* CAPITULO 9 *

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Como que se me estaba haciendo costumbre venir a sesiones de magia con él. Pero, no podía negarlo, me sentía un poco mejor, lo malo es que ya tenía que regresar a casa, había sido una clase de magia bastante interesante.

Él recogió todas las cartas.

-Es todo, se terminó la clase de hoy. -habló. Tenía a bella en su hombro, así se llamaba la guacamaya, era un amor, aunque me decía fea muchas veces. - ¿Tienes alguna pregunta?

Asentí ante su pregunta.

-Señor...

-Si

- ¿Cómo se llama? -me atreví a molestar, no quería ser imprudente.

Él se quedó pensando por un momento, tardó en responder.

-Por ahora... Ri-eul.

- ¿"Por ahora, Ri-eul"?

-Si.

- ¿Y tiene familia?

-Tengo familia. -respondió.

- "Por ahora Ri-eul" "Ri-eul es mío" -habló bella.

-Así es, soy tuyo -le respondió y empezó a acariciarla.

-Entonces, ¿este lugar sí es su casa...? -observé a mi alrededor.

Creo que estaba siendo muy imprudente, que tonta Hye-soo. -No importa, lo siento.

-Está bien, no te preocupes -me sonrió.

Luego de unos minutos salimos, él me acompaño fuera. Y nos detuvimos un rato frente a un buzón.

-Oye, Hye-soo. ¿Quieres que te cuente un secreto?

- ¿Un secreto? -mi curiosidad me delato.

Ri-eul hizo un gesto para que me acercara a él, lentamente lo hice, quedé más cerca y llegué a la altura de su hombro, es que no dejaría de mencionar lo alto que era. Él se tuvo que agachar un poco más para susurrar algo a mi oído.

-No me instalé en este parque solo porque sí. -lo observé, estábamos muy cerca y podía apreciar un poco más sus ojos, joder eran, hermosos... -Digo, la gente no lo sabe -empezó a ver alrededor a ver si alguien nos podía escuchar. -pero justo aquí. -y volteó a ver al cielo, imité su acción. -Hay un camino que lleva hasta el cielo.

¿Qué? Reí un poco, seguí su juego.

- ¿Y dónde seria? ¿Por dónde? -el dejo de ver al cielo y se acercó al buzón el cual nos encontrábamos al lado, y se quedó ahí.

- ¿Ese buzón?

-Sí, dentro de este buzón hay otro mundo que trasciende el tiempo y el espacio. Si pones un mensaje aquí, y sin mi ayuda, llegará adonde tu corazón lo desee.

-Entiendo... -hablé. -Tomaré nota.

-Está bien. Es tu decisión no creerme. -me observó. -Adiós, cuídate. -y se fue.

-Ay, que feo modo... -susurré. -No se enojé. -grité, pero él ya se había ido, me reí.

Cuando le perdí de vista, me acerqué a ver el buzón para ver si era verdad o mentira. Lo abrí, pero no había nada, coloqué mi teléfono dentro y cerré. En eso Bella llegó y me asusté un poco.

-Idiota ¿En serio le creíste? Cielos, eres fea y también estúpida.

Saqué mi teléfono, y me fui ignorando a Bella.

Al darme vuelta me encontré con una señora.

- ¿Quién eres? -me preguntó.

- ¿Perdón? -La señora llevaba una lonchera y estaba embarazada, ella se quedó esperando mi respuesta, así que respondí. -Soy estudiante, estoy aprendiendo magia aquí. ¿Quién es usted?

-Parece que también está enseñando magia. -ignoró mi pregunta y se despidió.

¿Quién era ella? ¿Acaso es familia del mago? Pensé que era solo él y el loro.

Dejé de prestar atención a mis pensamientos y decidí irme a casa.

🌟

-Dime ¿Por qué estás llegando más tarde de lo usual?

-Me distraigo en el camino a casa -respondí como si fuera obvio. Otra vez me estaba molestando, pero se vía que estaba peor que antes, estaba despeinada y aparte había muchas cervezas en el piso.

-Aquel día vino un chico, acaso te estas escabullendo con él. -me preguntó. No podía haber visto a Ri-eul cuando vino la última vez ¿o sí?

-No. -respondí. Aunque fuera real, no podía dejar que lo descubrieras.

-Te iré a dejar y traer a la escuela, tienes prohibido salir a algún lugar -habló. Pero eso no lo iba a aceptar.

-No puedes hacer eso, es mi vida y tú no eres nadie para decidir lo que quiero hacer o donde quiero ir.

No esperaba su reacción, toqué mi labio el cual tenía sangre, ella me había dado una fuerte cachetada en la mejilla.

- ¡No me vuelvas a decir eso! ¡Yo soy la que decido que hacer contigo, recuerda que no tienes familia!

- ¡Lo sé! ¡Pero tú no eres mi familia y ojalá mi padre no se hubiera casado contigo! Estaríamos mejor los dos y quizá el seguiría vivo.

- ¡El murió por ti estúpida! -creo que hubiera preferido quedarme callada, ella me empujo y caí al suelo - ¡Eres una estúpida! ¡Vete! ¡Ojalá estuvieras muerta!

Ella se fue y yo me quedé ahí tirada en el suelo, con mi mejilla doliendo y con el sabor metálico en mis labios, no iba a reclamar más, me levanté como pude, y salí de esa casa, sin saber que hacer o donde ir, me sentía expuesta y vulnerable.

Las lágrimas empezaron a salir hasta que empecé a llorar más fuerte, seguí caminando sin saber a dónde ir, mi mente no dejaba de pensar en que debía hacer, quizá realmente debería estar muerta... de la nada me detuve, y estaba frente un puente, me acerque a este mismo y observé como el agua se movía tranquilamente.

No pensaba con claridad, el lugar estaba solitario, no pasaba ningún carro, sin medir mis acciones me subí en el pequeño barandal que era para proteger el puente del abismo donde estaba el agua.

Aunque quisiera hacerlo, aunque quisiera saltar era cobarde para intentarlo, así que solo me quedé ahí apreciando el aire en mi rostro, mientras las lágrimas seguían deslizándose por mi rostro.

Me siento tan sola...

Necesito ayuda...

Si estuvieras aquí...

Pocos fueron los segundos de respirar aire puro cuando sentí que alguien jalaba de mi brazo tan fuerte que por ese impacto la persona que lo hizo cayó al suelo y yo encima de él.

Abrí mis ojos asustada y volteé a ver a la persona que había servido como colchón para no caer al frio suelo.

- ¿Ri-Ri Eul? -pregunté sin creer. Me levanté rápidamente quedando sentada en el suelo, él se sentó también observándome con terror y preocupación.

- ¡¿En que estabas pensando?! -me reclamó. - ¿Acaso pensabas en...? -dejó las palabras al aire, entendí lo que quería decir, bajé mi rostro en señal de vergüenza.

-No tuve el valor... -susurré. Sentí que su mano levantó mi mentón para que pudiera verle mejor, encontraba seguridad en sus ojos, preocupación después que viera mi herida.

- ¿Qué te pasó? Sabes, ven, te ayudaré. -me levantó y me indicó que iríamos al parque abandonado, donde ahora pasaba mis días y donde lo sentía más mi hogar que mi propia casa.

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Un poco fuerte para lo que acostumbro a escribir, pero es una vida complicada la de Hye-soo que apenas y logro representarlo por palabras.

Ahora bien, Ri-Eul aparte de mago, nuestro salvador, otra vez. 🤍

Perdón por haber desaparecido, estuve bastante ocupada, pero espero que les gustara, nos vemos pronto. 🎩

Me dieron un ratito libre así que aproveché a terminar de escribir el capítulo.

¿Qué opinan del capítulo? Les leo 👀

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora