámonos.

Regresé mi mirada a Ri-eul, sabía lo que tenía que hacer, otra lagrima se resbaló y él me regaló una triste sonrisa.

Empezó a caminar para bajar de la tarima, pero lo detuve.

Sin duda su magia no había hecho que mi vida se volviera de colores, pero conozco, pero el poder de la magia que me mostró. Así que ahora era mi turno.

-Espera -le hablé. Caminé para estar de nuevo frente a él, obstruyendo su camino para bajar las gradas. -Ri-eul, dime si crees en la magia.

Él me sonrió. Pero no tuve respuesta.

"La magia no obra milagros, pero te permite descubrirlos

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"La magia no obra milagros, pero te permite descubrirlos."

Sabía lo que tenía que hacer, sabía que quizá luego me arrepentiría. Agarré la capa que estaba recostada en el escritorio y la sostuve entre mis manos. Volteé a verlo por última vez, guardando su recuerdo en mi memoria.

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora