* CAPITULO 16 *

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Todo estaba saliéndose de control.

Cuando llegué a la escuela se corría la noticia de que había encontrado el cuerpo de Seo Ha-yoo. Algo trágico de lo que había pasado y que no quisiera que le pasara a alguien más.

Sin embargo, la peor noticia era que habían encontrado pertenencias de ella en el parque abandonado, dejando en "clara evidencia" a Ri-eul, quien había sido el culpable del delito.

Que era falso. Y yo tenía que demostrarlo.

🌟

Sentía que habían pasado años desde la última vez que vine aquí, pero habían sido tan solo días... suspiré decidida a entrar y advertirle a Ri-eul lo que estaba ocurriendo.

Me adentré al salón del parque, estaba todo oscuro, todo más deteriorado de lo que pensaba, era como si su toque mágico hubiera desaparecido.

-Ri-eul –hablé, intentando llamarlo, pero como respuesta solo tuve un pleno silencio. Caminé un poco más a donde estaba su escritorio, pero estaba vacío, al ver a otro lado la jaula de Bella estaba en el suelo y vacía también.

-Pero... ¿acaso él ya se habrá ido?

La desesperación me invadió.

- ¡Ri-eul! –grité. Pero nada, caminé hacia su escritorio y vi sus cartas de juego en el suelo. Me agaché para recogerlas y al hacerlo observé que había un cuaderno con pasta de cuero tirado también.

Lo tomé con curiosidad, como siempre. Lo sacudí para poder ver de qué se trataba, hasta que llegué a una página donde indicaban unos pasos a seguir para abrir un cuarto secreto.

Me acerque a la tarima en donde estaban las indicaciones.

- "Baja la palanca" –mencioné siguiendo las instrucciones. Di un brinco cuando escuché que algo había caído a mi lado, eran una pequeña entrada en el suelo.

Dejé mi mochila y el cuaderno en el piso y me acerqué a esas escaleras que estaban en total oscuridad, así que encendí la lámpara de mi teléfono y empecé a bajar con la esperanza de que él estuviera ahí.

Cuando tuve mejor visión del cuarto vi la silueta de alguien. ¿Será él?

-Ri-eul ¿Eres tú? –pero no respondió.

Bajé los últimos peldaños de las gradas y cuando por fin vi con claridad, era él. Suspiré, más tranquila de que seguía aquí.

-No sabía que había un lugar así, estaba muy preocupada. –pero no me respondía. –La policía te está buscando, debes salir de aquí.

-Mi bella... -empezó a hablar. Entonces lo supe, por eso la jaula estaba así, algo le había sucedido. –No está grave, pero se lastimo. Sentí una angustia horrible.

Me acerqué a él y me hinqué para poder ver a Bella, estaba tapada con una colcha.

- ¿Estará bien?

-Sí, pero debo cuidarla, solo necesita descansar. –cuando estuve más cerca de él pude ver que tenía lejanos rastros de lágrimas que habían caído por sus mejillas.

Bella era muy importante para él, y lo entendía. Pero había mencionado que estaba bien, así que solo debía dejarla descansar un rato. Ri-eul no mencionó ninguna palabra más y yo no pude evitar hacer mi siguiente acción.

Lo había extrañado demasiado y mi preocupación seguía ahí, así que, rodeé mis brazos alrededor de su torso y escondí mi rostro entre su pecho, quizá no era la mejor posición, él estaba en un banco y yo estaba hincada, pero la comodidad que sentí cuando lo abracé, no lo cambiaría con nada.

SONATINE - RI EULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora