* EPILOGO *

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El sol brillaba de nuevo, como cada mañana, pero esta vez, podía sentir algo diferente.

Me terminé de alistar, iría a visitar a Ah-yi, iba a ver a Bella también.

- ¿Estás lista? -gritó Heejin desde la sala.

-En un minuto -respondí.

Iríamos los tres a casa de Ah-yi, ella se sentía un poco tímida porque decía que su casa quedaba muy lejos, pero al final aceptó.

Al salir me encontré con Heejin e il-deung quienes platicaban.

-Hola il-deung. -saludé.

-Hola Hye-Soo ¿Cómo has estado?

-Todo bien -respondí.

Luego de unos minutos partimos a casa de Ah-yi, iba a estar un rato, ya les había dicho a mis amigos que tenía que ir a otro lado a hacer unos mandados por lo cual ellos se quedarían un poco más de tiempo donde Ah-yi.

🌟

- ¡Él regresará! ¡Él regresará!

Cada vez que entraba a casa de Ah-yi y Bella me reconocía, repetía las mismas palabras, siempre. Desde que Ri-eul se marchó, así que ya no le prestaba atención.

-Claro que si Bella -le respondí mientras acariciaba su cabecita. Ella empezó a hablar otras cosas. Me alejé y me acerqué a abrazar a Ah-yi.

- ¿Cómo has estado?

-Bien, aunque el trabajo es muy demandante -murmuró.

-Lo sé, tenemos muchos proyectos ahora que terminar en la editorial de publicidad, pero ahí vamos, me voy acoplando cada vez más.

-Me alegro de escuchar eso, al menos no nos hemos rendido. -sonrió.

No aún. Pensé.

Saludé a la pequeña hermana de Ah-yi quien estaba feliz de vernos a todos, cada uno le enseñaba trucos de magia para divertirla y hacerle reír.

Por fin tenía paz y tranquilidad y me encontraba feliz, claro que sí. Pero nunca estaría al 100% completa sin él.

La mañana pasó rápido, hablando de planes a futuro, nuestras metas y lo que hacíamos para alcanzarlas, 4 personas diferentes estaban más unidas que nunca gracias a una personita que nos hizo creer en la magia.

Reí recordando la primera vez cuando salí huyendo de él, ni siquiera sé porque estaba ahí, pero probablemente había sido el destino, sin duda. Era el destino.

-Gracias por todo Ah-yi, nos vemos mañana en el trabajo ¿No?

-Sí, nos vemos y ten cuidad ¿Okey?

Asentí, luego me acerqué a despedirme de su hermanita, de Bella y de ahí de los dos tortolitos, aunque a Heejin la vería en la noche, igual me despedí.

Salí sola y empecé a caminar sola por las frías calles de Sur Corea, el sol aún se mantenía brillante, igual o más a como estaba en la mañana. A los pocos minutos de haber caminado sin pensar, inconscientemente mis pies me habían llevado, de nuevo, frente al parque, pero no entre, solo lo admiré por fuera.

Pasado unos 10 minutos me alejé y empecé a caminar hacia el departamento, quería descansar. No estaba ni cerca ni lejos, pero seguí caminando. Hasta que escuché que alguien me llamaba.

Fruncí mi ceño mientras me daba vuelta, pero no había nadie, no habían tantas personas en la calle, quizá ya estaba alucinando, así que retomé mi camino, pero alguien se encontraba frente a mí.

Mi respiración se entrecorto, mis manos empezaron a temblar y mi corazón se aceleró.

-Hye-Soo -Dime si, crees en la magia. -sonrió. Su voz era exactamente como la recordaba

Mi visión se empezaba a poner borrosa por las lágrimas que se avecinaban, pero al final tenía una sonrisa en mi rostro.

Era él, era Ri-eul

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Era él, era Ri-eul.

Y había regresado.

FIN

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Honestamente sé que quizá no es el mejor final, pero es justo como me lo imaginé desde que empecé a escribir la fanfic. 😭

Siento que quizá falto un poco más de historia, pero realmente era una historia corta, que espero les haya gustado.

Gracias por sus lecturas y votos, y estoy segura que más adelante nos estaremos viendo en nuevos proyectos. ❤️

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora