* CAPITULO 13 *

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Antes de que el video terminara, Ri-eul había hablado.

Le había dicho a ese hombre que él era un mago de verdad.

Que era un mago de verdad...

Yo creía en él, yo lo conocía, él me había salvado, él cuidó de mí cuando nadie más lo hizo y me demostró que la magia... la magia existía, y por eso me rehusaba a creer en lo que estaba viendo.

Me levanté de mi lugar y salí del salón lentamente, no quería hablar con nadie, solo quería descubrir lo que en verdad era real así que iría con él.

- ¿Terminaste? –la voz de Ha-na me regresó a la realidad, ella se encontraba en la pared fuera del salón. –Lástima que la batería se agotó en un momento crucial. ¿Qué crees que pasó después? ¿Dónde lo habrá apuñalado? ¿Está muerto?

- ¿Te diviertes? –la voz de il-deung sonó detrás mío.

Aprovechando que mis amigos aparecieron atrás, decidí ignorar a Ha-na y empecé a caminar, pero al parecer ella no tenía la misma intención que yo.

-Hye-Soo. –me detuve. –Está bien. Sinceramente, pensaba que eras rara, como Ah-yi. Pero después de ver este video, comencé a pensar que, quizá, tú también eras una víctima. –por fin obtuvo mi atención.

- ¿Qué? –pregunté.

-Te vi salir corriendo del parque de diversiones, además fue raro como ese hombre me dijo que te dijera que te esperaba. No sé qué paso, pero si tu...

-Cuidado –habló Heejin. Pero mi voz la interrumpió, aunque acaba de ver ese video, mi corazón se rehusaba a creerlo, algo había pasado y Ha-na solo me había dado el valor para descubrir que paso en realidad.

-Mira, Baek Ha-na. –me acerqué a ella. –Conozco muy bien a las de tu tipo, finges que te preocupan los demás y los consuelas, pero expones sus desventajas y los desprecias. –mencioné recordando las veces que no solo a mí me había molestado si no que a Ah-yi también. –Es muy obvio.

- ¿Qué? –me preguntó.

-No me importa cómo te comportes. –me reí. –Pero yo soy la que decidirá qué significa él para mí. ¿Entendiste? No te atrevas a insultar cuando no sabes nada. –la observé y de ahí pasé a su lado golpeando su hombro para poder ir a la salida.

- ¡Oye! –me detuve otra vez. –Conque esto es lo que recibo por cuidarte, por cuidarlos a todos. Tengo mucha curiosidad. ¿Qué clase de persona es ese hombre que conoces? Por lo que veo, es un loco. –no podía ser cierto, me di la vuelta para encararla, era suficiente.

Me acerqué de nuevo a ella, debía seguir a mi corazón.

-Él, es un mago de verdad y salvó mi vida. –ella se quedó callada así que le sonreí, antes de partir para ir a buscar a Ri-eul.

🌟

Entré lentamente al gran salón, escuchaba voces de niños lejanas.

¡Tengo miedo! ¿Qué hace?

Ay no, ¿Qué está pasando? Me acerqué más al balcón y vi que había varios niños sentado frente a Ri-eul y él los estaba señalando con una daga.

Llevé mis manos a mi boca, acaso él...

Pero todas esas estúpidas ideas que se generaron en mi mente se desvanecieron cuando escuché que los niños aplaudían, era tan solo un truco de magia.

Volví a respirar tranquilamente, él siguió haciendo sus trucos sin darse cuenta de que me encontraba ahí. Sonreí, era imposible que dañara a alguien solo porque sí.

Quería preguntarle tantas cosas, pero ¿por qué siento que ya escuché las respuestas?

Decidí que le hablaría luego, así que decidí salir del teatro. Al salir y subí las gradas, me encontré con aquella mujer embaraza...

Me detuve al estar más cerca de ella.

-Eres la estudiante de magia, ¿no?

-Si. –saludé e hice una reverencia. Empecé a caminar, pero me detuvo.

-Espera, si no es mucho pedir, ¿me darías tu teléfono?

- ¿Por qué necesita mi teléfono? –no quería ser grosera, pero tenía duda.

-Sé que vienes seguido. –me empecé a sentir nerviosa. –Descuida no es por nada. ¿Me contactarías si llegara a pasar algo?

- ¿Si pasara algo? –lo pensé. –Entonces, ¿me daría su teléfono?

-Sí, es mejor eso. –le entregué mi teléfono y ella empezó a anotar su número telefónico.

-Gracias –me entregó mi teléfono.

-Claro –asentí y ella se alejó para entrar al salón. 

🌟

Al llegar a mi casa me encontré con una gran sorpresa. Sung-eun se encontraba ahí.

Había regresado antes de lo que pensaba, todo volvía a marchar mal.

Ella estaba muy concentrada haciendo algo en su computadora, así que yo murmuré un leve hola y por supuesto ella me ignoró, así que me dirigí a mi habitación y entre.

La noche había caído. Yo me recosté en mi cama y empecé a recordar las imágenes del video. Era algo que hubiera deseado no haber visto, pero había pasado.

Mi mente seguía dividida entre saber cuál era la verdad, pero mi corazón sabía que él era inocente.

Suspiré.

Cerré mis ojos y luego de un tiempo me dormí. 

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Pequeña actualización. 🤍

Capitulo corto, espero les gustara.

Nos vemos luego. 🎩

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora